La posibilidad de que el Gobierno avance con la eventual suspensión de las PASO del año próximo mantiene en vilo a Juntos por el Cambio.
Por: Matías Moreno
Desde que los legisladores que responden a Juan Schiaretti ratificaran su rechazo a las primarias como un método para la definición de candidaturas, una jugada que dejó al Frente de Todos cerca de los 129 votos que se requieren en Diputados para modificar la ley, los jefes opositores salieron en bloque a repudiar un eventual intento del oficialismo de “cambiar las reglas de juego” electorales.
Si bien la Casa Rosada tomó distancia del reclamo de los gobernadores peronistas para que se anulen las PASO del año próximo, el accionar ambivalente de los referentes del kirchnerismo en el Congreso genera una fuerte preocupación en la cúpula de Juntos por el Cambio y suma incógnitas al rompecabezas opositor. Sin un liderazgo claro y un relato uniforme sobre la propuesta de país que presentará en 2023, el frente opositor apuesta todas sus fichas a evitar fisuras hasta las PASO del año próximo. Las consideran una instancia decisiva no solo para mantener la unidad y dirimir las diferencias entre sus distintas facciones, sino para que emerja un nuevo conductor.
Alertas por los trascendidos que brotan desde las filas del oficialismo, las autoridades del espacio consensuaron una postura pública: redoblarán la presión para evitar que el oficialismo consiga los votos e impulse un proyecto de ley para suprimir las primarias de 2023. En privado, referentes del conglomerado opositor comenzaron a pensar en métodos alternativos para dirimir las candidaturas a presidente. Los estrategas de los principales aspirantes de Pro y la UCR ya hacen cálculos y evalúan pros y contras de un eventual escenario electoral sin primarias.
¿Interna abierta?
En caso de que el Gobierno decida avanzar con la suspensión y consiga el aval del Congreso, anticipan fuentes de la fuerza, la conducción nacional de JxC buscará consensuar una herramienta para elegir a sus candidatos. Nadie descarta una interna abierta, en la que participen solo los afiliados a los partidos que integran la alianza y los ciudadanos que no estén afiliados a otras fuerzas.
Es la herramienta que aprobó el lunes la mesa nacional de JxC para las provincias donde no habrá PASO o no se logre un acuerdo consensuado en torno al método para definir candidaturas. Los gastos de la elección serán “cubiertos” por los partidos de cada provincia. El antecedente que sobrevuela por estas horas en la tropa opositora es la elección de la Alianza, en 1998, en la que Fernando de la Rúa (UCR) venció a Graciela Fernández Meijide (Frepaso).
En el rol de mentor y sin dar indicios sobre si jugará o no en los próximos comicios, Mauricio Macri ya fijó su posición. En la entrevista que concedió a La Nación + el domingo, el expresidente aseguró que JxC debería organizar una “interna abierta”, si el kirchnerismo consigue suprimir las PASO: “La haremos entre nosotros. Va a ser más trabajo, pero necesitamos tener un sistema competitivo, transparente y de nivel. Los argentinos tienen que ver compitiendo por las ideas”, remarcó Macri.
Allegados al fundador de Pro admiten que la eventual suspensión de las PASO sería un problema para el frente opositor. Patricia Bullrich, titular de Pro, confía en que JxC logrará bloquear el plan de un sector del oficialismo para “voltear” las PASO. Pero, si avanzara el hipotético proyecto, la exministra abogará por una interna abierta con la exclusión de afiliados del PJ u otros partidos que no formen parte de JxC.
Larreta, cauteloso
En el larretismo tampoco ocultan su inquietud por la chance de que la Casa Rosada acceda al planteo de los gobernadores del PJ y decida “cambiar las reglas de juego en pleno partido”. Consideran que las primarias fueron clave para la organización de JxC. “Sería un papelón”, dicen en el entorno del alcalde porteño.
Fernando Straface, secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad, duda de las intenciones de la Casa Rosada por las idas y venidas del oficialismo en torno a las PASO y asegura que la oposición “no va especular sobre la base de supuestos”. “Es difícil pensar que un gobierno que sugiere que pretende establecer un tipo de diálogo con la oposición sobre una agenda de temas sobre el país quiera, al mismo tiempo, cambiar las reglas de competencia. Es el tipo de inconsistencias que caracterizó a este gobierno desde el inicio de su mandato”, asegura Straface.
