Tiene algo felino frente a frente, un instinto de caza latente. No baja la mirada. Nunca. Lo aprendió en sus años de venta puerta a puerta, cuando salía con su papá a vender enciclopedias por las calles de Belgrano.
Por Mariano Vidal
No se apura. Escucha. Cuando le toca volver a hablar, abre la boca y dispara.
Cositorto está acusado de estafa. En este caso, de liderar un esquema empresarial multimillonario que ofrecía a los inversores rendimientos en dólares de hasta un 55 por ciento al mes, basado en un algoritmo de trading que podía ganarle a los mercados más volátiles e impredecibles.
Cositorto, acusado de estafar a miles de ahorristas, recibió a Clarín en la cárcel de Bower, en Córdoba.
Bajo esa promesa logró captar el dinero de unas 82 mil personas en toda América Latina en apenas un año, según las cifras que le afirma a Clarín. En las causas que se apilan en los tribunales de todo el país aparecen damnificados que pusieron los pocos ahorros de una vida, junto a quienes soltaron hasta 2 millones de dólares sin despeinarse.
Un recurrente también son los que vendieron sus propiedades para saltar adentro de un esquema que prometía lo imposible o quienes metieron a toda su familia para sumar un plus por llevar referidos. Pero también están los fieles que lo bancan y quieren que salga libre. Los que no se sienten «damnificados», sino que prefieren decir que fueron «iluminados» por él. Son los que hacen marchas y campañas en redes sociales. Es que además de ofrecer inversiones, Zoe se presentaba como un instituto de formación en capacidades blandas. Brindaba educación emocional y financiera. También tenía una decena de negocios: desde Bienes Raíces hasta el metaverso virtual.
Todo ese emporio salió de la boca de Cositorto, coach ontológico y orador, un motivador con 30 años entrenándose en la oratoria y fuerte poder de convencimiento. Recibió a Clarín en un salón del Establecimiento MD1 del penal de Bouwer, en Córdoba, un pabellón para presos de buena conducta. Llegó cargado apenas con un cuaderno, en el que viene tomando apuntes desde que está detenido.
-¿Cuánta gente había en Generación Zoe?
-Generación Zoe venía creciendo muy fuerte, cerca del 8.000% en el año 2021. Allí ingresan 82.000 personas en un año, cuando nosotros nos había costado años y años llegar a mil personas. Entonces ese crecimiento exponencial genera todo un movimiento social, educativo y obviamente económico financiero. Colombia y Argentina principalmente, acompañado por Perú, México, Estados Unidos.
-¿Y en Argentina cuánta gente entró?
-Unas 23.000. Yo vine acá, por primera vez a abrir la primera oficina en septiembre del 2019. Cuando viene la pandemia las oficinas se empiezan a cerrar. Yo tomo la decisión de tenerlas operativas y darle trabajo a los traders porque nosotros teníamos que seguir generando el 7.5 mensual de rendimientos. La gente se va acercando a estudiar trading, coaching, inglés, oratoria. Empiezan a ver una oportunidad, se sienten contenidos. El dinero de esos estudiantes, en vez de quedar en la escuela, yo lo pongo en un fondo de inversión ordinario. Un fideicomiso. Lo empiezo a administrar y hacer crecer. El crecimiento es exponencial, empezamos a tener cada vez más éxito. Gente que estaba en situación apretada pasa a estar en una situación en tres, seis meses, un año, holgada financieramente. Fue disruptivo.
La polémica por los rendimientos
-Distintos traders señalan que no es consistente garantizar todos los meses rendimientos tan abultados como los que usted prometía.
-Nosotros hacíamos inversiones en criptomonedas y vos sabés que ha habido una volatilidad enorme en los últimos años. Tuvimos un ethereum que pasó de 400 a 800 y después tocó los 4.500. Entonces, cuando una persona dice es imposible, está hablando de la persona porque si vos hubieses invertido el dinero hace dos años y medio atrás en su momento en ethereum a 400 y lo vendiste a 4.000 los multiplicaste por el mil por ciento.
-Pero son activos extremadamente volátiles, y la volatilidad juega en contra de poder garantizar un rendimiento fijo todos los meses. No es solamente el 7,5, es una inversión que de repente un mes daba 55% de retorno ¿Cómo se sustenta?
-Teníamos 35 negocios a nivel mundial, un crecimiento permanente de nuestra propia criptomoneda en la cual invertimos 4 millones y medio de dólares. Hicimos un Supply y una hoja de ruta con 500 millones de monedas.
-¿Pero qué facturaban esas empresas?
