Hace más de dos años que se viene hablando de Fuchsia, un proyecto de desarrollo de software con el que eventualmente se busca reemplazar a Android.
Se busca que ese sistema operativo se vea de la misma manera en toda clase de dispositivos, que reciba actualizaciones de seguridad con frecuencia y responda mejor a las interacciones de voz.
Por lo que se sabe, Google ya comenzó a probar con diferentes aplicaciones para el sistema, como los displays interactivos y comandos de voz para YouTube.
Pero esto no es todo. Hay una idea más ambiciosa todavía: se quiere crear un sistema operativo único capaz de ejecutar todos los gadgets de Google, como los celulares Pixel y los parlantes inteligentes, así como los dispositivos de terceros que utilizan Android y Chrome OS.
El desafío será hacer una migración paulatina ya que no se puede dejar de dar soporte a Chrome OS y Android de un día para otro y tampoco se puede esperar que todo el ecosistema construido alrededor de estos sistemas se adapte rápidamente.
«Quieren insertar Fuchsia en dispositivos domésticos conectados, como parlantes controlados por voz, dentro de tres años, y luego pasar a máquinas más grandes, como las computadoras portátiles», según publicó Bloomberg.
El próximo paso será usar este sistema operativo para, dentro de cinco años, reemplazar Android, el sistema operativo que nutre más del 76% de los smartphones en la actualidad.
Otro punto importante es que tanto Android como Chrome OS están basados en Linux. El «kernel de Linux» es el núcleo de los sistemas operativos que utiliza Google, es el encargado de gestionar las instrucciones que establecen la conexión entre el hardware y el software de los celulares y otros dispositivos.
Pero Fuchsia usa un kernel diferente, llamado Zircon, lo cual podría implicar que algunos dispositivos existentes sean incompatibles con este nuevo sistema operativo.
En resumidas cuentas, habrá que terminar de evaluar cómo se implementará este cambio si efectivamente se hace. Por ahora sólo se sabe que la iniciativa está marcha y que hay más de 100 personas trabajando en este proyecto que siguen de cerca tanto Sundar Pichai, CEO de Google, como Hiroshi Lockheimer, VP responsable de software.
Con esta iniciativa se busca mejorar el rendimiento, la privacidad y seguridad de los dispositivos así como lograr que la actualización del software llegue más rápido a los usuarios. Algo que con Android no ocurre porque la llegada de la actualización al usuario final depende de los diversos fabricantes de celulares que usan el sistema operativo. En el caso de Apple, en cambio, la nueva versión llega de forma simultánea a los usuarios.
En lo que se refiere a la seguridad, los ingenieros están desarrollando claves de usuario cifradas en el sistema, una herramienta que garantiza que la información esté protegida cada vez que se actualiza el software.