Este aumento ha resultado en una disminución significativa en las ventas de fármacos, incluidos aquellos destinados a tratamientos prolongados.
El director de Ceprofar, Rubén Sajem, ha destacado la preocupante tendencia de las personas a interrumpir o reducir sus tratamientos debido a los costos cada vez más elevados de los medicamentos. Este fenómeno, que afecta especialmente a los pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, prediabetes, y enfermedades metabólicas, entre otras, conlleva graves riesgos para la salud a largo plazo.
Sajem subrayó que los laboratorios farmacéuticos continúan aumentando los precios de manera descontrolada, lo que ha resultado en un incremento del 146% en el período comprendido entre noviembre de 2023 y febrero de 2024, superando significativamente la tasa de inflación acumulada del 93% en el mismo período. Esta situación se agrava con la falta de regulaciones por parte del gobierno, lo que permite a las empresas farmacéuticas imponer aumentos arbitrarios.
En este sentido, Sajem hizo hincapié en la necesidad urgente de implementar regulaciones similares a las existentes en otros países, como Estados Unidos y el Reino Unido, donde se aplican diversos mecanismos para controlar los precios de los medicamentos. Además, destacó el papel del gobierno en la protección del acceso a tratamientos médicos esenciales, citando medidas como la imposición de multas a los laboratorios que aumenten los precios por encima de la inflación.
En conclusión, el aumento descontrolado de precios en los medicamentos no solo afecta la salud de los pacientes, sino que también representa un desafío significativo para el sistema sanitario en su conjunto. Es imperativo que se tomen medidas regulatorias efectivas para garantizar el acceso equitativo a los tratamientos médicos y proteger la salud pública.