Además, se confirmó la continuidad del bono compensatorio para los sectores más vulnerables.
Nuevos montos establecidos por ANSES
La jubilación mínima quedó fijada en $259.598,76, de acuerdo con la Resolución 1122/2024. Sin embargo, quienes perciban el haber mínimo recibirán un bono adicional de $70.000, lo que eleva el ingreso total a $329.598,76. Por su parte, los haberes máximos alcanzarán $1.746.853,91, mientras que los beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) obtendrán un total de $277.681,01 con el refuerzo incluido.
Las pensiones no contributivas (PNC) también tendrán un incremento, pasando a $251.718,09, considerando el bono extraordinario.
Movilidad y acumulación anual
Desde julio, las jubilaciones se ajustan mensualmente según la inflación registrada por el INDEC, en reemplazo del sistema trimestral anterior. Este año, la jubilación mínima acumuló un aumento del 146%, pasando de $105.713 en enero a $259.598,76 en diciembre, sin contar los bonos adicionales.
El bono extraordinario de $70.000, destinado a compensar la pérdida de poder adquisitivo, seguirá aplicándose en diciembre. Además, se verá reflejado en otras prestaciones como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación por Embarazo (AUE), que llegarán a $93.289,60 con el ajuste.
Brecha con la canasta básica
A pesar de los incrementos, las jubilaciones mínimas siguen siendo insuficientes frente al costo de la canasta básica de un jubilado, que según la Defensoría de la Tercera Edad alcanzó $912.584 en octubre. Rubros como alimentos, vivienda y medicamentos representan más del 60% de este monto, evidenciando la dificultad de cubrir las necesidades esenciales con los haberes actuales.
El ajuste de haberes y la implementación de bonos extraordinarios buscan paliar el impacto de la inflación, aunque los jubilados señalan que estas medidas aún no logran cerrar la brecha entre ingresos y costo de vida.