En un sector del larretismo sospechan que la posible eliminación de las PASO haría incrementar las chances de una interna cruzada entre Pro y la UCR, con fórmulas mixtas. Es más, no descartan una lista de consenso y que se imponga la “racionabilidad” para preservar la unidad. “A nivel nacional no lo afectaría a Horacio. No altera nuestros planes. Es el candidato con el techo más alto y que más puede pescar afuera de la pecera de JxC”, comenta uno de los dirigentes que construye el proyecto presidencial de Larreta. Otros larretistas son menos optimistas.
En el pelotón del jefe porteño se entusiasman con la chance de que un referente radical acompañe en el binomio a Larreta en 2023: suenan desde Gerardo Morales y Gustavo Valdés hasta Carolina Losada. En el larretismo especulan con que la interna abierta no beneficiaría a la UCR -con un potente padrón de afiliados- ya que la elección no sería cerrada. “El único que podría sacar los pies del plato es [Facundo] Manes”, desliza un dirigente de Pro que teje para Larreta.
Preocupación en la UCR
En la UCR también se inclinan por una interna abierta, aunque consideran que la organización de esa elección sería compleja y, sobre todo, muy costosa para los partidos. Además, creen que el proceso sería engorroso para una sociedad que luce hastiada de las discusiones políticas. “Joderían a los partidos y a la gente”, dicen cerca de Gerardo Morales. A su vez, colaboradores del jujeño visualizan que una interna abierta complicaría el armado de las listas de JxC en las categorías inferiores. “Un método vamos a encontrar, pero las PASO ya tienen legitimidad”, sostienen.
En la tropa de Manes también rechazan la intención de un sector del peronismo de “cambiar las reglas de juego sobre la marcha”. Al igual que Macri, Morales o Martín Lousteau, los armadores del médico se inclinarían por una interna abierta. En su equipo evalúan el antecedente del gobierno de la Alianza. Eso sí, no tienen claro que la UCR se beneficie de la eventual suspensión de las PASO, por su “capilaridad” en todo el país: están convencidos que ese escenario complicaría el financiamiento para la campaña y la pulseada con Pro es desigual en el terreno de los “recursos”.
Ante la consulta de LA NACION, Manes remarcó que “en lugar de enfocarse en cambiar las reglas”, el oficialismo debería centrarse “en tener un proyecto colectivo de país”. “No podemos cambiar las reglas en la mitad del partido en un año electoral, no importa a quién le convenga o a quién perjudique. Pero fíjate que, una vez más, estamos hablando de los temas de la política en lugar de estar hablando de la inflación, la falta de trabajo, la pobreza, la educación y el subdesarrollo”, planteó.
Carrió y Pichetto, alertas
Enfocados en impedir la suspensión de las PASO, en la CC, la fuerza de Elisa Carrió, no pretenden especular sobre supuestos. Sugieren que, en caso de que el oficialismo avance con la eliminación, la mesa nacional de JxC discutirá un método para definir los candidatos. Pero recuerdan que el año pasado, cuando el oficialismo acordó con la oposición la postergación de las PASO y las generales, Carrió redactó el artículo 6 de la ley aprobada por el Congreso con una suerte de “garantía” para las primarias.
“Ese artículo es un reconocimiento jurídico relevante: las PASO ya son un derecho público subjetivo de los partidos para elegir los candidatos a cargos electivos. Son un derecho a tener un método transparente y reglas claras”, puntualizan desde la CC.
En Encuentro Republicano Federal, la fuerza de Miguel Ángel Pichetto, sospechan que el kirchnerismo podría apostar no solo a suprimir las PASO, sino a adelantar los comicios generales para evitar el desacople de las provincias donde gobierna el PJ. Admiten su preocupación por las dificultades que tendría JxC para organizar una primaria semi-abierta con los padrones partidarios e independientes. Temen que haya infiltrados. “Si suspenden las PASO, nos hacen mierda”, se sincera un dirigente del espacio.
Matías Moreno