Es que la ex vicepresidenta Cristina Kirchner utilizó durante la última gestión dos aviones pertenecientes a la petrolera de mayoría estatal: un Learjet 60 y un Embraer Praetor 550, para trasladarse el año pasado hasta la villa patagónica de El Calafate.
Una nota de Clarín afirmó que el cálculo de la deuda que dejaron los 59 viajes que habría hecho el oficialismo sería de 200 millones de pesos. Esa cantidad de viajes es la que revelaron en una investigación de La Nación.
Vale destacar que Cristina no era la única pasajera. Según pudo saber PERFIL, el ex presidente Alberto Fernández se subió en un par de ocasiones al avión más moderno de YPF y también lo utilizaba el ex ministro de Economía Sergio Massa durante la campaña presidencial.
Es por eso que desde el entorno de los hermanos Milei, que por ejemplo no hicieron uso de los aviones en su primer viaje al extranjero ya ejerciendo sus cargos, en el Foro Económico de Davos, hay enojo por la deuda que dejó la exmandataria, que además usaba los aviones de YPF porque no quería usar el avión oficial ARG 01, que compró Alberto Fernández en 25 millones de dólares.
Esa decisión se habría originado, según cuenta el artículo de Clarín, por la desconfianza de Fernández de Kirchner en los pilotos de las Fuerzas Armadas, por dos episodios accidentales que no le gustaron: uno en 2015, camino a China, cuando en una escala aterrizando en Marruecos hicieron una brusca maniobra, y la otra, en 2021, cuando no le avisaron que camino a Río Gallegos harían una escala, y luego tenían inconvenientes para «cerrar» la puerta de la unidad, lo que hizo que la expresidenta se bajara del avión antes del despegue.
PERFIL contactó al entorno de Milei y de Cristina Kirchner para consultar por este tema, pero la momento no hubo respuesta.
A partir de allí, tomó la decisión de moverse con la flota de la entonces YPF manejada por La Cámpora. Vale recordar que el nuevo gobierno de Milei, a través de su vocero Manuel Adorni, anticipó que vendería esos dos aviones porque sólo tenían «uso político».
No obstante, un mes después de haber anunciado esta iniciativa, no hubo novedades de alguna venta de estos aviones. Se estima que con la venta de ambos, el gobierno podría recaudar entre 15 y 19 millones de dólares. El Gobierno también analiza reducir la flota oficial y hasta se evalúa vender el nuevo avión presidencial, comprado por Alberto Fernández hace un año.