Tensión en Juntos por el Cambio por sumar a Juan Schiaretti: “No podemos ser una secta”, advirtió Morales

En una maniobra coordinada con Larreta y Lousteau, el jefe de la UCR promueve el debate para sumar al gobernador de Córdoba a una gran primaria opositora; rechazo del ala dura de Pro

Por: Matías Moreno

Una reunión exprés de ayer de la mesa nacional de Juntos por el Cambio en la Casa de Jujuy desató una fuerte crisis en el conglomerado opositor cuando faltan diez días para el cierre de alianzas. La intención de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, con el aval de Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Miguel Ángel Pichetto, de activar una discusión interna sobre la posibilidad de incorporar al espacio a Juan Schiaretti generó un fuerte rechazo del sector de Pro que responde a Patricia Bullrich y Mauricio Macri, que ya le puso un freno a la inclusión de José Luis Espert. El conflicto, a su vez, hace crujir el tablero de JxC en Córdoba, donde Luis Juez pretende desbancar al peronismo en las elecciones del 25 de junio próximo.

“No nos podemos convertir en una secta y achicarnos cada día más. Nos tenemos que ampliar. Les pido a los que están subidos a la agresión que bajen un cambio”, remarcó Morales ante la consulta de LA NACION. El jefe de la UCR y precandidato a presidente advierte que JxC debe salir de la “meseta” en la que, considera, quedó inmerso por la interna entre Bullrich y Larreta y recuperar la iniciativa política ante la consolidación de Javier Milei (La Libertad Avanza) como tercera fuerza en el escenario electoral. Por eso, promueve la incorporación de Schiaretti, que pide armar un “frente de frentes” para competir en las PASO, y hasta la modificación del nombre de la principal alianza opositora. Al tanto del resquemor que despierta su idea en una fracción de Pro, Morales acusa a los bullrichistas y macristas de tener una “mirada mezquina”.

La jugada orquestada por el ala moderada de JxC -Larreta, Morales y Martín Lousteau- vuelve a poner en evidencia las diferencias en la cúpula opositora respecto de cuál deber ser la estrategia electoral para enfrentar al kirchnerismo y agita el debate sobre la identidad del espacio. El gobernador de Jujuy y jefe de la UCR se puso al frente de la maniobra para ampliar la base de sustentación del principal bloque opositor con vistas a los próximos comicios. No solo pretende allanar el desembarco de Schiaretti, sino también del Partido Socialista, que tiene injerencia en Santa Fe. Con la idea de buscar consensos en la UCR, habló esta semana con Gustavo Valdés, Facundo Manes, Mario Negri, Ernesto Sanz y Maximiliano Abad. Y, ayer, planteó el tema en la reunión de los jefes partidarios de JxC. Lo escuchó, vía Zoom, Federico Angelini, titular de Pro.

En esa cumbre de la mesa nacional del espacio -en la que también participaron Pichetto y Maximiliano Ferraro (CC)- acordaron que se reunirán el próximo lunes en la sede del Comité Nacional de la UCR con los apoderados y coordinadores de cada partido para avanzar con el debate sobre la integración de alianzas de cara a las próximas elecciones, y definir los posibles ingresos de Espert y Schiaretti.

Apenas trascendió la información, referentes del ala de JxC que lideran Macri y Bullrich, como Laura Rodríguez Machado, Hernán Lombardi, Federico Pinedo, Juan Pablo Arenaza, Oscar Aguad, Paula Bertol o Damián Arabia, entre otros, salieron a rechazar de plano la posibilidad de avalar una alianza con Schiaretti, aliado de Florencio Randazzo y Juan Manuel Urtubey. Incluso, Ricardo López Murphy (Republicanos Unidos), socio de Bullirch, recordó que los diputados que responden al gobernador de Córdoba votaron a favor del recorte de fondos de coparticipación a la ciudad de Buenos Aires en el Congreso.

En el campamento de Bullrich y Macri acusan a Morales y Larreta de intentar reeditar la discusión opositora de las elecciones de 2015, cuando el Pro y la UCR evaluaron un pacto con Sergio Massa. Sospechan que pretenden cambiar la configuración de la principal coalición opositora. Y creen que el consultor Guillermo Seita está detrás de la movida. “Quieren armar otra cancha, porque en la de JxC están perdiendo”, afirma un dirigente que orbita cerca de Macri. En rigor, la discusión sobre Schiaretti está atravesada por la tensión entre los que creen que JxC debe tener una identidad más nítida, ligada a las históricas banderas y recetas liberales de Pro, y aquellos que apuestan a una construcción de una coalición más amplia para garantizar la gobernabilidad y darle sustentabilidad a un plan de reformas estructurales ante un eventual regreso al poder.

