Se trata de maniobras delictivas mediante operaciones realizadas electrónicamente, principalmente por medio de cajeros automáticos.
La solicitud efectuada por De Bedia radica en la creciente cantidad de reclamos y denuncias que recibió la institución que conduce por parte de usuarios de entidades bancarias y sus diversos productos, manifestando ser víctimas de estafas debido a la obtención dolosa de claves personales con los consiguientes perjuicios económicos producidos por operaciones fraudulentas a través de medios electrónicos.
En la misiva, el Defensor jujeño le hizo notar al funcionario de la entidad bancaria de su conocimiento sobre pedidos realizados en idéntico sentido por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe, a los que adhirió en su totalidad, sobre todo al efectuado en el mes de enero pasado consistente en la necesidad de que el BCRA exija a las entidades financieras un control riguroso de la normativa en materia de seguridad en las operaciones mediante canales electrónicos e imponga nuevas medidas complementarias a las vigentes.
De Bedia explicó que “una medida que podría arrojar resultados favorables y evitar las estafas a los usuarios consistiría en que las entidades bancarias que reciben la denuncia efectúen una inmediata trazabilidad de las operaciones fraudulentas y emitan orden a los bancos destinatarios de los fondos del congelamiento de los mismos”.
“Esto permitirá que el usuario que denuncie inmediatamente el hecho, habilite a la entidad bancaria correspondiente la inmovilización de los fondos mediante la orden gestionada, facilitando la recuperación del dinero, y evitando la consumación de la estafa y el consiguiente perjuicio económico para el titular de la cuenta”, completó.
Por último, el ombudsman jujeño se mostró esperanzado en que la entidad madre del sistema financiero nacional brinde una respuesta favorable a su pedido, en el convencimiento que se trata de dar una solución de manera urgente a esta situación delictiva que se incrementó en el contexto actual de pandemia, y “así los estafados recuperen la tranquilidad y no se sientan ultrajados en su buena fe”.