Una de las medidas más destacadas es la implementación de la Licencia Nacional de Conducir sin vencimiento, según anunció el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, en diversas intervenciones públicas.
Una reforma para simplificar trámites
“Eliminaremos trámites innecesarios y simplificaremos la vida de los ciudadanos”, explicaron desde el Ejecutivo. Entre las reformas planificadas se encuentra la eliminación de la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), un requisito que actualmente complica la importación de vehículos al país. Este cambio permitiría agilizar procesos y habilitar la importación de autos de manera particular en el futuro.
Licencia sin vencimiento: el proyecto
Actualmente, las licencias de conducir deben renovarse cada cinco años para menores de 65 años. El proyecto propone eliminar esta obligación y reemplazarla por una certificación periódica del estado psicofísico de los conductores, a través de profesionales e instituciones homologadas.
La idea es que dicha certificación se envíe digitalmente a una plataforma oficial, asegurando su autenticidad. Así, la licencia se mantendría vigente sin necesidad de trámites presenciales recurrentes.
“Cuando alguien aprende a manejar, no lo olvida. Lo importante es garantizar que se mantenga apto física y mentalmente para conducir”, señalaron desde el Ministerio.
Críticas al nuevo sistema
Expertos en seguridad vial han expresado dudas sobre esta propuesta. Consideran que las diferencias en los estándares de otorgamiento de licencias entre municipios podrían generar problemas.
“En algunas jurisdicciones, el examen para obtener la licencia es mínimo y no garantiza la aptitud del conductor. Si se elimina el vencimiento, podríamos habilitar conductores no capacitados de por vida”, advirtieron desde una consultora especializada.
Otros señalan que la revisión médica periódica, aunque necesaria, podría implicar costos adicionales y más tiempo para los conductores.Fabián Pons, fundador del Observatorio Vial Latinoamericano, destacó la importancia de modificar hábitos y actitudes. “En países como Alemania, quienes sienten que no están aptos para manejar devuelven su licencia voluntariamente. En Argentina, sucede lo contrario: hay conductores que siguen al volante aunque no vean o no oigan bien”, afirmó.
Aunque el proyecto busca simplificar trámites y modernizar el sistema, su implementación requerirá superar desafíos técnicos y culturales.