“Reflexionen sobre lo que necesita el país. Se requieren grandes acuerdos para resolver los problemas de los argentinos. Macri hasta hace dos meses lo loaba a Schiaretti y propuso en algún momento su incorporación. Ahora, ¿cuál es el reparo? ¿Una especulación interna? Eso es quedar atrapado en una mirada bastante estrecha, corta y mezquina de lo que necesita el país”, enfatizó Morales a este medio.

El jefe de la UCR consideró que la Argentina requerirá consensos y acuerdos, y “una oposición mucho más fuerte que se haga cargo del gran quilombo que dejaré el Frente de Todos” en materia económica y financiera.

Malestar en Córdoba
La pretensión de debatir la incorporación de Schiaretti generó una fuerte preocupación y malestar en el esquema de JxC en Córdoba. Advierten que el movimiento de fichas en pleno proceso electoral puede generar confusión entre los votantes y disminuir las posibilidades de la oposición de vencer al delfín de Schiaretti, Martín Llaryora, en los comicios del 25 de junio. Un día antes de esa contienda cerrará el plazo para la inscripción de listas nacionales. Intuyen que el gobernador de Córdoba “amaga” con sumarse a JxC para seducir a un electorado que suele ser refractario al kirchnerismo. Juez y Rodrigo de Loredo, candidato a intendente de la ciudad de Córdoba, le habían transmitido su preocupación a Larreta hace unos días, cuando el jefe porteño visitó la provincia.

La Unión Cívica Radical de Córdoba ratifica su posición mantenida desde hace veintitrés años, de opositor al modelo de gobierno del peronismo cordobés y lo que representa este para la sociedad cordobesa.

El precandidato de Pro minimiza las chances de que Schiaretti ingrese a JxC antes de las PASO, pero sus estrategas empujan la maniobra en las sombras. En conversaciones privadas Larreta llegó a plantear que la postulación de Schiaretti le podría sacar votos a él en la interna y complicar el acuerdo con un sector de la UCR para la fórmula. Sin embargo, sus rivales en Pro sospechan que Larreta imagina a Schiaretti como su compañero en el binomio presidencial en caso de que logre su ingreso. Es parte del promocionado acuerdo del 70% que anhela poner en marcha el jefe porteño si llega a la Casa Rosada. Es más: Larreta imagina seducir a otros posibles caídos del Frente de Todos, como Sergio Uñac.

“Ampliar no es amontonar. La sociedad le pide a Juntos por el cambio preservar la unidad y la identidad de la coalición. Schiaretti fue y es más funcional al kirchnerismo de lo que se dice y escribe. Basta solo con ver las alianzas que su candidato tiene en Córdoba”, afirmó Marcos Carasso, candidato a vicegobernador de Juez y titular de la UCR local. También motorizó un duro pronunciamiento del comité provincia, que incluye duras críticas a la gestión del PJ y habla de una provincia “feudal”: “Schiaretti es el más cabal representante de un modelo en el que cunde la inseguridad y la violencia institucional que, cada tanto se cobra la vida de inocentes”, indicaron. Dirigentes radicales de Córdoba cercanos al senador nacional Alfredo Cornejo, aspirante a gobernador de Mendoza, como la diputada nacional Soledad Carrizo, se sumaron a la ola de rechazos: “Es subestimar a la sociedad argentina que pide a gritos una opción para solucionar los problemas históricos”, dijo Carrizo.

Juntos por el Cambio es la herramienta que hace años eligió el pueblo argentino como alternativa al populismo.
Vamos a seguir cuidando este espacio para la transformación argentina.
Ninguna ambición personal lo va a poner en riesgo, no es un club que admite cualquier socio.

Morales no cree que la inclusión de Schiaretti confunda al electorado de Córdoba o comprometa la chance de un triunfo de Juez y De Loredo. Y ratificó que la UCR apoyará un “cambio” en esa provincia. “No va a afectar. Bajo ningún punto de vista esta necesidad nacional de ampliar la coalición pensando en los argentinos y la mayor capacidad de resolver los problemas del país pone en riesgo las elecciones locales”, afirmó.

En este marco, los jefes partidarios de JxC se reunirán el próximo lunes en la sede del Comité Nacional de la UCR. Acordaron que ese día definirán si Espert puede ingresar o no –el Pro no le dará el visto bueno por la resistencia de Macri y Bullrich a que sea candidato a presidente- y comenzarán a discutir el caso de Schiaretti. No habrá definiciones ese día sobre el gobernador de Córdoba.

Matías Moreno

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