Detectada la persona de riesgo, el sistema de salud recorre cada uno de los domicilios para controlar los signos vitales, analizar la evolución, entregar medicamentos o anticipar la necesidad de internación.
“Los equipos sanitarios avanzan con la instrucción de entrevistar a las familias o convivientes de quienes han resultado positivo además de chequear el estado de salud de cada uno”, detalló la Directora del Hospital Oscar Orías, Manuela Cabello.
Además, precisó que “de este modo el Ministerio de Salud responde esta pandemia que nos está golpeando con mucha dureza, llegando a la casa de los vecinos con un gran esfuerzo del sistema que está en la primera línea. Sin embargo, necesitamos fundamentalmente el cumplimiento de toda la población respecto a la cuarentena estricta y debe comprender que tiene que quedarse en el domicilio, más aun si tiene síntomas para no seguir propagando el virus y poder ponerle un freno al brote”.
Por su parte, el referente de la cartera sanitaria, Christian Amerise, indicó que “este trabajo se lleva adelante con el objetivo de estar más cerca de la persona con diagnóstico positivo que se encuentra en aislamiento domiciliario. La estrategia busca detectar de manera precoz los síntomas que pudieran complicar su estado de salud. Por ello, los agentes sanitarios de la correspondiente Área Programática visitan dos veces por día a las personas con PCR positivo controlando la temperatura y la saturación de oxigeno, es decir, provistos de saturómetros. Así, de ser necesario según la evolución de cada caso, se activará la atención de complejidad de acuerdo a lo estipulado por el Ministerio de Salud en los diferentes niveles”.
“Esta tarea se replica en todas las zonas de la provincia con brotes y circulación comunitaria definida de Covid-19. El sistema sanitario implementa entonces un trabajo de cercanía en el que además, entrega medicamentos cuando así lo requieran los pacientes, de acuerdo a la prescripción médica”, agregó.
La ciudad de Libertador General San Martín fue dividida en 10 zonas de rastrillaje, siendo cada una de ellas asignada a un equipo de trabajo de Atención Primaria de la Salud (APS) que conoce el territorio, las familias, los pacientes de riesgo y el detalle de comorbilidades.