Qué hay que tener en cuenta para integrar a las personas con síndrome de Asperger

Hoy es el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Se trata de una condición del neurodesarrollo que tienen más de 44 millones de personas en el mundo. Cuáles son los síntomas

En el mundo, se calcula que más de 62 millones de personas con algún trastorno del espectro autista. De los 62 millones con trastorno del espectro autista, unos 18 millones tenían autismo.

Se trata de una condición del neurodesarrollo de origen neurobiológico que se encuentra incorporada en la definición de condiciones del Espectro Autista desde el año 2013. Supone una dificultad para comprender el mundo de lo social, sus códigos y sutilezas.

De acuerdo con la doctora Silvia Panighini, jefa del Sector de Psiquiatría Infantojuvenil de Fleni en Argentina, “las manifestaciones del síndrome de Asperger son muy diferentes en cada persona, pero el eje central de las dificultades se encuentra en la comunicación y en las relaciones sociales”.

Las habilidades de conversación pueden estar afectadas por insistencia en tópicos de interés muy específicos con dificultad para percibir el interés del interlocutor o mantener una conversación trivial. Lo que pueden llevar al retraimiento y aislamiento social propiciando síntomas de ansiedad y depresión.

Algunas de las características que aparecen inicialmente en las personas con Asperger pueden ser las dificultades tempranas en áreas de coordinación motora tanto fina como gruesa, y problemas en la atención y en las organización o dificultades específicas en el aprendizaje.

También se manifiesta un contraste con notorias habilidades en el área de memoria que desconciertan a otras personas. Pueden realizar conductas inflexibles en relación con rutinas o hábitos selectivos en la alimentación. En algunos casos se detectan síntomas de extrema susceptibilidad a la sobrecarga sensorial que pueden resultar abrumadores e insoportables desencadenando reacciones que pueden parecer inexplicables al observador.

Según los datos actuales del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), aproximadamente 1 de cada 68 niños ha sido identificado dentro del trastorno del espectro autista (TEA) en los Estados Unidos. Sin embargo, hay pocos estudios disponibles que determinen qué porcentaje de estos individuos cumplirían los criterios que previamente los designaba como Síndrome de Asperger.

“Los individuos con Síndrome de Asperger presentan un inicio del habla dentro de la edad esperable y suelen hablar de manera precisa, casi como adultos, a pesar de ser pequeños; lo que lleva a la familia a confundirlos con superdotados o extremadamente adultos”, aclaró Andrea Abadi, psiquiatra y directora del Departamento Infanto-Juvenil de INECO.

La prevalencia del síndrome en la infancia se estima en 0,02% a 0,03%, pero pocas veces llegan a un diagnóstico ya que suelen tomarse como conductas particulares. Por lo tanto, sólo con un mayor conocimiento y visibilización de este trastorno se podrá estimular su detección temprana para evitar un sentimiento de incomprensión en los individuos que lo tienen.

Para el doctor Francisco Musich, jefe del Departamento de Psicología Infanto-juvenil de la Fundación INECO, en el caso de las mujeres, se presentan características más sutiles y atenuadas en muchas ocasiones y mayores capacidades de camuflaje con el entorno social. Esta combinación de aspectos más sutiles, mejores habilidades para pasar desapercibidas en su entorno social e intereses en muchas ocasiones muy similares a los compartidos por otros genera grandes desafíos para su identificación y posterior asistencia en tiempo y forma.

Aún hay casos de discriminación con las personas con Asperger. Los expertos consideran que se deberían evitar las actitudes de estigma y discriminación. Las personas con el síndrome también tienen fortalezas o características positivas que los distinguen y que deberían posicionarse para promover una mayor inclusión.

Entre sus fortalezas figuran que las personas con Asperger, tienen un particular interés por temas poco frecuentes o bien el nivel de profundidad y meticulosidad con el que estudian el contenido. Tienen capacidad para retener grandes cantidades de información, especialmente sobre temas de interés.

Desarrollan la habilidad de aprendizaje en forma autodidacta, pudiendo generar soluciones novedosas a problemas. Además, tienen una tendencia a decir la verdad, aunque sea de manera poco amable y a seguir reglas, estipuladas por la sociedad o el contexto. “Estas cualidades podrían ser de gran diferencial en puestos que requieren organización y seguimiento de pautas estrictas”, señalaron los profesionales de INECO.

El apoyo de la familia y los amigos de las personas con Asperger es clave. “Es indispensable que los padres, hermanos, abuelos y otros cuidadores aprendan todo lo posible en relación con esta condición a fin de conocer y comprender tanto las debilidades como las fortalezas. Padres y maestros a veces se sorprenden al ver que ciertas capacidades verbales sobresalientes coexisten con actitudes que parecen infantiles o inmaduras”, afirmó Paulina Carullo, especialista del Servicio de Neuropediatría de Fleni.

Tanto los miembros de la familia como los docentes juegan un rol crítico en el desarrollo de las habilidades específicas, la confianza y la autoestima. Es indispensable que el hogar brinde un clima de apoyo, aceptación y amor incondicional, con paciencia y comprensión contribuye a otorgar un lugar seguro al que recurrir cuando otros espacios suelen generar ansiedad.

Las rutinas predecibles, las reglas explicitas, las expectativas adecuadas a sus capacidades significan menos confusión para la persona con Asperger. También es importante identificar y anticiparse a situaciones que generen estrés sirven para prepararlo a enfrentarlas o evitarlas.

La doctora Carullo agregó que es importante tener claro que la medida y el equilibrio del uso de la tecnología, como el celular o Internet, resulta un desafío con el riesgo de dependencia o adicción, especialmente en los casos que presentan ansiedad y depresión. Por lo tanto, como en cualquier situación social es crucial que los padre y familia enseñen precaución a la persona con síndrome de Asperger.

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