Las variantes preocupantes del síndrome respiratorio agudo emergente del coronavirus 2 (SARS-CoV-2) plantean un desafío para la eficacia de las vacunas actuales.
“Sería ideal una vacuna que pudiera prevenir la infección causada por variantes de interés conocidas y futuras, así como la infección por sarbecovirus preemergentes (es decir, aquellos con potencial para causar enfermedades en humanos en el futuro)”. Con esa hipótesis en mente, científicos de la Facultad de Medicina Duke-NUS y del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas de Singapur encararon una investigación que los llevó a pensar que desarrollar una vacuna contra todos los coronavirus y sus variantes no es una utopía inalcanzable.
Es que según concluyeron, supervivientes del SARS de 2003 vacunados con la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech produjeron anticuerpos funcionales muy potentes, capaces de neutralizar no sólo todas las variantes preocupantes del SARS-CoV-2, sino también otros coronavirus animales que tienen el potencial de causar una infección humana.
Este hallazgo, publicado en la revista New England Journal of Medicine, supone la primera vez que se demuestra esa reactividad neutralizadora cruzada en humanos, y aumenta las esperanzas de desarrollar una vacuna de nueva generación eficaz y de amplio espectro contra diferentes coronavirus.
El SARS-CoV-2 comparte una identidad de secuencia genómica general de aproximadamente el 80% con el SARS-CoV (denominado SARS-CoV-1 para evitar confusiones).
Para el estudio, los investigadores trabajaron con cinco paneles de sueros. Un panel de pacientes con SARS-CoV-1 consistió en muestras de suero obtenidas de 10 sobrevivientes de la infección por SARS-CoV-1 en Singapur en diferentes momentos (2012 y 2020) antes de que comenzara el programa de vacunación en enero de 2021. Otro incluyó 10 muestras de suero obtenidas de pacientes con infección por SARS-CoV-2 durante 2020 como parte de un estudio longitudinal nacional. Por otro lado, el panel de vacunados sanos consistió en 10 muestras de suero obtenidas el día 14 después de la segunda dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2, lo que equivale a 35 días después de la primera dosis.
Finalmente, otro panel vacunado contra el SARS-CoV-2 consistió en 10 muestras de suero obtenidas de sobrevivientes de COVID-19 que habían recibido dos dosis de la vacuna BNT162b2. Y un panel vacunado con ocho muestras de suero obtenidas de supervivientes de la infección por el SARS-CoV-1 entre 21 y 62 días después de la primera vacunación con BNT162b2.
Según se sabe, dentro de la familia de los coronavirus, un subgrupo depende de la molécula ACE2 para entrar en las células humanas. Tanto el SARS-CoV-1 como el SARS-CoV-2 pertenecen a este grupo, así como una serie de coronavirus que circulan en animales como murciélagos, pangolines y civetas. Aunque la ruta exacta de transmisión sigue siendo desconocida, estos virus tienen el potencial de saltar de los animales a los humanos y podrían iniciar la próxima pandemia. En conjunto, este grupo de virus se denomina sarbecovirus.
“Exploramos la posibilidad de inducir anticuerpos neutralizantes pan-sarbecovirus que puedan bloquear la interacción común entre el virus ACE2 y el humano, lo que protegerá no sólo contra todos los VOCs conocidos y desconocidos del SARS-CoV-2, sino también contra futuros sarbecovirus”, explicó el doctor Chee Wah Tan, coprimer autor de este estudio.
El paso siguiente fue comparar la respuesta inmunitaria de los tres grupos antes y después de ser vacunados con la vacuna contra el SARS-CoV-2.
En concreto, querían saber si los anticuerpos neutralizantes desarrollados en el grupo vacunado podrían acabar con los virus SARS-CoV-1 y SARS-CoV-2, así como con otros sarbecovirus, incluidos los sarbecovirus potencialmente zoonóticos que se identificaron en murciélagos y pangolines.
“Antes de la vacunación, los supervivientes del SARS-CoV-1 tenían anticuerpos neutralizantes detectables contra el SARS-CoV-1, pero ningún anticuerpo neutralizante contra el SARS-CoV-2 o un nivel bajo. Después de recibir dos dosis de la vacuna de ARNm, todos mostraron altos niveles de anticuerpos neutralizantes tanto contra el SARS-CoV-1 como contra el SARS-CoV-2. Lo más importante es que son el único grupo con un amplio espectro de anticuerpos neutralizantes contra los diez sarbecovirus que se eligieron para ser examinados”, apuntó la doctora Wanni Chia, coprimera autora de este estudio.
En las últimas dos décadas, tres brotes importantes de enfermedades infecciosas humanas causadas por coronavirus zoonóticos -SARS en 2002-2003, síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) desde 2012 y COVID-19 desde diciembre de 2019- causaron devastadoras pérdidas humanas y económicas en todo el mundo.
Y si bien contra el SARS-CoV-1 y MERS aún no hay una vacuna autorizada, la velocidad sin precedentes del desarrollo de la contra el SARS-CoV-2 y la reciente aparición de variantes que pueden evadir parcialmente la respuesta inmune de las formulaciones que se se basan en la cepa del virus original aumenta la necesidad de vacunas “de segunda generación” que protejan contra la infección por todos los conocidos y cualquier variante futura del SARS-CoV-2.
De este modo, se espera que la vacuna “de ensueño” cubriría no sólo el SARS-CoV-2 y sus variantes conocidas de preocupación, sino también las futuras variantes de preocupación y otros coronavirus con potencial conocido de causar enfermedades humanas graves en el futuro, muy probablemente del género betacoronavirus.