La supresión del Fondo Compensador del Interior, mediante el cual se subsidiaba a las empresas de transporte urbano, generó un rechazo inmediato por parte de gobernadores e intendentes.
Uno de los críticos más vehementes fue Alfredo Cornejo, de Mendoza, quien, a pesar de mantener una cercana relación con el Gobierno, no dudó en calificar la medida de manera contundente.
Después de que la Ley Ómnibus fuera detenida en la Cámara de Diputados, el Poder Ejecutivo culpó directamente a los gobernadores por la falta de respaldo de sus diputados a ciertos artículos de la norma. A raíz de esto, el ministro de Economía, Luis «Toto» Caputo, anticipó que se intensificaría el ajuste. Y así fue, con la decisión de eliminar las transferencias destinadas a subsidiar el transporte público en las provincias.
«Los diputados que colaboran conmigo votaron a favor y respaldaron la ley en su totalidad. En mi caso, elogió públicamente varios aspectos de la misma. Sin embargo, considero que la decisión de eliminar los subsidios es absurda, ridícula y poco sensata. Es una medida desacertada en todos los sentidos», declaró hoy Cornejo, quien fue uno de los primeros gobernadores en rechazar la medida.
Durante una entrevista en Radio Mitre, el líder radical criticó la falta de claridad en la explicación del Gobierno nacional, señalando que «el ministro Caputo menciona que es para cumplir con el pacto fiscal firmado en 2017 con Macri, pero dicho pacto eliminaba los subsidios para 2021, medida que fue anulada por Alberto Fernández. Además, eliminaba los subsidios tanto en el AMBA como en el interior».
«Esta decisión solo eliminó los subsidios en el interior, mientras que en el AMBA los está reduciendo. Es decir, no se eliminaron para la administración Kicillof ni para la de Jorge Macri. Por lo tanto, ni siquiera la hipótesis de que sea en contra de los gobernadores es inteligente. Parece ser una medida indiscriminada», agregó.
La eliminación del Fondo Compensador del Interior representó una pérdida de alrededor de $102.000 millones en 2023, lo que podría resultar en aumentos significativos en el costo del transporte público en las provincias, llegando en algunos casos a superar los $1.000 si se retiran los subsidios. A pesar de las quejas de algunos gobernadores, el Ejecutivo no tiene la intención de dar marcha atrás. «Ellos también tendrán que ajustarse», declaró una fuente importante de la Casa Rosada.
Incluso el ministro del Interior, Guillermo Francos, respaldó públicamente la medida, argumentando que el tema de los subsidios «siempre fue responsabilidad de las provincias».
«Mendoza brindó su apoyo, el presidente Milei y el ministro Caputo son conscientes de ello. Sin embargo, están llevando a cabo una medida poco sensata y perjudicial. Es cierto que se deben reducir los subsidios en Argentina, pero debe hacerse de manera inteligente. No de esta manera. Los que han actuado correctamente están siendo afectados», insistió Cornejo.
El gobernador de Mendoza profundizó sus críticas hacia el presidente Milei, acusándolo de beneficiar a su principal opositor, Kicillof, al mantener los subsidios en el AMBA. También destacó que durante la pandemia, el Gobierno nacional, bajo el mandato de Alberto Fernández, enviaba fondos para los subsidios al transporte «a pesar de que estaba prohibida la circulación».
«Apoyo esta medida por convicción y porque creo que es necesario un cambio en el modelo económico. En Mendoza, mi objetivo es que el Estado no tenga déficit. El principal contribuyente al déficit es el Estado nacional, junto con algunas provincias que han sido asistidas con transferencias discrecionales. Mendoza no tiene déficit, y no lo ha tenido en los últimos 6 o 7 años. La atención debería centrarse en aquellos que sí generan déficit, como el Estado nacional y la provincia de Buenos Aires», advirtió.
«Por lo tanto, el ajuste debe realizarse de manera inteligente y no afectar a todos por igual. Y ni siquiera es el caso, ya que Kicillof, su principal opositor, está siendo subsidiado en el AMBA. O no entienden el sistema, que es otro tema, o no comprenden la administración del Estado en estos aspectos, al menos», concluyó Cornejo.
