. Ahora, el pequeño Ángel lucha por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Zonal Padre Tardivo de Caleta Olivia.
Un nacimiento marcado por la negligencia
Todo ocurrió el martes al mediodía, cuando Maira, de 18 años y con 28 semanas de gestación, acudió a la guardia del Hospital Distrital Las Heras con un fuerte dolor abdominal. Según relató Brian, su pareja, los médicos le inyectaron medicación, le recetaron Sertal Perlas y paracetamol, y tras descartar sangrado, la enviaron de regreso a su casa.
Sin embargo, el cuadro empeoró. En su hogar, Maira sufrió un sangrado y debió regresar al hospital. «Ella sentía que el bebé venía en camino. Mientras intentaba hacer una prueba de orina, ya no podía moverse por las contracciones. El bebé nació en la puerta del baño», contó Brian. Un enfermero lo atajó con un pañal de adulto y lo trasladaron de urgencia, sin brindar información detallada a los padres.
Dada la gravedad del caso, Ángel fue derivado al Hospital Zonal Padre Tardivo de Caleta Olivia. «Cuando lo subieron a la ambulancia, le quitaron un momento el oxígeno y luego se lo volvieron a colocar. Pero poco después nos informaron que había sufrido un paro cardiorrespiratorio y que había fallecido», recordó Brian.
El milagro en la morgue
Devastados por la pérdida, los familiares de Maira insistieron en despedirse del bebé en la morgue. Fue entonces cuando la abuela, la bisabuela materna y la madre de Maira descubrieron que el pequeño Ángel estaba respirando. «Le latía el corazoncito, estaba vivo. Pasó dos horas en la morgue», relató Paula, una de las abuelas.
El bebé fue trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Caleta Olivia, donde permanece en estado crítico.
«Se llama Ángel porque es un milagro»
Afectado por la situación, Brian compartió una decisión especial sobre el nombre de su hijo: «Se iba a llamar Valentín, pero ahora se llama Ángel. Porque es un ángel».
El caso ha generado conmoción y reclamos de explicaciones sobre el manejo del nacimiento y la presunta negligencia en la atención médica. Mientras tanto, la familia de Ángel espera un milagro para su recuperación.