Se trata de una investigación en el mundo real realizada en Estados Unidos, al comparar personas que habían recibido dosis monovalentes. Qué implican los resultados, según una científica del CONICET de Argentina
Las vacunas bivalentes son seguras y eficaces para protegerse tanto contra el virus original que causa el COVID-19, que fue descripto en Wuhan, China, en 2020, como contra los linajes de la variante Ómicron BA.4 y BA.5 (Sergio Flores/Getty Images)
Las vacunas bivalentes son seguras y eficaces para protegerse tanto contra el virus original que causa el COVID-19, que fue descripto en Wuhan, China, en 2020, como contra los linajes de la variante Ómicron BA.4 y BA.5 (Sergio Flores/Getty Images)
Las vacunas “bivalentes” o “bivariantes” son seguras y eficaces para protegerse contra el virus original que causa el COVID-19, que fue descripto en Wuhan, China, en 2020, como contra los linajes de la variante Ómicron BA.4 y BA.5. Están hechas en base a una plataforma de ARN mensajero.
En los Estados Unidos, se hizo un nuevo estudio sobre la efectividad en el mundo real de las vacunas bivalentes. Lo hicieron investigadores de la Escuela Gillings de Salud Pública Mundial de la Universidad de Carolina del Norte.
Descubrieron que las vacunas de refuerzo bivalentes son más eficaces que las monovalentes originales para prevenir la hospitalización y la muerte por COVID-19 durante el predominio de Ómicron. El estudio se publicó en The New England Journal of Medicine.
Desde el inicio de la pandemia, investigadores de todo el mundo se pusieron a desarrollan diferentes vacunas basadas en distintas plataformas. Una de ellas fue la de ARN mensajero, que fueron evaluadas y resultaron ser exitosas en cuanto a los beneficios de reducir el riesgo de complicaciones y muertes. Al contar con pruebas sólidas, fueron autorizadas por la autoridad regulatoria de los Estados Unidos y otros países.
Con el avance de la pandemia, el coronavirus que causa el COVID fue evolucionando y dio lugar a diferentes variantes de preocupación. Entonces, los productores de las vacunas de ARN mensajero, Pfizer/BioNTech y Moderna realizaron un nuevo desarrollo para actualizar las vacunas ante la emergencia de la variante Ómicron, que hoy predomina en los casos de COVID que se detectan. Así surgieron las “bivalentes”.
Según Danyu Lin, autor principal del estudio, era necesario evaluar cuál había sido el impacto de las dosis de bivalentes en personas que ya las recibieron.
“Pudimos evaluar no sólo la eficacia de las dos vacunas de refuerzo bivalentes, sino también comparar su eficacia con la de las vacunas de refuerzo monovalentes”, afirmó el experto.
Los investigadores de la Escuela Gillings compararon la incidencia de infección grave por Ómicron con resultado de hospitalización o muerte en individuos de 12 años o más que recibieron una dosis de refuerzo monovalente o bivalente con quienes no la recibieron.
El estudio analizó los datos de vacunación e infección de más de seis millones de residentes de Carolina del Norte entre mayo y diciembre de 2022, el período durante el cual las cepas BA.4.6/BA.5 y BQ.1/BQ.1.1 de la variante Ómicron predominaban en Estados Unidos.
Tanto la vacuna bivalente de Pfizer/BioNTech como la de Moderna se incluyeron en el estudio, que también tuvo en cuenta diferentes grupos de edad, el estado de infección previa y el número de dosis de refuerzo ya recibidas.
La eficacia de los refuerzos alcanzó su punto máximo aproximadamente cuatro semanas después de recibirlos y disminuyó posteriormente. La eficacia media contra la infección grave con resultado de hospitalización o muerte en un período de tres meses fue del 25% para una dosis de refuerzo monovalente y del 62% para una dosis de refuerzo bivalente.
“El aumento de la eficacia observado en este estudio demuestra por qué es importante que las personas se protejan con la dosis de refuerzo actualizada aunque ya hayan recibido la dosis de refuerzo original”, dijo el doctor Zack Moore, epidemiólogo estatal del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte.
La conclusión es que la dosis de refuerzo actualizada ofrece una protección significativa contra la hospitalización o la muerte por COVID-19″. “Esperemos que los resultados de nuestro estudio animen a la gente a aprovechar estas vacunas eficaces”, expresó el investigador.
Otros investigadores que colaboraron en el estudio son los estudiantes de doctorado Yangjianchen Xu y Yu Gu, que realizaron el análisis de los datos. Otros autores son el doctor Donglin Zeng, catedrático de bioestadística de la Escuela Gillings, y epidemiólogos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte: Bradford Wheeler, Hayley Young, y Shadia Khan Sunny.
En la Argentina desde el miércoles pasado ya se empezaron a aplicar las dosis bivalentes en varias jurisdicciones (Marcelo Capece)
En la Argentina desde el miércoles pasado ya se empezaron a aplicar las dosis bivalentes en varias jurisdicciones (Marcelo Capece)
“Es un trabajo muy interesante”, opinó al ser consultada por Infobae Daniela Hozbor, investigadora del CONICET en el Instituto de Bioquímica y Biología Molecular, dependiente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET.
Si bien hubo otros estudios recientes, el trabajo ahora publicado por los investigadores de los Estados Unidos tiene la particularidad de haberse centrado en la efectividad de las dosis bivalentes contra el COVID sin hacer eje en los niveles de títulos de anticuerpos neutralizantes, según Hozbor. Se comparó la efectividad entre dosis de refuerzo monovalentes con dosis de refuerzo bivalentes.
También se realizaron comparaciones en individuos que no recibieron refuerzos. “El estudio claramente mostró que las vacunas bivalentes ser más efectivas que las monovalentes para reducir el riesgo de cuadros graves, hospitalizaciones y muerte ante la circulación de los sublinajes de Ómicron que eran predominantes durante el momento del trabajo. Hoy igualmente hay que considerar que es mejor tener una dosis de refuerzo monovalente o bivalente en comparación con tener el esquema primario o con no estar vacunado”, comentó la doctora Hozbor.