El establecimiento sanitario designado como cabecera ante la pandemia en Jujuy cuenta con 46 camas de Terapia Intensiva, 23 camas de Terapia Intermedia y 30 camas para cuidados básicos y medios.
“Todos trabajaron de manera plena con sus monitores, estamos preparados. Dios y la Virgen quieran no los utilicemos por coronavirus”, sostuvo el ministro de Salud, Gustavo Bouhid.
Mientras el equipo técnico cumplió con el chequeo de trabajo en sincronía del equipamiento, relevando la capacidad del aire comprimido y de oxígeno, el funcionario resaltó que “es increíble la transformación del Hospital San Roque y es algo que genera profundo orgullo. Se trata de obras que quedan para siempre. Es un antes y un después de Gerardo Morales en la salud de Jujuy, con una gran inversión del Gobierno de la Provincia. Algo para aplaudir de pie”.
Por su parte, la directora del Hospital, Ana María Carabajal de Alcoba, precisó que “estamos viviendo una profunda evolución de la estructura hospitalaria, el equipamiento, la reubicación y diseño de servicios».
«Hoy somos un Hospital con gran complejidad. Todo esto ha implicado un enorme trabajo de todo el equipo del San Roque. Conformamos un Comité de Contingencia donde contamos con especialistas neumonólogos, terapistas, infectólogos, enfermeros que permanecen optimizando procesos y capacitando al personal en este periodo de cierta tranquilidad y luego que recibiéramos solo con 5 pacientes Covid positivos”, ponderó la directora.
Además, indicó que “venimos preparándonos para cumplir nuestro rol en el frente y en la primera respuesta en el caso que registremos más casos y que más personas nos requieran. Si aplicamos las recomendaciones en el hogar, en la calle, en el lugar de trabajo, sin lugar a dudas nos tiene que ir bien. Tenemos que evitar tener la circulación local porque eso implica un riesgo mayor. Debemos seguir como hasta hoy, sin casos y sin pacientes complejos”.