El motor de un avión se incendió en pleno vuelo y tuvo que aterrizar de emergencia en Ezeiza

La pista fue cerrada para retirar los fragmentos del Boeing 777 de American Airlines; no hubo heridos gracias al rápido accionar del equipo de emergencia del aeropuerto
Avión en emergencia

Los pasajeros de un avión Boeing 777-223ER de American Airlines que se dirigía ayer a la noche desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza hacia Miami, pasaron momentos de alta tensión y zozobra. Uno de los motores se incendió tras despegar y la aeronave tuvo que volver a la terminal aeroportuaria y aterrizar de emergencia. No se registraron heridos.

El vuelo AAL908, había partido a las 22.28 con 255 pasajeros y 12 miembros de tripulación, según informó American Airlines a LA NACION. Al poco tiempo de despegar, el comandate notó que uno de las turbinas funcionaba mal, por lo que le informó la situación a la torre de control de vuelos.

El protocolo que se aplica en las aeronaves al incendiarse uno de sus motores indica que el avión debe declararse “en emergencia” para montar un operativo que garantice las condiciones de seguridad en la pista para el aterrizaje. La aeronave estuvo unos 20 minutos en el aire tras ser detectado el problema y pedida de asistencia.

De acuerdo a un tuit de la cuenta Aviones Ezeiza, que muestra en tiempo real el estado de los vuelos, el sistema de seguimiento ADS-B mostró que el Boeing 777 llegó a alcanzar una altura máxima de 3200 pies, poco más de 1000 metros de altura, antes de retornar y aterrizar a las 22.49.

Las fuentes consultadas por Télam, señalaron que el avión realizó el despegue por la pista 11 y, al elevarse, habría despedido restos, lo que obligó al cierre de esa pista, la 11/29 y también la 17/35 (transversal) con el fin de realizar una revisión exhaustiva ante la posibilidad de que allí también hubiesen caído restos del motor, pero al comprobarse que no había sido así, volvió a quedar habilitada poco tiempo después.

El avión, finalmente, aterrizó sin dificultades a las 22.49, estacionando en una zona remota, por lo que los pasajeros fueron conducidos en micro hasta el edificio de la terminal aérea.

Tras la llegada de la aeronave, se constató que todos los pasajeros se encontraban fuera de peligro y no sufrieron heridas. En tanto, la pista fue cerrada temporalmente para que se retirasen los fragmentos del motor incendiado que cayeron en el aterrizaje. Por ello algunos vuelos que debían arribar a Ezeiza fueron derivados a aeropuertos alternativos y también se registraron demoras en las salidas de poco más de una hora.

La falla en el motor habría sido producto posiblemente de un ave que fue succionada por la turbina. Esto ocasiona la pérdida de compresión, algo que generalmente deriva en una merma de potencia de la unidad motriz y, como en este caso, del desprendimiento de las partes afectadas, informaron fuentes de la aerolínea a Télam.

Según se explica en la cuenta de Aviones Ezeiza de manera más técnica, la nave tuvo un stall de motor o compressor stall durante la carrera de despegue, es decir, la pérdida de compresor que interrumpe el flujo de aire normal a través del motor a reacción.

Los aviones bimotores, como en el de este Boeing 777-223ER, están preparados para volar normalmente con un solo motor por lo que los pasajeros en esta ocasión pudieron volver a tierra sanos y salvos.

El comunicado de la empresa

Luego del incidente, la aerolínea emitió un comunicado en el que explica lo sucedido y le agradece la comprensión a los pasajeros y la resolución del problema al equipo de tripulantes. “El vuelo 908 de American Airlines, con servicio de Buenos Aires (EZE) a Miami (MIA), regresó a EZE poco después del despegue debido a un problema mecánico. La aeronave aterrizó sin incidentes a las 10.49 (hora local). Todos los clientes desembarcaron normalmente y fueron transportados en autobús a la terminal. Nuestro equipo está trabajando para reacomodar a nuestros clientes. Agradecemos a nuestro equipo por su profesionalismo y a nuestros clientes por su comprensión”, detalla el texto que difundió la empresa.

Anteayer otro avión, un vuelo de Latam que conectaba Santiago de Chile con Asunción, en Paraguay, se quedó sin trompa y sufrió la rotura de sus parabrisas cuando atravesó una tormenta que ocasionó fuertes turbulencias e hizo asustar a los pasajeros.

Al aterrizar, en el Aeropuerto Silvio Pettirossi, en la capital paraguaya, después de declararse en emergencia, los pasajeros pudieron el terrible estado en el que terminó la aeronave.

Este avión descendió con un motor menos, los parabrisas rotos y la parte delantera destruida, de acuerdo a lo que constata el diario ABC de Paraguay y lo que también quedó evidenciado en fotos de la aeronave en la pista, cuando logró tocar tierra después del complejo vuelo.

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