Las altas temperaturas y el aumento de la humedad crean el escenario ideal para la propagación de este zancudo transmisor de varias enfermedades. Desde criaderos hasta marcas distintivas-
“Estamos cursando un brote epidémico con un aumento de casos considerable. Estamos igualando el brote de 2020 y todavía tenemos unas semanas por delante con aumento del número de casos”, dijo con crudeza la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, sobre el aumento de casos de dengue y, también, de chikungunya que atraviesa el país.
Y el culpable a primer vista es uno solo: el mosquito Aedes aegypti, originario de África, pero que en las últimas décadas se ha asentado en la región provocando la transmisión masiva de distintas enfermedades.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional que publica la cartera sanitaria semanalmente, hasta la semana epidemiológica 13 de 2023 (es decir hasta el 01/04) se notificaron en el país 28.235 casos de dengue, de los cuales el 90% contrajo la infección en la Argentina. Además, hasta el momento, se reportaron 22 muertes en todo el país.
¿Pero cómo es este mosquito y qué características tiene para diferenciarlo de otros? Buenos Aires registra 30 especies de mosquitos de las 3.500 que hay en todo el planeta. Y de esas, solamente dos habitan dentro de las casas: el culex y el temido Aedes aegytpi. Pero solo existen dos especies de mosquitos que son responsables de la propagación de los virus del dengue, chikungunya y zika: el Aedes aegypti y el Aedes albopictus.
Estos dos mosquitos reciben el apodo de “mosquito del dengue”, a pesar de que el Aedes aegypti es la especie más famosa y con mayor capacidad de transmisión de estas enfermedades.
“Los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus solo son capaces de transmitir el dengue si están contaminados por el virus. Es decir, necesitan picar a alguien con dengue para adquirir el virus. Aun así, el virus necesita otros 10 a 14 días para multiplicarse dentro del mosquito, solo entonces va a para poder transmitirse a otro individuo”, explica Pedro Pinheiro, médico licenciado por la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), especialista en Medicina Interna y Nefrología.
El Aedes aegypti es un mosquito que suele medir menos de 1 cm de diámetro, es de color negro o marrón y presenta rayas blancas distribuidas por el cuerpo y las patas. Vive de 25 a 30 días y para reconocerlo debemos prestar atención a las manchas blancas que lleva en su dorso y patas. Si bien esta especie de mosquito es transmisora del virus de dengue y zika, solo lo transmiten si antes picaron a otra persona con el virus, como señaló el experto.
Los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus son muy similares. La diferencia física está en el tórax. El Aedes aegypti tiene 4 líneas, dos de ellas rectas en el centro y dos curvas en la periferia. Y el Aedes albopictus, en tanto, tiene una sola línea recta en el centro del tórax. Por lo demás, son similares. Pero en Argentina solo circula el aegypti, el único capaz de causar epidemias de dengue ya que tiene una mayor capacidad de transmisión del virus.
El experto agregó sobre el mosquito: “A diferencia de los mosquitos comunes, que suelen ser más activos al final del día, el mosquito del dengue tiene hábitos diurnos. El Aedes aegypti suele volar bajo, normalmente por debajo del medio metro, picando preferentemente los pies, tobillos y piernas. Al mosquito del dengue no le gusta el calor, por lo que es más activo temprano en la mañana y al final de la tarde”.
El mosquito que pica a los humanos y transmite el dengue es la hembra. El macho no se alimenta de sangre, ya que no tiene capacidad para picar mamíferos. La hembra es más grande que el macho y tiene bocas y antenas diferentes. El Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas (etapas que transcurren en el agua) y los mosquitos adultos (cuando ya pueden volar).
Durante los meses de frío los mosquitos adultos reducen su actividad, si se encuentran en una casa conservan la temperatura de su interior. Solo a muy baja temperatura, los adultos y larvas se mueren. Pero los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno, hasta por un año.
“El huevo resiste el frío, el calor, los insecticidas, etc. Por eso en las campañas es sumamente importante recordar a la gente que debe quitar los objetos donde el mosquito puede criarse. Dar vuelta los recipientes como macetas o baldes, limpiar donde se pueda acumular agua de lluvia y tirar la basura donde pueda haber reservorios de agua”, explicó a Infobae la doctora Mónica Foccoli, jefa de la Sección Infectología del Hospital de Clínicas General José de San Martín.
“El dengue es una infección viral, transmitida por la picadura de las hembras infectadas por el género Aedes. Hay cuatro serotipos: DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4. Los mosquitos proliferan dentro y alrededor de las viviendas, es decir tienen hábito peri-domiciliario”, precisó a Infobae la doctora Silvina Ivalo, infectóloga en DIM Centros de Salud.
“Cuando el insecto pica a una persona infectada con un virus del dengue, este ingresa al mismo, por lo que es portador del mismo y al picar a otra persona el virus entra en el torrente sanguíneo de la víctima. Cuando una persona se cura del dengue, es inmune a ese tipo de virus que la infectó, pero no a los tres restantes. El riesgo de contraer dengue grave, aumenta si se infecta por segunda vez con otro serotipo que puede causar hemorragia grave”, precisó y agregó que aquellas personas que tienen una condición de riesgo previa, pueden incrementar el riesgo de agravar el cuadro.
Según explican desde Fundación Huésped, el mosquito Aedes aegypti vive en nuestras casas y alrededores. Es decir: no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos. En esos lugares se crían otras especies de mosquitos que no transmiten estas enfermedades.
“Este mosquito también se puede criar en departamentos, oficinas, escuelas y hospitales. No necesariamente las casas con patio son las únicas en las que habita este mosquito. Por ejemplo, un balcón que tenga macetas, floreros y plantas, o frascos con agua también son espacios propicios para que la hembra deposite sus huevos. ¿Cómo puedo adecuar mi casa? Incorporando mosquiteros en puertas y ventanas. Tapando tanques de agua y aljibes. Reemplazando el agua de los floreros por arena húmeda. También, usar repelentes sobre la piel expuesta y la ropa, utilizar mangas largas y pantalones largos, son buenas medidas para evitar picaduras”, agregaron.
Cómo se evita el mosquito del dengue
El Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas (etapas que transcurren en el agua) y los mosquitos adultos (cuando ya pueden volar).
Se crían en lugares sombríos y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de los recipientes no sobrepasen ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los pastos altos son un ambiente ideal que ofrece alimento y refugio del Aedes aegypti.
Cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero pero algunos pueden producir gran cantidad de mosquitos. Por ejemplo, las cubiertas de automóviles son excelentes lugares para el desarrollo de estos insectos, debido a su forma (que impide volcar el agua), su material (aislante) y su color oscuro, que permite mantener la temperatura adecuada.
Pero también otros objetos que están dentro de nuestras casas pueden ser criaderos, como los floreros, los portamacetas o bebederos de mascotas. Por eso, este mosquito también se puede criar en un departamento.
Es importante destacar que este mosquito no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos. En esos lugares pueden ser criaderos de otras especies de mosquitos que no transmiten estas enfermedades.
Dado que la presencia de estos mosquitos es una condición para que estas enfermedades circulen, su presencia o el incremento en la cantidad de mosquitos, aumenta el riesgo de diseminarlas en toda la comunidad.