Durante una entrevista con José Del Rio en Comunidad de Negocios, el funcionario subrayó que aún falta información sobre su eficacia en el terreno práctico, ya que apenas ha comenzado a aplicarse.
«Si bien la vacuna ha demostrado ser eficaz y segura, condiciones esenciales para su aprobación en nuestro país», señaló Quirós, refiriéndose a la dosis aprobada por Anmat en 2023, «su uso debe ser selectivo y enfocado». Explicó que, en términos de políticas públicas, la vacuna debería administrarse específicamente en áreas endémicas con alto índice de casos de dengue, como el norte del país.
Quirós detalló: «La opinión generalizada es que la vacunación debe dirigirse a áreas endémicas de alto riesgo, donde el dengue es prevalente durante todo el año. En Argentina, el norte se ha vuelto endémico en el último año». Además, explicó que la vacunación debe ser segmentada, dirigida a grupos de edad más afectados por la enfermedad, como personas entre 20 y 40 años.
En cuanto a la aplicación de la vacuna en adultos mayores de 60 años, Quirós explicó que, aunque la vacuna se probó en adolescentes de 4 a 17 años, no hay información sobre su eficacia y seguridad en personas mayores. Por lo tanto, no se recomienda su uso en este grupo de edad hasta que se disponga de más datos.
Quirós también abordó el impacto del cambio climático en la propagación del mosquito transmisor del dengue hacia el sur del continente. Destacó la importancia de la prevención, señalando que la fumigación no es efectiva para eliminar los huevos del mosquito, y recomendó medidas como eliminar el agua estancada donde se reproducen los mosquitos.
En conclusión, Quirós advirtió que el dengue ha llegado para quedarse en Buenos Aires y que se deben tomar medidas preventivas continuas. Instó a la población a familiarizarse con los síntomas y a prevenir la propagación del mosquito desde los meses previos al verano.