De Vido ha caracterizado el gobierno de Alberto Fernández como «el peor» desde el retorno democrático, calificando al expresidente como «un presidente en fuga» y «una vergüenza para el peronismo». También ha vinculado al surgimiento de figuras políticas como Javier Milei como resultado de la gestión de Fernández.
En relación a la situación del peronismo, De Vido ha señalado la necesidad de una reorganización interna del partido, destacando que tanto la presidencia de Fernández como la de Máximo Kirchner en Buenos Aires no reflejaron la voluntad de los afiliados, sino decisiones dirigidas desde arriba.
Asimismo, De Vido ha sido crítico con Cristina Kirchner, mencionando el cansancio de muchos afiliados con el juego político de la expresidenta y recordando las derrotas electorales sufridas por el peronismo durante su liderazgo.
En cuanto a Milei, De Vido reconoce su honestidad ideológica pero critica sus políticas y su falta de capacidad para el consenso y la negociación, atribuyendo estas deficiencias al gobierno anterior.
Finalmente, De Vido insiste en la necesidad de investigar a Alberto Fernández por las presuntas irregularidades en la ANSES durante su gestión, refiriéndose específicamente a la trama de contrataciones opacas en el rubro seguro.