Ocaña argumenta que, al igual que cualquier otro exmandatario, Fernández tendría derecho a esta jubilación «de privilegio», pero ella busca impugnar este beneficio.
Leer más: Reclamarán a la Anses que rechace la jubilación de privilegio a Alberto FernándezOcaña planea presentar una solicitud formal ante la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) con el fin de que Fernández no pueda percibir esta pensión especial.
En sus argumentos, Ocaña señala que es inaceptable seguir otorgando privilegios, especialmente en un contexto donde los jubilados enfrentan dificultades. Además, hace referencia a condiciones formales que Fernández no cumpliría, como la necesidad de residir en Argentina para acceder a este tipo de jubilación.
Ocaña cita el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por Fernández durante su mandato, donde se declaraba la emergencia previsional, y lo utiliza como base para su reclamo, alegando que sería contradictorio que el mismo expresidente se beneficie de un sistema del cual él mismo declaró emergencia para «robarle la plata a los jubilados», según sus palabras.
En este sentido, Ocaña destaca que la ley establece dos condiciones para estas jubilaciones de privilegio: la ausencia de percepción de otras jubilaciones o pensiones dentro del sistema, y la residencia en Argentina. Ocaña argumenta que Fernández no cumpliría con esta última condición, ya que ha declarado su intención de residir en Madrid desde el 21 de diciembre.
En resumen, Ocaña está utilizando tanto argumentos de equidad como legales para solicitar que se niegue la pensión especial a Alberto Fernández, destacando la necesidad de cumplir con las condiciones establecidas por la ley y la situación precaria de los jubilados como justificaciones para su reclamo.
La referencia apunta a la decisión de Alberto Fernández de vivir un tiempo en España, algo que en las últimas semanas permanece incierta. Fue por otra polémica en relación a si debía garantizar la custodia policial que tienen todos los expresidentes, pero fuera del país.
“Aclaro que no está en mi ánimo radicarme fuera de Argentina ni tener residencia en otro país”, dijo el ex jefe de Estado en su perfil de X. “Hago un culto a mi decencia y no dejaré que difamen mi honestidad mostrándome como un privilegiado. No quiero ser acusado de abusar de privilegios que nunca pedí y nunca tuve. Solo me atengo a recibir el trato que las normas determinan”, subrayó Fernández en esas circunstancias.
En otro mensaje desde sus redes, Ocaña estimó el valor de la jubilación de privilegio que cobraría el ex mandatario. “No podemos permitir que Alberto Fernández cobre una jubilación de 7 millones de pesos. Esto equivale a 66 jubilaciones”, subrayó la legisladora, que impulsó una colecta de firmas a través de la plataforma Change.org.
“Los jubilados han sido los grandes perdedores del modelo que instauró la presidencia de los Fernández. Los jubilados han perdido en forma espectacular dos puntos del producto con su pérdida de los valores de las pensiones. Esto es algo que no puede aceptarse”, insistió la legisladora.
El tema sale a la luz en medio de la aprobación en la Cámara de Diputados de la “Ley Bases”, que entre los cientos de artículos se plantea la eliminación de las pensiones contempladas por la ley 24.018, que incluye las jubilaciones de privilegio para expresidentes y exvicepresidentes.
Aunque esta ley ha sido aprobada en general, se debatirá artículo por artículo en el recinto este martes. Lo cierto es que si se aprobara esta eliminación, no se aplicaría retroactivamente a Alberto Fernández, ya que la pensión vitalicia ya habría sido presentada, según indicó el diario Clarín.
Ocaña repudió que Alberto Fernández “se atreva a pedir una jubilación por su gestión que ha sido desastrosa con 130 mil muertos de COVID-19, la fiestita de Olivos y el vacunatorio VIP”. “La verdad tampoco es de extrañar que Alberto sea un sinvergüenza y haya pedido este beneficio. Lo ha hecho justamente en los días previos que el Congreso elimine esa ley”, concluyó.