Internet: Claves para lograr que el Wi-Fi llegue a todos los rincones de la casa

Marcelo Bellucci

La señal del router no siempre se reparte en forma equitativa hacia todos los rincones. Dependiendo de dónde esté ubicado, en algunas zonas se pueden experimentar inconvenientes de cobertura. Entonces conviene adoptar algunas medidas para lograr una óptima distribución. Además, para aquellos domicilios con muchas habitaciones o dos plantas, hay dispositivos capaces de extender el Wi-Fi de una punta a la otra del hogar.

Una vez que la señal es emitida por el aparato, empieza a rebotar contra los obstáculos que haya en los alrededores. Las paredes, los muebles, las puertas o incluso los electrodomésticos, son algunos de los elementos que deben atravesar las ondas. A esta lista de impedimentos hay que sumarle las redes Wi-Fi de los vecinos que operan en la misma banda.

Los expertos advierten que a la noche, durante el horario pico, en donde todos están conectados a su red para ver una película, bajar un video o jugar en línea -aunque uno haya contratado 100 megas- la llamada “saturación por interferencia” suele ocasionar el retardo inevitable de cualquier conexión inalámbrica.

Y como tampoco los routers son artefactos decorativos, muchos los esconden en un estante o lo disimulan en un cajón. Para ayudar a una distribución uniforme y evitar que en su trayecto el Wi-Fi pierda potencia, la clave es ubicar el aparato en una posición elevada y en un área despejada.

Para conocer la orientación ideal, hay algunas aplicaciones gratuitas como Wifi Analyzer que comprueban la calidad de la conexión, sus alcances y los puntos en donde se superpone con otras señales. Y si bien la interfase resulta algo confusa, luego de estudiar los gráficos, uno se termina dando cuenta a qué corresponden cada línea que ofrece.

Entre los datos que recopila este soft aparece la intensidad de la señal, la frecuencia en la que emite el router, el canal que utiliza, el número de redes que nos rodea y cuáles son las que se solapan. Bastará con desplazarse por las diferentes habitaciones e identificar en cuál baja la señal y en donde tiene mayor velocidad.

Ante una reiterada lentitud, el cambio de banda, es muchas veces la solución más simple al problema. La mayoría de los routers emiten en dos frecuencias: la de 2,4 gigahercios (Ghz), y la de 5 Ghz. Lo indicado es pasar, desde la configuración del router, a la banda de los 5 GHz, que está menos saturada y tiene capacidad para mayor velocidad. El problema es que no todos los dispositivos tienen una antena que sea compatible.

Para resolver conflictos de distancia, cuando se necesita cubrir un radio superior a los 80 metros, es forzoso recurrir a un hardware. Hay dos tecnologías en pugna: “Comunicadores de línea eléctrica” (PLC), un sistema que codifica la señal del router y la distribuye a través de la instalación eléctrica y Wi-Fi Mesh, que emplea múltiples extensores que se enlazan para generando una red inteligente.

“Mientras PLC aprovecha la conectividad hogareña de la red eléctrica sin necesidad de cableado o de modificar la infraestructura, al tiempo que entrega una velocidad de transferencia uniforme y extiende la cobertura hasta cualquier enchufe, Mesh es un repetidor al que le agregan un protocolo para mejorar la experiencia de conexión”, detalla Agustín Rodríguez Varela, Country Manager de la empresa Devolo.

Los PLC hogareños constan de dos piezas, un emisor de señal que se conecte al router mediante un cable de red y se enchufa a un tomacorriente cercano y otro, más grande y pesado, que actúa como punto remoto. Si es necesario, se pueden sumar más módulos.

Una vez que se haya enganchado el segundo adaptador a un toma, habrá que sincronizar las dos partes. Basta con pulsar un botón para que se establezca el enlace en forma automática. Para saber si están acoplados, la luz roja de los dispositivos deberá cambiar al color azul.

Para su elección, habrá que considerar el número que acompaña a los PLC, que representa la velocidad de la fibra óptica o el cable módem del usuario. Algunos modelos son de 300, 500, 600, 1200 o 2000, que designa la velocidad máxima de transmisión en Mbps.

Uno de los equipos con óptima respuesta es el Amplificador Dlan1200 + Devolo, que alcanza los 1200 Mbps y ronda los $ 13.000 para los dos dispositivos. Si uno quiere agregar un tercer repetidor, el valor de este último es de $ 6.500. Mientras el Powerline Tl-wpa4220kit de 300 MB/s, se consigue por $ 7.500.

El Wi-Fi Mesh, que pasó del ámbito empresarial a los hogares, usa múltiples satélites o nodos (de dos en adelante) que se conectan entre sí generando una red estable desde cualquier posición. A diferencia de los repetidores tradicionales, que sólo replican, efectúa una distribución inteligente de la señal.

Así, ante una demanda de acceso, las redes Mesh o malladas calculan el estado de todos los nodos y en función de la cantidad de dispositivos conectados, la distancia y la intensidad de la señal, eligen el mejor satélite para vincularse, que no siempre es el que está más cerca.

Esa gestión inteligente del tráfico es la gran diferencia con los repetidores, a los cuales los teléfonos o notebooks se suelen conectar según su proximidad y no por el estado de la red en un momento determinado. Además, si alguno de los nodos llega a fallar, la red se reconfigura automáticamente para seguir operando.

En esta categoría, el Samsung Smartthings Wifi Mesh Router Rang, con una velocidad de 1200 Mbps, ronda los $ 37.000 para tres dispositivos. Mientras el sistema Wi-fi Mesh Tp Link Deco M4 Dual Band Ac1200, que consta de dos antenas, 1200 Mbps, ronda los $ 8.500 y si uno quiere sumar un tercer nodo, deberá desembolsar unos $ 4.800.

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