El Año Nuevo arrancó de la peor manera en Córdoba Capital y sus alrededores. Los vecinos se vieron sorprendidos durante la madrugada de este lunes por un feroz temporal de lluvia, viento y granizo que provocó graves daños: daños en las calles, caída de árboles, cortes de luz y evacuados por inundaciones.
Se estima que las precipitaciones fueron de más de 60 mm en un corto período de aproximadamente tres horas. El hecho más resonante tuvo lugar sobre la avenida Vélez Sársfield y Ángelo de Peredo, donde se produjo el derrumbe de la calle hacia una obra en construcción; en cercanías de la exvilla El Pocito.
Policía de Tránsito y Defensa Civil se hicieron presentes en ese lugar y establecieron un corte total de tránsito en Vélez Sársfield y Pueyrredón (esta última arteria quedará pasante) hasta que la empresa privada realice el análisis del suelo.
El municipio estableció un protocolo de asistencia a vecinos y vecinas damnificados por las calles anegadas. También se pusieron a disposición hoteles y el polideportivo Corral de Palos para dar resguardo a las personas afectadas, en trabajo coordinado por diversas áreas del Ejecutivo. Entre los puntos críticos asistidos se encuentran vecinos que residen en la esquina de Cruz Roja y Río Negro, en Belgrano al 1.600 (detrás del Hospital Misericordia) y en Domingo de Irala al 1.400.
Hay reportes de 30 personas evacuadas y alojadas en el hotel Bristol. Además, debido a la crecida del río Suquía, tres personas quedaron atrapadas en la base del puente Alvear, en la zona céntrica, y tuvieron que ser rescatadas.
La lluvia generó múltiples anegamientos, vehículos varados y problemas de circulación en diversos puntos de la Capital, especialmente en la zona sur, lo que obligó a automovilistas a buscar alternativas para poder regresar a sus hogares tras los festejos por Año Nuevo.
Según trascendió, la intensa tormenta golpeó inicialmente a la ciudad de Alta Gracia y sus alrededores dejando a su paso daños significativos, áreas inundadas y numerosos vehículos varados. Luego, se dirigió a la ciudad del Tajamar y continuó hacia la capital cordobesa. Según reportaron desde Defensa Civil, “la tormenta dejó mucho daño”: vías anegadas, viviendas inundadas, estructuras de techos afectadas, caída de árboles y ramas, y vehículos arrastrados por la corriente. Otras de las localidades más golpeadas son Anisacate, Santa Ana y Villa San Isidro. En esta última, hubo una considerable acumulación de agua en poco tiempo, particularmente en tramos de la ruta E 56, donde se reportan 45 cm de agua en la calzada.
Durante el temporal, decenas de vehículos quedaron tapados por el agua sobre la avenida del Libertador, el ingreso a Alta Gracia. La tormenta, además, incluyó una fuerte pedrera que causó pánico en gran parte de la ciudad. “He visto inundaciones en esta calle, pero nunca una como esta”, se le escucha decir a un vecino mientras filma un video que muestra al barrio tapado por más de un metro de agua. “Mira, ahí viene un auto”, relata al observar cómo un vehículo que era arrastrado por la corriente flotaba. Rápidamente, ese video se viralizó y se convirtió en un claro ejemplo de la magnitud de la tormenta.
La municipalidad de Alta Gracia conformó un Comité Operativo con distintas áreas de acción luego del fuerte temporal. “Se está trabajando junto a EPEC para registrar todos los cortes por los cables y transformadores dañados. Además, se está procediendo a solucionar los problemas de árboles y ramas caídas, monitoreando arroyos, canales y desagües y, junto a Defensa Civil y Bomberos, se presta asistencia a vecinos que registraron inconvenientes en sus viviendas”, precisaron en un comunicado.
