El té de romero fortalece el sistema inmune, evita que las células se oxiden y mejora el metabolismo; especialistas cuentan cómo prepararlo y quiénes deben evitar su consumo
Melanie Shulman
La tendencia por adoptar hábitos saludables está en aumento. Cada vez son más las personas que buscan alternativas medicinales y alimentarias naturales para vivir mejor. En esta realidad que de a poco marca un nuevo rumbo, las infusiones a base de hierbas, frutas y especies, ganan terreno y se imponen como una opción natural para quienes buscan fortalecer su sistema inmune, evitar que las células se oxiden y mejorar el trabajo del metabolismo.
En este camino hacia el bienestar natural, el té de romero es una opción que está en boga. Y no es en vano. Silvina Tasat, licenciada en Nutrición y vocal titular de la Asociación Argentina de Nutrición (M.N: 1495), comenta que esta hierba aromática que se usa principalmente en la cocina para saborizar platos, en especial las carnes tiene propiedades antioxidantes, antiespasmódicas y diuréticas muy beneficiosas para la salud: “De esta manera, se evita el desgaste de las células del cuerpo y por lo tanto su inflamación. Así, se previene el desarrollo de todo tipo de enfermedades, sobre todo de las crónicas tales como tumores y diabetes por ejemplo”, puntualiza la especialista.
Específicamente el romero tiene que ver con un alimento condimento característico de la zona del Mediterráneo. Es originario de una planta con forma de arbusto conocida científicamente como Rosmarinus officinalis que se utilizaba con frecuencia durante el imperio romano con fines medicinales y como ofrenda para los dioses, como también para inducir efectos calmantes y relajantes. Por otra parte, hay leyendas que dicen que los griegos consumían romero antes de rendir exámenes convencidos de que esta especie mejoraba su memoria. Y en Egipto, se utilizaba el romero como parte del ritual para embalsamar a las momias.
Desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), cuentan que desde tiempos remotos en la medicina popular, se ha utilizado este condimento como analgésico suave para curar desde dolores de cabeza y migrañas hasta cuadros de insomnio, trastornos emocionales y depresión. Además mencionan que diferentes investigaciones han detectado en el romero propiedades neurofarmacológicas y neuroprotectoras, antimicrobianas y antioxidantes.
¿Cuáles son los beneficios para la salud del té de romero?
El romero es una de las especies culinarias más conocidas y tradicionales que se caracteriza por ser noble y ventajosa para la salud. Tasat explica que está compuesto por flavonoides, terpenos y ácidos, sustancias con principios bioactivos que tienen las plantas y que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios. En este sentido, cuenta la especialista, su función es proteger las células del organismo de un posible deterioro y oxidación ya que, “combaten los radicales libres, compuestos químicos que si se acumulan en el cuerpo, pueden ser dañinos”.
Por otro lado, el romero colabora en la “digestión y depuración del hígado”, sostiene la nutricionista. Gracias a sus propiedades hepatoprotectoras y antiespasmódicas, favorece la relajación de los músculos del intestino y así combate la acidez y el estreñimiento estomacal después de una ingesta copiosa de comida. En este proceso, el hígado también se verá beneficiado porque esta especie fomenta la producción de bilis, un líquido que en conjunto con algunas enzimas del organismo ayudan a digerir las grasas que ingresan a través de los alimentos. Por lo tanto, al ser una infusión digestiva de origen natural, los expertos la recomiendan tomar después del almuerzo o cena para reducir la posible molestia abdominal incluso, la sensación de saciedad.
El efecto diurético, revela Tasat, es otra de las funciones que ejerce el romero y que convierte a esta bebida en una ideal para personas que padecen retención de líquidos o que buscan controlar su peso corporal. “Lo que hace es estimular la producción de orina y eliminar el exceso de toxinas y líquidos acumulados”, señala la nutricionista. Producto de la presencia del carnosol, un terpenoide, el té de romero posee propiedades antimicrobianas con acción antibiótica que previene patologías respiratorias, infecciones de todo tipo, gripes incluso cuadros de gastroenteritis.
La proporción para el té de romero es cinco gramos de hojas cada 250 centímetros cúbicos de agua hirviendo
La proporción para el té de romero es cinco gramos de hojas cada 250 centímetros cúbicos de agua hirviendoShutterstock
“El cabello también se ve beneficiado por esta bebida que actúa como remedio natural contra su caída”, destaca Analía Yamaguchi, médica clínica especialista en nutrición del Hospital Italiano. Sucede que las propiedades del romero fomentan el flujo sanguíneo del cuero cabelludo entonces además de potenciar el crecimiento del pelo, lo fortalecen. Por otro lado, gracias a sus componentes astringentes encargados de generar una acción cicatrizante y antiinflamatoria en los tejidos del cuerpo, posicionan a esta especie como una efectiva para quienes tienen el cabello graso y con caspa. Para gozar de estos últimos beneficios, el truco es mezclar un puñado de hojas de romero frescas con algunas de menta en un recipiente pequeño con agua que se debe hervir. Una vez listo, se lo cuela y aquella mezcla que queda, se utiliza como loción aplicándola suavemente a lo largo del cuero cabelludo.
¿Cómo se toma el té de romero?
Preparar esta infusión es muy sencillo y no requiere demasiados pasos: “La proporción es cinco gramos de hojas frescas de romero cada 250 centímetros cúbicos de agua hirviendo. Una vez listo, se lo deja reposar tapado durante aproximadamente tres minutos. Cumplido el tiempo, se lo cuela y después está listo para tomar”, señala Tasat. Según dice, la recomendación es no tomar más de tres tazas de esta bebida por día ya que, “tenemos que tener en cuenta la ingesta diaria admisible de distintos productos naturales”.
Consultada acerca de qué pasa si se consume romero en exceso, los especialistas consultados comentan que al ser un alimento condimento, hay que procurar ingerirlo en cantidades pequeñas y dentro de una alimentación saludable, de lo contrario, pueden aparecer las náuseas, los vómitos, mareos y dolores de cabeza. Por su parte, Tasat advierte acerca de la importancia de consultar con un profesional en caso de ser una persona que consuma medicamentos de forma regular porque “los compuestos de estas especies pueden llegar a inhibir los efectos de los fármacos, por ello en ocasiones se recomienda que no haya ningún tipo de interacción entre ambos”.
Otro de los grupos poblacionales que deben tener especial cuidado en no consumir cantidades elevadas de romero, mencionan los especialistas, son las mujeres embarazadas y quienes padecen problemas hepáticos debido a que sus compuestos pueden generar contracciones uterinas e incrementar los cuadros hepáticos. A su vez, Yamaguchi añade que las personas con tendencia a padecer alergias alimentarias, también tienen que estar atentas a su consumo ya que por sus componentes, sabor y aroma, las especies pueden disparar este cuadro.
El romero se consigue fresco en verdulerías o disecado en comercios dietéticos o naturistas. Al respecto, Tasat comenta que también se trata de una planta doméstica de fácil cuidado: “Se puede tener en macetas tanto en el interior como en el exterior de las casas. La ventaja es que se adapta muy bien y resiste todo tipo de climas y bichos”. Sin embargo, previo a su consumo, es necesario lavar las hojas para retirar el excedente de tierra o impurezas que pudieran llegar a tener.
Las infusiones son una opción ideal para sumar nutrientes al organismo. Además de sabrosas, suelen ser sencillas de realizar y fáciles de transportar. Dentro de una rutina de hábitos saludables, se posicionan como un complemento para mantener óptimas las funciones del cuerpo y evitar su envejecimiento prematuro.
Melanie Shulman