Mientras la Argentina avanza en las flexibilizaciones hacia la pospandemia, en algunos países de Europa la situación se agrava por el incremento de casos y de fallecidos.
En el país, las fronteras están abiertas para el ingreso de turistas, los aforos en los espectáculos masivos ya casi no tienen restricciones y el uso del barbijo en los espacios públicos no es obligatorio, entre otras medidas. Como contracara, varias naciones europeas volvieron a imponer restricciones y temen una emergencia sanitaria por una nueva ola de Covid-19.
En las últimas horas, sembró el alerta la canciller Angela Merkel al admitir que en Alemania las terapias intensivas se llenan velozmente, el número de muertos es “aterrador” y, a la luz de todo esto, “no se puede decir otra cosa que la situación de la pandemia en Alemania es dramática”, por lo que el país enfrentará una “Navidad terrible” si no se adoptan medidas.
En la Argentina, ¿se puede volver a disparar una nueva ola de coronavirus? Esta mañana, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, explicó que el virus demostró en otros países que en la medida en que se pierdan “las dos grandes barreras que son la protección inmune, y el uso de barbijos y ventilación” puede haber rebrotes. En ese sentido, destacó que “cuando la variante delta entró en Europa los países estaban menos vacunados que en Latinoamérica”, lo que sería una ventaja para nuestro país, si bien aclaró que “la pandemia no ha terminado en el mundo, ni en la Argentina, ni en la ciudad” de Buenos Aires.
Efectivamente, la situación actual es diferente a lo que ocurre en los países más comprometidos en Europa: en la Argentina, los contagios están en baja desde julio, con un leve alza en las últimas semanas. Expertos locales consultados coincidieron con Quirós en que lo que ocurre en Europa debe servir de experiencia para no desatender las medidas sanitarias que ayudan a prevenir la propagación del virus, porque hay cierto riesgo de sufrir un brote similar. Completar los esquemas de vacunación y aplicar las terceras dosis de refuerzo sigue siendo la mejor manera de evitar un nuevo repunte de casos.
“La Argentina vive una situación peculiar. Hay casi un 40% de personas que aún no tienen la segunda dosis requerida para contener a delta; además hay un grupo de individuos con una sola dosis que no fueron por la segunda, sobre todo de 18 a 39 años, el adulto joven. Y hay un grupo de mayores de 18 años, unos dos millones, que no recibieron ninguna dosis. Toda esta población es susceptible de hacer enfermedad por variante delta que ya tiene el 70% de circulación en el país”, describió el infectólogo Eduardo López.
“No sabemos si puede pasar lo mismo que en Alemania donde el riesgo es que empiezan a enfermarse los adultos mayores y se ocupan las camas de terapia intensiva. Por el momento no hay nuevas variantes, solo una subvariante dentro de delta que no tiene mayor transmisibilidad”, agregó el experto.
“Lo que está pasando en Alemania es un llamado de atención. Hay que completar la vacunación con dos dosis, usar los barbijos en lugares cerrados e ir a buscar a la gente que no se vacunó con ninguna dosis. Por ahora no estamos con los casos disparados en forma dramática, pero hay que reconocer que la pandemia no se fue, no ha terminado. Los casos que tenemos diarios demuestran que hay circulación del virus por lo que la Argentina no está exenta de tener nuevos rebrotes”, aseguró López.
“Europa hizo una combinación de gente sin vacunas y sin utilizar el barbijo. Por eso levantaron los casos. Acá hay cierto riesgo que pueda ocurrir algo similar, aunque en la Argentina hay mucha gente vacunada”, sostiene Luis Camera, secretario de la Sociedad Argentina de Medicina. Según los últimos datos disponibles, en el país el 61,67% de la población tiene el esquema completo (27.982.625 habitantes) y el 79,20% (35.938.527 personas) con al menos una dosis, aunque para el especialista “aún falta vacunar a la población de las dos primeras décadas de vida” porque si no se vacuna ese grupo “la situación puede ser complicada”.
“Cuanto mayor porcentaje de vacunados tengamos, menos riesgos habrá de que suceda lo mismo que en Europa. En la Argentina se vacuna a partir de los tres años y eso hace la diferencia porque no solo se adquiere el beneficio individual de evitar enfermedad grave, hospitalización y muerte, sino también se logra disminuir la circulación del virus”, dijo la infectóloga Florencia Cahn.
“Si acá continúa la estrategia de vacunación con terceras dosis y refuerzos en adultos mayores, adolescentes y niños tendremos quizás un aumento por variante delta, pero no se reflejará en hospitalizaciones y muertes”, agregó.
Según Cahn, hay varios países como Alemania o Estados Unidos que, a pesar de tener disponibilidad de vacunas, muestran incremento de casos y de fallecimientos. “La situación epidemiológica está muy atada a las coberturas de vacunación: cuanto mayor cantidad de gente con vacunas, menor es el riesgo de que se disparen los casos. Por eso hay que seguir insistir en buscar a los no están vacunados”, sostiene.
Mauricio Giambartolomei (La Nación)
Wikimedia Argentina con apoyo de la Representación de América Latina y el Caribe de la…
Este domingo, el gobernador Carlos Sadir participó de la octava edición del Festival del Buñuelo,…
La Municipalidad de San Salvador de Jujuy invita a la comunidad a participar de Ciudad…
Tras un sábado soleado y cálido en gran parte del país, el Servicio Meteorológico Nacional…
Un reciente estudio ha revelado cómo ciertos tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer pueden afectar…
Con la llegada del verano, Brasil se perfila como uno de los destinos favoritos para…