-Generaban operaciones diarias. En Argentina, por ejemplo, tenés hamburgueserías o casas de pizzas. Facturaban 40 a 50.000 pesos diarios. De la Zoe Cash (una criptomoneda que lanzaron) hicimos 500 millones de monedas. Pasó de valer 0,06 centavos a 0,31 centavos. Un crecimiento del 500 por ciento. Cuando vos me preguntas de dónde ustedes pueden financiar para pagar el 7.5, bueno esa era una muy buena fuente de financiación. Yo lo que te digo es que no es que no se puede ganar el 7.5. Se puede ganar un 10, se puede ganar un 15 porque si vos mañana hacés un negocio y realmente no tenés una rentabilidad del 10 o del 15%, ¿qué negocio es sostenible?
-Usted habla mucho del 7.5%, pero están ofreciendo rentabilidad de hasta el 55%
-Nosotros como estrategia garantizamos un rendimiento del 7.5. Hay meses que podemos ganar 15 y otros meses no podemos ganar nada. Pero es una decisión como empresario. Si el mercado me juzga y me ataca por el 7.5, para mí la pregunta es ¿por qué Omega Pro, que por ejemplo es una empresa mundial número uno hoy en el mismo rubro «financiero», está pagando el 10%?
-Omega Pro también está señalada como un presunto Ponzi, la CNV sacó una alerta en marzo de 2022.
-Bueno, puede ser que sea un presunto Ponzi, pero hoy están todos en Omega Pro.
-¿Cuánto facturaban al día?
-Entre un millón y un millón y medio de dólares diarios.
-¿Cuánto facturaron durante la pandemia?
-Aproximadamente unos 150 millones de dólares.
-¿Y cuánto de eso era porcentaje de membresías de nuevos alumnos?
-Bueno, los alumnos el promedio ingresaba con 1.500 dólares, teníamos membresías desde 500 y había gente que entraba con membresías de 5.000 o 10.000, pero en realidad la membresía promedio era de 1.500 dólares.
-¿De esos 150 millones de dólares qué porcentaje estima que eran de membresía de nuevos alumnos?
-La mayoría eran de nuevos alumnos, un 70% eran de membresías. Después tuvimos los bots que eran de corta duración porque ya no eran a tres años. Entonces la gente entraba y salía a tres meses de promedio.
-¿Por qué lanzan en noviembre un «Bot navideño» y por qué pagaba esa cantidad a tan corto tiempo? Ofrecía el 100% en tres meses, ¿fue para pagar las deudas que tenían?
-Es una herramienta, una apalancamiento financiero, como una estrategia de cualquier empresario. Necesitábamos cubrir un déficit o apalancar, aprovechar en el mercado y nosotros soltamos un bot navideño. que obviamente tiene una buena acogida por supuesto. Pero estábamos en pleno proceso también de ataque.
¿El ex juez Héctor Luis Yrimia (director jurídico de la empresa y actualmente prófugo) está entre la gente que le robó cuando se cayó la empresa?
-Nos trajo muchos negocios. Con poco fundamento, poco éxito. Y nos hace hacer algunas inversiones, en su mundo de contactos y de relaciones, donde yo no sé si él ahí iba prendido o no iba prendido. Tengamos en cuenta que yo tenía que estar en un operatorio de 21 países. Entonces en Argentina Yrimia en un momento asume un rol bastante protagónico, medio como de filtro. Entonces a la hora de la estrategia de poder tener respaldos, por ejemplo, la mina de oro. Gente que no tiene capacidad para comprar maquinaria y nosotros teníamos unas chances de posibilidad financiera, porque no te olvides que nosotros movíamos una caja de 40 a 50 millones de dólares mensuales.
Un chico tímido, el mejor vendedor
Los Cositorto vienen de Nápoles, aunque hay algunos tintes libaneses en la ascendencia. Guillermo era dueño de un pequeño negocio de librería e imprenta junto a su hermano. Casado con Elvira, la pareja tuvo dos hijos: Guillermo (53) y Leonardo (51). Era una familia de clase media acomodada, de la zona de Belgrano, con un buen pasar de vacaciones afuera y sin preocupaciones. En el 81, la tablita de Martínez de Hoz se llevó puesta a la imprenta y Guillermo padre tuvo que arrancar de cero nuevamente. Comenzó a vender puerta a puerta.
Leonardo era tímido, vergonzoso, había sufrido Bullying en el colegio por una tartamudez que le dificultaba hablar. Su papá se lo llevó con 16 años a trabajar con él y aprendió las habilidades que hacen falta para sobrevivir en la calle. Desapareció la timidez.
