El fallecimiento del exgobernador de la provincia, Ricardo De Aparici, fue una triste noticia que invadió al peronismo jujeño. Estuvo al frente del Ejecutivo de Jujuy entre los años 1987 y 1990 y mantuvo siempre una relación cercana al PJ y a los dirigentes que pasaron por la conducción partidaria durante las últimas décadas.
Esta mañana fueron numerosos los dirigentes, personalidades, legisladores y ex funcionarios que pasaron frente a su féretro para darle el último adiós, en la capilla ardiente levantada en el recinto de sesiones de la Legislatura jujeña. Allí, familiares y amigos recibieron las condolencias de quienes se acercaron para despedirlo.
El presidente del Bloque Justicialista de la Legislatura, Pedro Belizán, expresó su congoja ante la noticia y sostuvo que De Aparici fue un dirigente que supo transmitir a las nuevas generaciones su experiencia y conocimientos respecto a la vida partidaria, a la militancia y a la función pública.
El legislador lamentó la pérdida y lo recordó como un gobernador que enfrentó los vaivenes de la política y los problemas sociales con mucha templanza, bregando siempre por el respeto a las instituciones de la democracia, aún en aquellos tiempos difíciles donde la estabilidad del sistema democrático aún era endeble.
Por su parte, Alberto Matuk recordó al exmandatario como un amigo entrañable y un gran estadista: “De Aparici me honró con su amistad y con las enseñanzas que me dejó sobre la política y la manera de desarrollar esta noble actividad”, apuntó.
Describió que “el exgobernador fue además el ejecutor de grandes realizaciones para la provincia y el mentor de diversos proyectos que hoy son una realidad para Jujuy”.
En su haber se destacan obras como la vinculación terrestre Jujuy – Chile por el Paso de Jama, la Villa Turística del Dique Las Maderas, el aeropuerto de La Quiaca y la ejecución de centenares de viviendas, entre otras.
