“Debemos trabajar en conjunto para resolver una realidad que nos interpela”
La senadora nacional Silvia Giacoppo (UCR/Cambiemos) participa –como miembro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y Caribe (FPH) – de la Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición, que se celebra en la sede del Senado en Madrid (España) los días 29 y 30 de octubre.
La Cumbre tiene como objetivo reforzar la voluntad política, el papel que el poder legislativo puede jugar para conseguir un mundo libre de hambre en el año 2030, identificar y compartir políticas, legislación y buenas prácticas entre parlamentarios de los diferentes continentes. Previamente, en la jornada de ayer se llevó a cabo el IX Foro de los Frentes Parlamentarios contra el Hambre de América Latina y el Caribe, Allí, las legisladoras y legisladores de Iberoamérica propusieron soluciones concretas que permitan reducir las cifras actuales.
“La lucha contra el hambre y la malnutrición nos convoca a construir una red de alianzas parlamentarias que contribuyan al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible de Hambre Cero”, destacó la senadora.
La cumbre es una iniciativa conjunta de las Cortes Generales españolas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe, y la Comisión Europea.
El Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y Caribe (FPH) es una red amplia de parlamentarios de la región que busca poner en el más alto nivel de las agendas públicas a nivel nacional y regional la lucha contra el hambre y la malnutrición
“Es la idea, en esta cumbre, avanzar en el objetivo central de lograr el hambre cero, poniendo el eje en que el derecho a una buena nutrición es un derecho humano y debemos trabajar para generar las políticas públicas que lo garanticen en beneficio de nuestros pueblos”, destacó Giacoppo.
”Esta es una buena oportunidad para trabajar en conjunto para avanzar en la generación de un marco adecuado, de legislación y programas necesarios y el seguimiento del tema en nuestra región”, concluyó Giacoppo.
“Los datos de la FAO dan cuenta que el mundo produce alimentos suficientes para sustentarnos a todos, sin embargo, unas 815 millones de personas padecen hambre. Es decir, una de cada nueve personas, y el 60% de ellos son mujeres; y alrededor del 45% de las muertes infantiles están relacionadas con la desnutrición”.
“Días atrás, en el marco del “Día Mundial de la Alimentación”, destaqué que esta realidad nos señala, nos interpela como humanidad, porque aún en este siglo vivimos en un mundo donde millones de personas pasan hambre, lo cual resulta intolerable”, agregó.
“Sabemos ya que no tenemos futuro como humanidad si no encaramos definitivamente un camino de transformación que tenga por finalidad, lograr más temprano que tarde una sociedad igualitaria en donde todos tengamos acceso a la comida, a la salud y a la educación y avanzar en nuestro compromiso con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2, alcanzar la meta del hambre cero en 2030. No podemos mirar para otro lado, y debemos trabajar sin descanso para terminar con esta situación”, concluyó Giacoppo.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL TEMA
El número de personas que padecen hambre ha disminuido significativamente en los últimos 20 años. Sin embargo, esta tendencia se ha revertido en 2016 como consecuencia del cambio climático, un aumento en el número de conflictos y un crecimiento económico en declive, entre otras razones. Según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un total de 815 millones de personas en el mundo estaban desnutridas en 2016, frente a los 777 millones en 2015.
En África, Asia y América Latina, los indicadores de hambre se han estancado o empeorado. Muchos de los que padecen hambre se concentran en territorios marginados o vulnerables
En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.
La situación es aún peor en América del Norte, Europa y Oceanía, donde el 28% de los adultos son obesos, en comparación con Asia (7%) y África (11%). En América Latina y el Caribe, se considera obesa aproximadamente una cuarta parte de la población adulta.
A la luz de este escenario, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas llama a los países a redoblar sus esfuerzos para abordar el Objetivo 2 de Desarrollo Sostenible (ODS2), que busca «acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y una nutrición mejorada, y promover la agricultura sostenible» para construir un mundo donde «nadie se quede atrás».
Hasta la fecha, los Frentes han generado y aprobado más de 20 leyes y normativas en materia de Derecho Humano a la Alimentación Adecuada, trasformando realidades en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Vicente y las granadinas y Uruguay.