A los 19, Leonardo se fue solo a Uruguay, escapando de la hiperinflación alfonsinista. Para entonces era un animal de la venta, más enfocado en armar equipos que en seguir pateando puertas. Tomó una oportunidad para irse a aprender a España en 1991. A su mamá le dijo que no volvería salvo que haya triunfado. Se encontró un lugar propicio para aplicar los dotes del puerta a puerta en una empresa llamada DS Max.. A los 24 años ya estaba de vuelta en Argentina y era vicepresidente de la empresa.
-¿Qué vendía en ese momento?
-Nosotros íbamos a Extremo Oriente y traíamos contenedores de calculadoras, relojes, tupper lo que sea. Diez pesos eran diez dólares y nosotros compramos en China millones de productos. Hicimos una diferencia muy grande a nivel mundial, salió una gran escuela de gente. En esa misma empresa ingresa Maximiliano Batista (Vicepresidente de Zoe y también detenido), que estaba en una condición de calle, pero sumándose en mi oficina que yo estaba liderando. Sale también adelante. Nadie nos regaló nada.
-¿Cuánto dinero tiene hoy?
-Yo no tengo un enriquecimiento ilícito. Yo como persona la verdad por supuesto no soy un tirado. Yo todos mis bienes los voy a poner igual en el concurso de acreedores, que vamos a abrir en agosto y que todas las personas que se sientan damnificadas, por lo menos se reparta de manera coherente y pareja. Si yo estuviese en capacidad de poder trabajar y nos hubiesen dejado seguir trabajando el proyectado de facturación para este año 2022 a nivel mundial rondaban los dos mil millones de dólares. Entonces se levantan muchas conversaciones de envidia. Nos sale a pegar muy fuerte la gente de MercadoPago, la gente de Ualá.
-¿Marcos Galperín?
-Si, Galperín específicamente.
-¿Usted dice que Galperín puso plata para voltearlos?
-Yo creo. No tengo la prueba para decirte Mirá ,esta es la plata que puso Galperín para voltearnos. Lo que sí, yo te puedo decir que Galperín salió en los medios a pegarnos brutalmente y en simultáneo salía la plata y salía la publicidad en televisión hablando de estafa piramidal y después de generación Zoe.
– Usted mencionó en otro momento a Pierpaolo Barbieri, de Ualá, e incluso al abogado y analista económico Carlos Maslatón.
-Yo no los acusé, los nombré. Que salieron en simultáneo a pegarnos en las mismas semanas porque la campaña fue brutal
-Pero lo escuché en distintas entrevistas hablar de una campaña donde se pusieron 600.000 dólares para voltear a la empresa, ¿quién lo pone según usted?
-Es un grupo económico financiero. Yo levanté a miles de personas y he sacado a miles de personas de situaciones de pobreza, entonces cómo eso hace ruido salen a decir acá hay una mano un poco extraña. Yo lo que creo es que a nosotros nos quitan del mercado porque éramos una amenaza muy fuerte.
Días en la cárcel, nexos políticos y ¿futuro en las urnas?
Cositorto se encuentra alojado en el Penal de Bouwer, en las afueras de Córdoba. Lo acusan en un cúmulo de causas de formar parte de una banda orquestada para captar el dinero de los ahorristas con promesas impagables. Quien pidió su detención y la del resto de los cabecillas de la empresa fue la fiscal Juliana Companys, de Villa María, que empezó a tirar del ovillo por la oficina que se había instalado en dicha localidad cordobesa. Allí la gente entraba y salía todo el tiempo, llevando fajos de dinero.
En su momento de esplendor, Zoe brindaba eventos multitudinarios en los mejores hoteles para sus seguidores, viajes y conferencias al exterior, cruceros, autos de alta gama.
Quien comandaba operativamente todo era Claudio Álvarez, uno de los tres cabecillas de Zoe Villa María y de otras 15 oficinas de la empresa en el resto del país. Era un hombre cercano a Cositorto, a pesar de conocerse apenas hace cinco años. Leonardo hoy lo desconoce e incluso sospecha de la velocidad con la que él y su familia cambiaron los autos, compraron propiedades y se volvieron multimillonarios.
Desde el colapso de la empresa, las denuncias a ex colaboradores y socios se repiten. Cositorto sostiene que le robaron todo, se presenta como una víctima. Una de las acusaciones más fuertes la hace contra el ex tesorero Miguel Echegaray, que estaba sentado en la mesa chica de la empresa y hoy está fugado. Antes, se transfirió unos 180 millones de pesos y 65 mil dólares de las cuentas bancarias de la empresa a la suya. Era dinero que estaba registrado.
Además de Villa María, Cositorto enfrenta prisiones preventivas en Goya, Corrientes, en Salta y en Santa Fe. En cada una de esas plazas funcionaba un esquema similar. También hay una causa por lavado de activos en el juzgado federal del juez Ariel Lijo.
