Llegó el triunfo esperado y el desahogo para el seleccionado argentino olímpico. Un 3-1 sobre Irak que descomprime luego de la derrota por 2-1 con escándalo en el debut ante Marruecos.
En Lyon, con los goles de Thiago Almada, Luciano Gondou y Ezequiel Fernández renovó la ilusión de cara al futuro en París 2024.
El martes próximo, a las 12 de nuestro país, el conjunto dirigido por Javier Mascherano tendrá su último partido por el grupo B, ante Ucrania, y allí buscará la clasificación a los cuartos de final.
Fue un éxito necesario, vital. El 3-1 sobre Irak, donde los cambios en el segundo tiempo le dieron un mejor rendimiento, le da los primeros tres puntos a Argentina, que así iguala la posición de sus derrotados, aunque con mejor diferencia de gol (+1 contra 0), y de Marruecos, que juega este sábado con los ucranianos (cayeron con Irak en el estreno) en el cierre de la segunda fecha.