Gran victoria de Talleres sobre River en Córdoba, con dos goles de Garro

Por la Liga Profesional y con su juego de ataque directo también fue letal para el líder. Le ganó 2-1 con un doblete de Garro. Descontó Suárez.

Por: Hugo García

Talleres se propuso desmentir esos 10 puntos que River le llevaba en las posiciones de la Liga Profesional y lo logró. El juego de un ataque directo era lo que mejor sabía hacer, fue lo que le propuso y con eso venció al Millonario por 2-1. Ahora tiene a siete puntos al líder y puso al planeta albiazul en la órbita del festejo y la ilusión.

“El domingo, cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar”, gritaron los más de 45 mil hinchas de Talleres que empezaron a cantar pensando en el clásico con Belgrano, antes de que de que se consumara el triunfo sobre el líder.

Lo cierto es que Talleres la tuvo clara desde el inicio. Sabía que su rival no le iba a rechazar el reto porque tenía armas para todo y lo que menos le sale es especular.

Salió un partido de ida y vuelta que, al cabo del primer tiempo, tenía tres situaciones claras por bando y como figuras a los arqueros Guido Herrera y Franco Armani, más allá de la incidencia en la que el árbitro principal Nicolás Ramírez dio penal de Esequiel Barco sobre Ramón Sosa cuando iban cuatro minutos de juego y que el VAR revirtió con tarjeta amarilla para el paraguayo.

Armani fue el primero en salir a escena al tapar el mano a mano con Sosa; luego le tocó ahogarle el grito de gol a Michael Santos. Finalmente, el palo salvó un tiro de Rodrigo Villagra, cuando se iba la etapa.

En el caso de Herrera, un remate casi a boca de jarro de González Pirez y un remate de Lucas Beltrán fueron las situaciones más importantes. Luego, el tiro libre de De la Cruz dio en el travesaño cuando ya no llegaba.

En ese ida y vuelta en el que se transformó el juego, el ataque directo de Talleres funcionaba mejor en la sociedad de Rodrigo Garro con Sosa que con Santos y Diego Valoyes.

A River le pasó algo parecido. “Nacho” Fernández prefería tocar más con Salomón Rondón y Beltrán, siendo que lo mejor estaba en sus combinaciones con Barco y De La Cruz. La visita necesitaba más rapidez que posesión, pero siguió adelante con esa grieta hasta que Demichelis decidió su relevo más tarde.

SOSA MÁS GARRO
Llegó la hora del movimiento de los DT. Gandolfi hizo la primera lectura y mando a Alan Franco a la cancha por un Ortegoza que entendía que no era suficiente para cómo se movían Barco y De la Cruz. Con ese cambio, además de la contención, buscaba que River se adelantara. Le dio algunos espacios y retrocedió un poco, pero solamente para poder quebrar al Millonario. Y es que Talleres sabe que en espacios amplios es letal.

Sosa salió eyectado, dejó dos marcas en el camino, llegó al área y sacó el centro que Garro mandó adentro tras un desvío en González Pírez. El 1-0 confundió a River e hizo que Demichelis mandara a la cancha a Solari y a Suárez para igualar. Y entre ambos hicieron una gran jugada que salvó Herrera. En la siguiente, apareció nuevamente el enganche albiazul con un golazo para poner el 2-0 parcial y una diferencia determinante.

El 1-2 llegó por intermedio del ex-Belgrano Suárez, quien se entendió muy bien con Solari. Demichelis mandó también a Miguel Borja y a José Paradela, pero la defensa albiazul se cerró con todo para asegurar el resultado. Los cambios fueron insuficientes, pero no por los nombres, sino porque Demichelis movió tarde.

Festejó Talleres, porque conoce qué hacer. Sea quien sea. Ahora deberá probarlo en Alberdi, contra Belgrano. Pero esa será otra historia. Ahora está de festejo.

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