Oficialmente apartado del kirchnerismo, pero con un alto perfil público y amparado en las decisiones del gobernador Axel Kicillof, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, llegó en helicóptero a Corrientes.
Arribó con aproximadamente 300 efectivos y montó un centro de operaciones, para colaborar con los incendios que ya avanzaron sobre el 9% de esa provincia.
“Nuestra presencia acá molesta porque deja en evidencia a inoperantes, insensibles y miserables”, lanzó a TN desde allí Berni, que sin hacer mención explícita a ningún funcionario, esbozó la frase en el medio de las críticas que recibe el ministro de Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, a quien le reclaman mayor presencia ante el desastre natural que ocasionaron las llamas. Así, mantuvo una postura que no deja de tensar la relación hacia el interior de la coalición gobernante y que él mismo mantiene efervescente desde las elecciones legislativas del año pasado.
“Algunos algunos son muy miserables, otros son unos inoperantes y otros son muy insensibles. Nuestra presencia acá molesta porque deja en evidencia mucho más fuerte a inoperantes, insensibles y, por sobre todas las cosas, a los que son miserables. ¿Vio a alguno de todos esos acá?”, se preguntó el ministro de Seguridad, en línea con las primeras declaraciones que ya había dado desde Corrientes, donde dijo: “Todo el mundo critica, pero acá no vi a nadie”.
En ese sentido siguió hoy, después de comentar que en dos avanzadas, la Provincia desplegó brigadistas de la Policía Bonaerense y 280 hombres y mujeres de la Federación de Bomberos de ese territorio, con colaboración de Defensa Civil.
“Una cosa es la sociedad y otra la clase política, que se siente amenazada en su inoperancia, inutilidad e insensibilidad”, dijo Berni cuando le preguntaron sobre los comentarios de aquellos que cuestionaron su presencia para combatir los incendios. “Cualquiera se puede equivocar, pero el peor de todos los pecados es equivocarse por no hacer. Nosotros estamos acá desde el viernes trabajando”, agregó el ministro, quien marcó -como lo hizo durante sus últimas apariciones públicas- su referencia en Kicillof: “El gobernador dio la orden y salimos de manera inmediata”.
En tanto, dijo que hoy amanecieron “más tranquilos” en la dirección de operaciones bonaerenses, después de una dura jornada anterior. “Ayer estuvimos batallando todo el día con un frente de kilómetros de fuego. Hoy las condiciones son más favorables, hay más humedad. Hicimos un gran equipo de trabajo con las 50 unidades que vinieron de Buenos Aires, junto a la Policía Militar de Brasil”, contó el ministro, que sostuvo que la labor de estos días se centró en que el fuego no llegue a Santo Tomé y a Virasoro.
“El viernes el fuego avanzaba sobre Santo Tomé, lo frenamos ahí cerquita. Estuvo la ciudad en crisis, toda la ruta cortada. Y ahora tenemos otro foco que estamos trabajando, de un lado está la brigada brasilera y del otro nosotros, atajando esa medialuna”, precisó.
(Noticia en desarrollo)