Hija de Juanjo Blaquier y prima de Ginette Reynal y de Delfina Blaquier, su muerte súbita reunió a la familia y los amigos para una emotiva despedida, el domingo 24
“Belén, te quiero mucho. Ahora vas a estar en paz”. Así despidió Juan José Blaquier a su hija, el domingo pasado, en el cementerio de la Recoleta. Belén Blaquier murió plácidamente el día anterior, a los 44 años, durante la siesta y después de dar un paseo junto a sus amados perros Zoilo, Indio y Frida por las calles de Tortugas. Había sido novia del polista Bautista Heguy y luego estuvo casada con Jerónimo Bosch, pero en el último tiempo vivía sola con sus mascotas, a las que consideraba sus hijos.
Apasionada por los animales, Belén era, además, una excelente jinete, y su muerte sorprendió a sus familiares y amigos. Muchos de ellos, como sus primas Ginette y Madeleine Reynal, Nieves Zuberbühler y Delfina Blaquier, estaban en el exterior y no pudieron asistir al funeral, aunque compartieron su dolor a través de las redes sociales. “¡Belencita, estás con los Angelitos porque siempre fuiste puro amor!”, escribió Ginette desde Madrid.
El domingo a las 12:30, el coche fúnebre con los restos de Belén llegó puntual al cementerio y allí lo esperaban los padres Juanjo y Belén, sus hermanos Jujo Blaquier y Luis y Miguel Bengolea, sus tíos Agustina, Eduardo, Teresa y Julia Elena, sus primos y sus amigos.