La vacunación contra el COVID-19 reduce en un 90% el peligro de desarrollar una forma grave de la enfermedad entre los mayores de 50 años y también parece eficaz ante la variante delta, según un extenso estudio realizado en Francia.
“Las personas vacunadas tienen nueve veces menos posibilidades de ser hospitalizadas o de morir por el COVID-19 que las no vacunadas”, explicó a la AFP el epidemiólogo Mahmoud Zureik, director de la estructura Epi-Phare, que asocia la Assurance maladie (Cnam) con la Agencia del Medicamento (ANSM), encargada de elaborar el informe.
Estos datos, obtenidos a partir de 22 millones de casos, confirman las conclusiones de otros estudios realizados en Israel, el Reino Unido o Estados Unidos. Pero el informe francés es “el más amplio hecho en el mundo”, destacó Zureik.
Los investigadores compararon la situación de 11 millones de personas vacunadas de más de 50 años con otros 11 millones de no vacunados de la misma franja de edad entre el 27 de diciembre de 2020 (cuando empezaron las vacunaciones en Francia) y el pasado 20 de julio.
Dos semanas después de la inyección de la segunda dosis, los científicos observaron “una disminución del riesgo de ingreso hospitalario de más del 90%”.
Datos insuficientes sobre la variante delta
Los autores del informe también analizaron la eficacia de las vacunas respecto a la variante delta, surgida en India y que actualmente es dominante en el mundo. Para ello, utilizaron datos de solo un mes, entre el 20 de junio y el 20 de julio.
Según estas informaciones, observaron una eficacia del 84% entre los mayores de 75 años y del 92% entre los 50-74 años. No obstante, “este periodo resulta demasiado corto para evaluar el impacto real de la vacunación sobre esta variante”, reconoció Zureik.
“El estudio continuará para incluir los datos de agosto y septiembre”, añadió.
Esta constatación de la eficacia de las vacunas se produce tanto con las inyecciones con Pfizer/BioNtech, Moderna y AstraZeneca. La sustancia inmunizante de Janssen es la cuarta autorizada en Francia, pero se inyectó en tantas pocas personas que no se incluyó en el estudio.
“Esta disminución es del mismo nivel respecto al peligro de morir durante una hospitalización por COVID-19″, indicó Epi-Phare.
Además, la eficacia sobre las formas graves de la enfermedad “no parece disminuir a lo largo del periodo estudiado, de cinco meses”.
“Una epidemia sin formas graves”
El estudio se divide en dos partes: una sobre las personas de más de 75 años (7,2 millones de casos analizados) y otra sobre los 50-74 años (15,4 millones de casos). La campaña de vacunación en Francia empezó el 27 de diciembre para la primera franja de edad y entre el 19 de febrero y el 10 de mayo para la segunda.
El estudio observó estas dos franjas de edad hasta el 20 de julio, con resultados de eficacia similares.
Para comparar los datos de hospitalizaciones, establecieron parejas entre una persona vacunada y otra no vacunada con la misma edad, género y de la misma región.
El informe analizó únicamente el riesgo de desarrollar formas graves del coronavirus y no se interesó sobre la posibilidad de infectarse y transmitir el virus.
Otros estudios ya habían mostrado que con la variante delta se reducía la eficacia de las vacunas ante el riesgo de contraer el COVID-19. El hecho de evitar formas graves resulta, sin embargo, “el principal objetivo de la salud pública”, destacó Zureik. “Una epidemia sin formas graves deja de ser una epidemia”, aseguró.
(Con información de AFP/Por Paul Ricard)