La Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf), junto a otras instituciones que agrupan a farmacias de todo el país, ofreció su colaboración para trabajar en el objetivo de revertir situaciones como las denunciadas recientemente por el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, considerando, que para hacer viable a la obra social “se deberá salir del caos, descontrol y despilfarro de recursos”.
“Esta toma de conocimiento de la verdadera situación del PAMI habla que las condiciones contractuales y operativas vigentes en la atención de los afiliados PAMI no atienden ni resguardan los legítimos intereses de los afiliados, ni de sus prestadores, a lo que se debe agregar que tampoco brindan viabilidad económico y financiera al propio financiador, el Estado”, explicó Miguel Angel Lombardo, presidente de Facaf.
Las entidad, que agrupa a más de cinco mil farmacias, recordó que sus opiniones sobre estas cuestiones “se encuentran en las periódicas comunicaciones y propuestas formuladas en favor de la creación de esquemas de trabajo alternativos a los actualmente en vigencia.
“En cada ocasión sostuvimos que, ante las dificultades crecientes que enfrentan los financiadores para encuadrar gastos dentro de los presupuestos disponibles; u ofrecer una cobertura igualitaria en todo el país y/o lograr una atención satisfactoria para sus afiliados en un escenario de limitados recursos, veníamos a proponer la adopción de un esquema de atención basado en tres pilares”, dijo.
A esta iniciativa adhirieron también la Confederación Farmaceútica Argentina (COFA), Federación Farmaceútica de la República Argentina (Fefara), Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina, que junto con Facaf reúnen a la totalidad de las farmacias del país.
Lombardo detalló que su propuesta va dirigida “a la implementación de sistemas de administración y control de prestaciones, procurando el uso racional del medicamento, la optimización de la prestación farmacéutica, brindando servicios de calidad sin incrementar los costos y el acceso generalizado a prestaciones farmacéuticas basadas en criterios científicos, epidemiológicos y de evaluación económica”.
“Una larga y fructífera experiencia en la aplicación de novedosas soluciones, avalan este ofrecimiento para que otros financiadores se sumen al modelo de trabajo propuesto, del cual pueden dar referencia tanto financiadores públicos (varias Obras Sociales provinciales) como privados (Obras Sociales Sindicales y Prepagas)”, destacó el titular de Facaf.
Aseguró estar convencido sobre que “sin la debida planificación, control y coordinación de acciones de todos los actores que intervienen en el proceso de acercar el medicamento a su natural destinatario, nunca podremos salir del estado de caos, descontrol y despilfarro de recursos a que hacen referencia las denuncias del doctor Regazzoni”.
Lombardo opinó que “la situación que enfrentamos debe ser tomada como una inmejorable oportunidad para encarar un serio replanteo de todo lo hasta aquí actuado”
Y manifestó que “que nuestras instituciones tienen la suficiente convicción y capacidad de trabajo para aportar en la tarea de construir nuevos modelos de atención, para la provisión de medicamentos a los afiliados de la seguridad social el general y del PAMI en particular.
La nueva administración del PAMI denunció que detectó una estafa en la obra social de los jubilados del país por la que se pagaba en la compra de medicamentos de afiliados fallecidos por 500 millones de pesos anuales y que esos remedios eran luego revendidos en el "mercado negro" a clínicas y farmacias.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de febrero de 2016
Miguel Lombardo, Presidente de la FACAF