A Cositorto le juega en contra para pedir la domiciliaria el breve período que estuvo prófugo en República Dominicana y una sospecha de que estando libre puede entorpecer la investigación. Afuera, mientras tanto, sus más cercanos habían lanzado una campaña para recaudar dinero entre los fieles que todavía tiene para pagar una posible fianza. Juntaron casi 200 mil dólares. Pero la causa no permitía fianza alguna. «Yo me enteré que estaban haciendo una supuesta colecta, no tenía ningún dato más que eso», responde Leonardo sobre el tema.
Según cuentan desde Bouwer, es un interno tranquilo, que brinda clases de coach a los otros presos. Se prende en los picados para jugar al fútbol, pero también protesta. Actualmente trabaja para convocar una marcha para el próximo 27 de julio por la mañana en Patio Olmos, en el centro de Córdoba, para reclamar por lo que considera «detenciones arbitrarias» de quienes están todavía con prisión preventiva.
-¿Cómo fueron estos 100 días en la cárcel?
-Al principio es un impacto muy fuerte. Pasé por todas las indagatorias, me trasladaron y conocí la realidad de otros penales. En algunas ciudades se respeta por lo menos el principio de inocencia, que es lo más importante en relación al Código Penal. Uno tiene su abogado, hay un fiscal que acusa, uno declara y después te presentás frente a un juez que toma una decisión y te da una prisión preventiva o te deja en domiciliaria o te deja libre. Tenemos el caso del jugador de fútbol acusado de abuso (Sebastián Villa, el delantero de Boca). Se presentó, declaró y siguió jugando. Cuando vos le entregás a una persona el poder de allanar, detener, confiscar lo que quiera, se empieza a mezclar la política con lo judicial.
-¿Por qué decís que la política está metida en la investigación de Generación Zoe?
-Nosotros empezamos a crecer de manera exponencial durante la pandemia. En Villa María la familia Álvarez, que es la que lidera el proceso, ellos abren su propia empresa, dado que somos una escuela que forma líderes. En Villa María el crecimiento es muy fuerte y aparecen los intereses que se pisan, que se chocan. Yo también había creado mi partido político en Buenos Aires pero no lo había activado. Se acerca un poco la gente del PRO a Buenos Aires a mis oficinas.
-¿Quien se acerca?
-Se acerca toda la línea cercana a Santilli. a la gente de Martiniano Molina. La línea digamos de Horacio Larreta. También vinieron de otros partidos
-¿En qué plan se acercan?
-Porque les llama la atención. Yo creo que la cantidad de jóvenes que nosotros estábamos logrando influenciar desde el lado de la educación.
-¿Tuvo reuniones con referentes?
-Tuve reuniones con Martiniano, un almuerzo. He estado en algún mitin de presentación de ellos pero porque me invitaban.
-Recién mencionó que había formado un partido político, ¿está pensando en armar algo?
-El partido político mío se registró en Buenos Aires. Se va a llamar Despertar, no me dejaron poner Despierta Argentina porque no se puede usar el nombre del país. Estoy en una etapa de mi vida, donde ya he hecho muchos negocios. Voy a volver a hacer negocios porque además necesito hacer negocios para cumplirle a la gente de la convocatoria de acreedores. Pero si me lo permiten yo voy a participar en la política y ser una opción. Vengo del mundo de las ventas, de las redes, del coaching, del cristianismo, de conocer 46 países, sé generar oportunidades y trabajar en equipo. Soy una persona pacífica, cero violento pero cero cobarde. Entonces tengo ya una edad donde he pasado por muchas cosas. Y bueno, creo que es hora de poner todo lo que hay que poner adelante.
-¿Qué referente tiene cerca?
-Mirá, yo muy de chiquito era de la UCeDe.
-Cerca de Maslatón
-Sí, pero ¿sabes qué pasa? Que a mí siempre me gustó el liberalismo, pero con leyes de mercado claras, no el capitalismo así, porque quizás uno de los que me voltearon también puede decir que sean son liberales. Si son liberales entonces que sea libre competencia. No me pises la cabeza. Me parece a mí que tenemos un problema muy grave de corrupción en Argentina. Podríamos ser octava potencia mundial.
Afuera de Bouwer, el sol no alcanza a compensar con el viento frío que circula. Uno de los guardias que maneja el acceso pregunta cordial qué tal salió la entrevista. «Habla mucho, ¿vio? Si le deja le llena todo de palabras», comenta. Dice que lo ve un par de veces en sus turnos. E incluso, confiesa entre risas: «Si te descuidás, medio que hasta pensás en tirarle algunos mangos, a ver si funciona».
El hijo del mejor vendedor de Buenos Aires superó, en labia, ampliamente al padre.