Los problemas en los huesos, músculos y articulaciones no son privativos de los adultos. Los chicos también pueden sufrirlos. La obesidad y el sedentarismo están muchas veces en el origen de estas alteraciones que incluyen piernas en paréntesis, en X y pies desviados, entre otras.
“Los chicos con sobrepeso presentan una desviación en sus rodillas que va a interferir en la corrección de su problema. Aunque seamos muy estrictos en el tratamiento correctivo, con plantillas especiales o zapatos especialmente diseñados, el problema no va a desaparecer en tanto y en cuanto el chico se mantenga en un peso que excede los valores normales para su talla”, explica Diego Duncan, traumatólogo infantil del Hospital de Clínicas.
Propiciar una buena alimentación y promover la actividad física son pilares esenciales para que los chicos se mantengan en un peso saludable. “Hay que apoyarlos para que hagan deporte. Es muy importante para su salud física y mental”, destaca el especialista.
Una de las afecciones más frecuentes es el pie plano. Suele darse acompañada de otra llamada “pata de catre” (genu valgum) que suele ocurrir cuando el chico deja los pañales, después de los tres años. Se caracteriza por “juntar las rodillas y separar los pies. Es natural que esto ocurra mientras los chicos usan pañal, pero si persiste una vez que se dejan hay que empezar el tratamiento”, explica Duncan.
Para corregir estas altercaciones, el traumatólogo aconseja el uso de zapatos livianos, flexibles, con correcciones hechas por zapateros o en ortopedias. También pueden ser útiles plantillas con realces. La cirugía solo es recomendada en el caso de pie plano doloroso. “Si a los 11 o 12 años, el chico no logró corregir su problema y siente dolor se puede realizar una intervención quirúrgica con muy buen resultado”.
Para cuidar los pies de los chicos que tengan o no patologías, lo que se recomienda es utilizar calzado de cuero, un material resistente y flexible a la vez, que contiene al pie evitando que se deforme. En el caso del zapato escolar, es fundamental controlar que la suela sea de goma, para evitar resbalones y caídas. Además, a estos zapatos se les puede incorporar las plantillas o correcciones sin alterar su flexibilidad.
El verano puede suponer una demora en el tratamiento de corrección para los niños con problemas ortopédicos, dado que el calzado abierto como ojotas o sandalias con talón descubierto es prácticamente como andar descalzo: si bien no provoca inconvenientes, interrumpe el proceso de mejora.
Consejos para prevenir
Insistir muchísimo en el cuidado de las posturas de los recién nacidos: boca arriba o de costado, no boca abajo.
Realizar una ecografía de cadera a los recién nacidos, tengan o no signos de riesgo de luxación de cadera, alrededor del segundo mes de vida.
Hacer los controles habituales de columna y crecimiento que se hacen en cualquier niño.
Incentivar una sana alimentación, evitar el sobrepeso y entusiasmar al niño en la práctica del deporte. Nada hay más saludable para un niño que el ejercicio físico como parte de su rutina de vida.