Alerta por fenómenos meteorológicos peligrosos en 4 provincias: posibles impactos

Tras la intensa tormenta que afectó al sur de la provincia de Buenos Aires, así como a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su área metropolitana, ocasionando la lamentable pérdida de 14 personas, el Servicio Meteorológico Nacional ha emitido un nuevo comunicado.

Una tormenta de gran envergadura azotó zonas de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, con resultados trágicos que incluyeron 13 fallecidos en Bahía Blanca y una mujer más en Moreno. La más reciente alerta del Servicio Meteorológico Nacional se dirige ahora a 4 provincias argentinas debido a la presencia de «fenómenos meteorológicos peligrosos».

De acuerdo con la publicación efectuada en las redes sociales por el ente nacional, se espera que este fenómeno afecte en las próximas horas a Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y Santiago del Estero.

Para las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Formosa, Salta, Jujuy, Tucumán, La Rioja y Catamarca, la alerta se mantiene en nivel amarillo.

El SMN ha aclarado que una alerta naranja indica la probabilidad de «fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente». En contraste, una alerta amarilla advierte sobre «posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de causar daños y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas».

El área afectada por la alerta naranja abarca regiones próximas a San Fernando del Valle (Catamarca), zonas serranas de Punilla y Río Primero y Segundo (Córdoba), San Jerónimo, Belgrano, Las Colonias y la ciudad capital (Santa Fe), y Diamante, Paraná, Nogoyá y Villaguay (Entre Ríos).

Según el pronóstico del organismo meteorológico, se esperan ráfagas muy intensas con velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, posibilidad de granizo de gran tamaño en áreas localizadas, actividad eléctrica severa y abundantes precipitaciones en cortos periodos.

Además, se estima una acumulación de precipitaciones entre 70 y 130 mm, con posibilidad de superar estos valores de manera puntual.

Resumen de los últimos acontecimientos y proyecciones de los expertos

La madrugada del domingo estuvo marcada por una tormenta intensa que afectó el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tras haber causado estragos y pérdidas humanas en Bahía Blanca.

Los impactos del temporal también se sintieron en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, con la caída de árboles, calles inundadas y techos arrancados por la fuerza del viento.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta previa por tormentas severas, que incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y ocasional caída de granizo. Los resultados de este fenómeno, hacia las 4 de la mañana, mostraron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.

«Nos enfrentamos al paso de una línea de inestabilidad muy fuerte, debido a que la atmósfera estaba inestable desde hace varios días, seguida del paso de una zona frontal fría. Quizás fue más intenso que en ocasiones anteriores, pero esto suele ocurrir justo antes del verano en nuestra región y no es extraño que haya sucedido. No se trató de un huracán propiamente dicho, sino de una zona frontal típica de nuestras latitudes», señaló Eduardo Piacentini, experto en Química de la Atmósfera y cambio climático.

Piacentini adelantó que, en las próximas horas, «la tormenta continuará su trayectoria desde el sur de la provincia, donde ya ha ocasionado graves daños».

«El Servicio Meteorológico, desde ayer al mediodía, emitió diversas alertas, incrementando y advirtiendo sobre la situación. La zona frontal fría irá moviéndose gradualmente hacia el litoral, y se espera que las condiciones en el AMBA mejoren hacia la tarde o noche», aseguró Piacentini.

Y agregó: «Esto ha sucedido otras veces. Han ocurrido vientos fuertes en el sur del AMBA, y aunque abarcan grandes extensiones, la zona frontal afecta casi toda la provincia de Buenos Aires».

De repetirse un fenómeno similar, según Christian Garavaglia, meteorólogo y licenciado en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires, se tratará de «un ‘bow echo’ o ‘derecho’ (este último es una escala más grande), una forma de organización de sistemas de tormenta en arco, con ciclos de vida más largos y el principal riesgo en la intensidad del viento».

«No es un tornado, aunque puede incluir tornados localizados. Ayer, un sistema así avanzó ordenadamente desde el sur al norte de Buenos Aires, afectando, primero, Bahía Blanca y, luego, Buenos Aires. Estas tormentas se regeneran y avanzan en arco», dijo Garavaglia y añadió: «El precedente más cercano fue en 2012, con un sistema de tormentas similar, donde se confirmaron varios tornados en el Conurbano. Sin embargo, los tornados afectan áreas limitadas a unas pocas cuadras, mientras que estos sistemas de tormentas tienen un alcance de varios kilómetros».

Mauricio Saldívar, meteorólogo e investigador, mencionó que el sábado «se registró una línea de turbonada (squall line), una secuencia de tormentas activas alineadas en línea recta, a veces en forma de arco, que se movió desde el sudoeste bonaerense hacia el nordeste, atravesando prácticamente el centro del país y especialmente la provincia de Buenos Aires».