Puede ser una realidad hoy o puede serlo en el futuro (cercano o lejano), lo cierto es que todos los hombres en algún momento de la vida tendrá irremediablemente problemas para tener erecciones; y aún más para mantenerlas.
Según aseguran las estadísticas más del 40% de la población masculina mayor de 40 años padece este problema, aunque también puede presentarse con frecuencia en hombres más jóvenes. En promedio, uno de cada cinco hombres sufre de algún grado de disfunción eréctil.
Ese ya es un tema gravísimo para los hombres, no obstante, eso puede convertirse en un indicador. Según una investigación de la Universidad de Keele, en el Reino Unido, los problemas de erección pueden predecir dolorosas situaciones en los pies. El estudio, realizado a casi 48.000 hombres durante un periodo de 10 años, algunos padecían gota y otros eran sanos.
La investigación descubrió que los hombres con gota tienen un 31% más de riesgo de padecer disfunción eréctil que los que no sufren esa condición. Y lo que es más, los problemas del pene pueden aparecer antes de que los problemas articulares se desarrollen. Aquellos con gota tuvieron un 63% más probabilidades de reportar problemas de erección en el año anterior a su diagnóstico. Y, tras dos años con esta enfermedad articulatoria, el riesgo de padecer esta otra enfermedad, se incrementaba en un 77% más que en individuos sanos.
La gota, una de las formas más dolorosas de artritis, se produce cuando se acumula demasiado ácido úrico en el cuerpo. Esto se conoce como hiperuricemia. Depósitos de ácido úrico se agrupan en las articulaciones, a menudo en el dedo gordo del pie, y puede ser tan doloroso que incluso puede despertar del sueño a la persona que la padece. La articulación afectada puede estar roja, hinchada y sentirse caliente al tacto.
Esta dolencia metabólica provoca la formación de microcristales en las articulaciones, riñones y tejidos blandos. Pero no toda la población que sufre un alto nivel de ácido úrico (alrededor del 7%) sufre necesariamente la enfermedad, que suele traducirse en episodios de dolor intenso y enrojecimiento e hinchazón de las articulaciones.
El vínculo en el estudio persistió incluso después de que los investigadores ajustaron el estudio a los factores que pueden contribuir a la disfunción eréctil y a la gota, incluyendo el tabaquismo, un mayor índice de masa corporal (IMC) y el consumo de alcohol.
Aunque el estudio no puede demostrar definitivamente que una condición causa la otra, los investigadores creen que existen algunos mecanismos fisiológicos que pueden vincularlas. ¿Una posibilidad? La acumulación en exceso de ácido úrico en la sangre puede afectar a los vasos sanguíneos, posiblemente provocando la proliferación del músculo liso vascular, escriben los investigadores. Y esto se ha relacionado con la acumulación de placa.
La acumulación de placa en los vasos sanguíneos del pene puede obstaculizar el flujo de sangre, un componente necesario para obtener y mantener una erección.
Aunque es necesaria más investigación para confirmar un vínculo de causa-efecto, los investigadores creen que los resultados aquí sugieren que los problemas eréctiles pueden indicar el padecimiento de gota antes de que los síntomas dolorosos comunes emerjan.