Tras haber aplastado a Italia 50-18 en su primer partido, el equipo argentino no logró mantener el impulso y fue superado por el Trébol en un emocionante encuentro que se definió en los últimos instantes.
El inicio del partido fue cuesta arriba para Argentina. En apenas cinco minutos, Irlanda anotó dos tries: Jack Crowley abrió el marcador a los 3′ con una gran jugada personal, que luego convirtió, y Mack Hansen amplió la ventaja tras una rápida combinación ofensiva, dejando el marcador 12-0.
La reacción de Los Pumas llegó a los 11′, cuando Tomás Albornoz sumó los primeros puntos con un penal. El apertura argentino volvió a recortar la distancia con otro penal a los 20′, colocando el marcador 12-6. Sin embargo, Irlanda respondió rápidamente con un drop espectacular de Crowley desde 40 metros, antes de que Albornoz volviera a descontar con otro penal.
Cerca del final del primer tiempo, Irlanda golpeó nuevamente. Joe McCarthy aprovechó un pick and go para sumar un nuevo try, cerrando la primera mitad con un contundente 22-9 a favor de los locales.
En el complemento, Los Pumas salieron decididos a buscar la remontada. Juan Cruz Mallía revitalizó al equipo con un gran try que, tras la conversión, dejó el marcador 22-16. Poco después, Albornoz convirtió un penal que acercó a Argentina a solo tres puntos.
El resto del segundo tiempo fue un duelo cerrado, con ambos equipos disputando la posesión pero sin lograr romper la defensa rival. Los Pumas resistieron los intentos de ataque irlandeses y llevaron el partido hasta el último segundo, pero no consiguieron revertir el resultado.
Pese a la derrota, el equipo mostró una notable mejoría en el segundo tiempo y fortaleció su defensa de cara a su próximo desafío: enfrentar a Francia el 22 de noviembre en el Stade de France, en el cierre de su gira.
Este año, Los Pumas han dejado su huella con actuaciones memorables, especialmente en el Rugby Championship, donde vencieron a potencias como Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. A pesar de los altibajos, el equipo sigue demostrando su competitividad en el más alto nivel del rugby mundial.