Juan Grabois, el referente social cercano al Papa Francisco que es parte del Frente de Todos, dijo ayer que a él le hacía “ruido” la fortuna acumulada por la familia Kirchner, pero no así a las bases.
Tanto eco tuvo su declaración, ya que el dirigente siempre se mostró en sintonía con la vicepresidenta Cristina Kirchner, que por la tarde aclaró en un descargo que publicó en su Instagram que esa fue “una respuesta torpe e imprudente”.
En el posteo, además de criticar a los medios, dijo que también le hacen ruido sus propios privilegios, les pidió disculpas a la expresidenta y al jefe de bloque oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, y añadió en cuanto a ellos: “¿Cómo voy a querer dañarlos si cinchan por nuestra gente? Muy por lo contrario. Los reivindico. Mitad por lo que ellos son, mitad por los enemigos que tienen”.
En el escrito Grabois contó que decidió no dar declaraciones públicas desde hace dos meses “porque el sistema mediático (casi) siempre te caga” y relató que ayer quiso opinar sobre la deuda externa, el control de precios y la situación de los pueblos originarios.
“Nada de eso quedó reflejado en los cinco principales portales opositores que reprodujeron un extracto de la entrevista en Radio con Vos. Solo una cosa publicaron: la respuesta torpe e imprudente a la pregunta de un columnista”, opinó el referente social, que se quejó porque tres de los medios encomillaron una frase que no dijo, y agregó: “Mi respuesta se usó para dañar -otra vez sopa- a Cristina y Máximo Kirchner. Me disculpo con ellos y con todos los compañeros de nuestro campo político-social”.
Después de sus declaraciones que apuntaron hacia la cúpula del Frente de Todos, Grabois dijo que la política que expresan Cristina y Máximo Kirchner dentro de la coalición oficialista “es la que menos ruido le hace” y la que más se identifica con el “ideario” de su generación y del Frente Patria Grande, que es su fuerza política.
“Creo en la honestidad de Cristina”
“Cristina, al menos por ahora, hizo infinitamente más que nosotros por los laburantes, la juventud y los humildes liderando un proceso de ampliación de derechos que nunca debemos olvidar″, dijo en cuanto a la expresidenta, sobre quien sumó: “Me hace ruido el poder ingobernable de las élites empresariales, judiciales, mediáticas y financieras que manejan el país entre bambalinas sin nunca poner la cara, sin que los vote nadie, que tratan de ablandar o comprar a cuanto dirigente de punta y la odian a ella porque con ella no pudieron”.
También habló de una “persecución” desatada contra la exmandataria, aseguró que “todavía quieren llevársela puesta” y refirió: “Creo en su honestidad. Si no, no hubiera estado en Comodoro Py. Lejos de mí sumarme a la sinfonía de los que ocultan sus intenciones inconfesables promoviendo sistemáticamente agresiones en su contra con cualquier argumento que les venga bien. Que los modales, que la cartera, que esto o aquello. Lo que les molestó siempre fueron sus políticas y su inteligencia estratégica, pero es más fácil dar el debate saliendo por la tangente, buscando lo sucio, sin confrontar ideas sino agravios”.
Por su parte, a Máximo lo destacó por los proyectos de ley que impulsa desde el Congreso de la Nación e hizo énfasis en el impuesto a las grandes fortunas.
Asimismo Grabois criticó a los “fiscales de la moralidad pública” que no se dan por aludidos ante “su propia conducta ni la de sus empleadores o auspiciantes” e incluso en su disculpa deslizó que hubo miembros de la oposición que intentaron contactarse con él luego de sus declaraciones radiales en las que apuntó a la familia Kirchner.
A la oposición: “No crean que me van a endulzar la oreja”
“A los que me escribieron, no crean que me van a endulzar la oreja. Yo sé muy bien cómo servir a sus propósitos cimenta carreras políticas y blindajes mediáticos. No, gracias. No pierdan el tiempo. No me inviten a sus copetines. Dialogo sí, amiguismo no. No me interesa. Prefiero un millón de veces la difamación de ustedes y sus empleados que traicionar a nuestro pueblo, a los dirigentes que nuestro pueblo ama y a las convicciones que sostenemos”, les dijo.
En otros pasajes de su texto, Grabois aseguró que le hacen ruido las desigualdades y habló de las posibilidades que él mismo tuvo. “Me hace ruido haber podido estudiar dos carreras en la universidad y que los hijos de mis compañeros no reciban una educación que les permita leer y escribir. Me hace ruido haber crecido en la abundancia mientras otros no tenían para comer. Me hace ruido tener un techo propio mientras otros que se esfuerzan más que yo no lo tienen. Me hace ruido tener un auto cuando otros tienen que viajar dos horas en tren, bondi o subte. Me hace ruido el oro ensangrentado que adorna más de una iglesia. Me hace ruido este país, su sistema político, su dirigencia político, social y sindical entre la que me incluyo”, cerró.