Meta se encuentra construyendo una supercomputadora con el objetivo de ejecutar algoritmos de aprendizaje que le aporten conocimientos necesarios para seguir creando su universo virtual.
Según la compañía, AI Research Supercluster (RSC) ya estaría dentro de las máquinas más poderosas del planeta, y eso que aún no está terminada, pues una vez finalice su construcción sería la computadora de inteligencia artificial más rápida del mundo.
Las aplicaciones de dicha supercomputadora serán muy variadas, en un principio, Meta espera que RSC mejore sus productos y redes sociales al entrenar mejores algoritmos que detecten el contenido dañino, de igual modo, la compañía apuntaría a mejorar la comunicación a nivel mundial, pues según la empresa de Zuckerberg, los avances logrados con el equipo podrían permitir la traducción de idiomas en tiempo real entre miles de personas en línea.
Por otro lado, RSC tiene sus ojos puestos en el metaverso, pues según explicó Jerome Pessenti, vicepresidente de IA de Meta al medio internacional Wall Street Journal: “en el metaverso, el cien por ciento del tiempo es una experiencia multisensorial en 3D, y necesitas crear agentes de inteligencia artificial en ese entorno que sean relevantes para ti”.
Muchas empresas se están volcando en crear modelos de IA más potentes impulsados por supercomputadoras, pues según el medio SingularityHub, el algoritmo de lenguaje GPT-3 de OpenAI era capaz de canalizar más de 175 mil millones de parámetros al tiempo, siendo 17 veces más grande que el predecesor de la misma compañía. Teniendo en cuenta el éxito de OpenAI, Microsoft presentó su IA Megatron en 2021, un algoritmo tres veces más grandes que GPT-3.
Google decidió no quedarse atrás y desarrollar un algoritmo capaz de analizar más de un billón de parámetros y ahora, llega Meta anunciando que planea utilizar a RSC para entrenar algoritmos con billones de parámetros.
Las supercomputadoras reciben dicha denominación por su potencia pero pueden tener usos y construcciones totalmente variadas entre sí, todo depende del para qué sea construida, debido a que pueden ser utilizadas para simular fenómenos físicos como partículas elementales hasta el clima de la Tierra y los movimientos del universo en general también, en el campo de la IA, como es el caso de la máquina de Meta y de algunas de las más potentes del mundo.
Actualmente, RSC se ejecuta sobre sobre 6.800 unidades de procesamiento gráfico (GPU) NVIDIA A100, lo curioso es que alguna vez el mismo chip se utilizaba solo para videojuegos pero actualmente, ha tomado un rumbo que lo acerca a trabajar más con la Inteligencia Artificial.
Para aumentar su velocidad de entrenamiento de algoritmos, la instalación donde se aleja la supercomputadora espera incluir 16.000 GPU y un exabyte de almacenamiento, equivalente a un billón de Gygabites o un millon de Terabytes, brindándole la posibilidad de proporcionar datos a 16 Terabytes por segundo. En caso de completarse pronto, RSC se convertiría en la supercomputadora de IA más rápida del mundo.
La supercomputadora más rápida del mundo, hoy en día
Según la organización Top500 y su lista de supercomputadoras más reciente, la supercomputadora terminada más rápida del mundo sería la máquina japonesa Fugaku, que no utiliza ninguna GPU, la cual registró una velocidad máxima de 442 petaflops, entendiendo que un flop es una unidad de medida de potencia, un petaflop representaria mil billones de operaciones por segundo; sin embargo, para aplicaciones de IA especificamente, Fugaku alcanzaría una velocidad de más de un exaflop, representando un millón de billones de operaciones por segundo; sin embargo, sería destronada por RSC, que apunta a alcanzar 5 exaflops.
La competencia de Meta en IA no es poca, pues para que sea la supercomputadora más rápida del mundo, RSC debe ser terminada pronto, pues se espera que otras máquinas como Frontier, que ya está en construcción, sean hasta tres veces más rápidas que Fugaku.
Ahora, entre más supercomputadoras trabajen, más y mejores aplicaciones prodrá ver la sociedad en muchas rutinas de la vida durante los próximos años.