Un argentino, detrás del descubrimiento que podría marcar un antes y un después en el tratamiento contra el Alzheimer.
El científico Oscar López, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Pittsburgh, habló con Infobae y explicó los detalles de la investigación
Por Daniela Blanco. 31 de octubre de 2018
Con delicada sencillez y sabiduría magistral, el científico argentino Oscar López, director del Centro de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer de la Universidad de Pittsburgh, hace creer hasta el verosímil perfecto, que todo lo difícil es fácil y que lo complejo es accesible y está al alcance de todos. Eso sólo lo logran las mentes brillantes, que transforman años de dedicación, esfuerzo y talento aplicados al avance de la ciencia en una historia cándida y hasta edulcorada que parece brotar de un cuento infantil.
La envergadura del avance que ayer dio a conocer al mundo el laboratorio catalán Grifols sobre los efectos de una proteína plasmática que demostró ralentizar la evolución de la enfermedad de Alzheimer es una excusa perfecta para dimensionar el trabajo del médico neurólogo López, el único argentino que participó del equipo de investigación transdisciplinar que colaboró con Grifols, desde la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos.
La última buena noticia que había recibido la sociedad -y en especial los pacientes- sobre la enfermedad neurodegenerativa de Alzheimer fue en el año 2002 con el uso de la droga memantina, el último fármaco que se aprobó hasta hoy para tratar el Alzheimer y otras demencias. «Desde el 2002 hasta hoy no se habían visto resultados de esta magnitud», remarcó López a Infobae.
El ensayo clínico se conoció con el nombre de AMBAR (Alzheimer Management By Albumin Replacement) y lleva más de una década en estudio. Específicamente lo que Grifols anunció es que se ha demostrado, con significación estadística, la eficacia -del 61%- de una proteína plasmática para ralentizar la progresión del Alzheimer, en pacientes en estadio moderado. AMBAR en la última etapa de investigación, la fase III en Europa y la IIB en Estados Unidos, alcanzó los dos objetivos principales de eficacia: mejora cognitiva y de la capacidad para realizar actividades de la vida cotidiana durante los 14 meses de tratamiento.
En diálogo exclusivo con Infobae desde Pittsburgh, el doctor Oscar López analizó el alcance del descubrimiento del estudio clínico AMBAR:
-Doctor López, ¿cómo se puede explicar a la población general cuál es el impacto de esta proteína plasmática en la ralentización de la evolución de la enfermedad del Alzheimer y su efecto sobre el deterioro cognitivo que el mal genera?
-López: Lo que se sospecha -porque todavía el mecanismo exacto no está bien definido- y lo que se cree es que con este procedimiento médico (plasmaféresis) se remueve del cuerpo la «proteína» de la sangre. Por lo tanto habrá menos «proteína tóxica» que se deposite en el cerebro.
Lo más interesante es que el mecanismo al que se refiere el doctor López – llamado plasmaférisis- que «limpiará al cuerpo de la proteína tóxica» es un procedimiento médico que existe desde la década del ´50 y que está disponible en la mayoría de los hospitales.
El doctor Oscar López, médico neurólogo y director del Alzheimer Disease Research Center en la Universidad de Pittsburgh. Es el científico argentino que lideró junto al laboratorio Grifols la investigación basada en las propiedades terapéuticas del plasma que consiguió ralentizar -en el 61% de los casos- la enfermedad de Alzheimer en pacientes en estadio moderado.
El doctor Oscar López, médico neurólogo y director del Alzheimer Disease Research Center en la Universidad de Pittsburgh. Es el científico argentino que lideró junto al laboratorio Grifols la investigación basada en las propiedades terapéuticas del plasma que consiguió ralentizar -en el 61% de los casos- la enfermedad de Alzheimer en pacientes en estadio moderado.
-El hecho de que no se trate de un fármaco complejo y caro, sino que esté basado en una técnica simple y accesible ¿considera que hace más trascendente al avance?
-Exactamente, se trata de un procedimiento (la plasmaféresis) viejo, seguro, conocido y que se utiliza en cualquier hospital. Y que todo el mundo conoce. ¡Es una técnica que estuvo ahí todo este tiempo y nosotros decidimos probarlo y funcionó!
-¿Cuál será el próximo paso y cuáles serán los plazos de tiempo por delante para aplicar este descubrimiento en las poblaciones que padecen Alzheimer moderado?
-Los próximos pasos serán realizar el estudio clínico AMBAR nuevamente para confirmar que lo que se ha visto es verdad . Y calculo que los plazos serán de entre 18 a 24 meses. Luego habrá que negociar con las agencias de control como la Food and Drug Administration (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para ver qué decisión tomarán los países y los gobiernos respecto de la aprobación.
– El paper del estudio precisó el avance del uso de la proteína plasmática en pacientes con Alzheimer en un estadio moderado. ¿Por qué ésta distinción
-En el estudio clínico sobre los pacientes «leve» no hubo un gran efecto. ¿Pero qué pasa? la mayoría de los pacientes en el mundo cuando van a hacer la consulta médica están en un estadio moderado de la enfermedad. Es cuando más se «despiertan» los síntomas y el alerta de que el mal está rondando.
– ¿Cree usted entonces que se podrá pensar como un tratamiento accesible y barato?
-Sin duda será mucho más barato que los fármacos conocidos y que las otras drogas que se están probando también.
Plasmaféresis por dentro
La técnica plasmaféresis se utiliza desde hace varias décadas con probada experiencia y seguridad en enfermedades nefrológicas, neurológicas y hematológicas.
El ensayo demostró que se puede estabilizar el progreso de esta patología neurodegenerativa combinando la extracción periódica de plasma del paciente mediante la técnica de plasmaféresis, sustituyéndolo por una solución de albúmina, en un proceso conocido como recambio plasmático.
El laboratorio español aprovechó el perfecto escenario que esta semana le brindó la Conferencia Europea sobre Alzheimer que se celebra en Barcelona – del 29 al 31 de octubre- para amplificar la noticia.
Es imposible soslayar el impacto del Alzheimer como enfermedad neurodegenerativa en la salud pública mundial de los próximos años.
En el mundo padecen demencia unos 50 millones de personas y cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos, según la Organización Mundial de la Salud. Y la enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia, se lleva entre un 60% y un 70% de los casos.
En 2050 se espera que afecte a 152 millones de personas. Actualmente no existe ningún tratamiento que pueda curar esta patología o revertir su evolución progresiva.