Las bananas son una de las frutas más populares por su sabor y practicidad, apreciadas por quienes no tienen mucho tiempo y disfrutan el gusto de este alimento natural. Sin embargo, por sus características nutricionales, algunas personas deben consumirlas con moderación o, incluso, es contraindicado para ellas comerlas de manera prolongada.
Las bananas son conocidas por su aporte de potasio. Este mineral es muy importante para el funcionamiento correcto de órganos como el corazón y el riñón, así como para la contracción muscular y la transmisión nerviosa, según destaca el Instituto Nacional de Salud norteamericano (NIH). Otra fuente oficial de ese país, el Departamento de Agricultura (USDA), señala que una banana regular contiene 375 miligramos de potasio. Eso es casi el 11% de la ingesta diaria recomendada por día para un hombre, y el 16% correspondiente a una mujer.
Pero a pesar de los beneficios del potasio, hay personas que deben controlar el consumo de este mineral. Este es el caso de quienes tienen enfermedades avanzadas en el riñón, y también de las personas que toman medicación para la presión alta o problemas cardíacos, que pueden verse afectadas por un alto consumo de potasio. En estos casos, si bien los médicos coinciden en que se requiere una buena cantidad de las mismas para elevar los niveles de este componente de manera peligrosa, siempre es mejor consultar con un médico respecto al consumo regular de esta fruta.
Otro riesgo que observan desde la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) es que las personas se confíen en que por ponerle banana a los postres o comerlas en chips se está ingiriendo un alimento saludable. “La mayoría de los chips de banana están disecados y fritos”, le dijo a esa institución la profesora Colleen Spees, quien enseña dietética médica en el centro médico de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus, y agregó: “Algunos incluso están cubiertos por aceite o jarabe, lo que representa una gran contribución de azúcares añadidas, calorías y grasa”.
Las bananas de por sí también aportan muchos carbohidratos, un punto que debe ser tenido en cuenta por quienes siguen una dieta que busca evitar este tipo de biomoléculas. Según la AHA, una banana promedio contiene 26 gramos de carbohidratos, casi el doble de una manzana promedio.
Un capítulo aparte es la posibilidad de experimentar alergias a frutas tropicales, incluidas las bananas. Los síntomas de estas alergias pueden variar desde leves irritaciones hasta reacciones más adversas. Aquellos con antecedentes de alergias alimentarias deben estar atentos y buscar atención médica si experimentan cualquier síntoma después de consumirlas.
Además, para algunas personas propensas a las migrañas, el consumo de bananas puede desencadenar o agravar los dolores de cabeza. Esto se debe a la presencia de tiramina, un aminoácido que se encuentra en ciertos alimentos y que ha sido asociado con desencadenar migrañas en algunas personas sensibles.
De todas formas, el balance general de las bananas es positivo, ya que además de potasio, aportan magnesio, fitoquímicos y antioxidantes, según destacan distintos sitios especializados. La profesora Spees resume su opinión de esta fruta al decir que las bananas “son ricas en nutrientes y fibras, son deliciosas y no son caras. Son todas las cosas buenas”. En ese sentido, subraya la importancia de comer “un arcoíris de frutas” variadas donde “las bananas definitivamente tienen un lugar”.