Un juez federal de Estados Unidos ha dictaminado que Google ha violado las leyes antimonopolio del país con su dominio en el sector de búsquedas, marcando una derrota significativa para el gigante tecnológico y potencialmente transformando cómo los estadounidenses acceden a la información en línea.
Esta decisión del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia representa un golpe notable a la columna vertebral del negocio de Google. La compañía ha invertido miles de millones de dólares en acuerdos exclusivos para asegurar su preeminencia como proveedor predeterminado de búsquedas en dispositivos móviles y navegadores. Estos contratos le han permitido evitar la competencia de rivales como Bing y DuckDuckGo, argumenta el Gobierno de Estados Unidos en una demanda histórica presentada bajo la administración Trump.
El juez Mehta destacó que los acuerdos exclusivos de Google con empresas clave, como Apple, han fomentado prácticas anticompetitivas. Además, la compañía ha mantenido precios elevados en la publicidad de búsqueda, reflejando su poder monopolístico en el mercado. Aunque el tribunal no ha emitido un fallo sobre el monopolio en los anuncios de búsqueda específicamente, esta decisión marca el primer gran paso en una serie de litigios antimonopolio contra gigantes tecnológicos en Estados Unidos. Se le ha comparado con el caso antimonopolio de Microsoft en el cambio de siglo.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, describió el fallo como una victoria histórica para el público estadounidense, enfatizando que ninguna empresa está por encima de la ley. La Casa Blanca también celebró la decisión como un avance hacia una Internet más libre y competitiva, en línea con los compromisos del presidente Biden y la vicepresidenta Harris.
Google no ha respondido aún a la solicitud de comentarios sobre el fallo. Este caso es diferente de otra demanda antimonopolio presentada en 2023, relacionada con el negocio de publicidad tecnológica de Google, que se espera que llegue a juicio a principios de septiembre. Esta decisión sigue a una derrota anterior para Google, cuando un jurado federal en California determinó que la compañía mantenía un monopolio ilegal con su tienda de aplicaciones. El tribunal aún está considerando posibles soluciones en ese caso.