Fue una foto muy significativa en términos políticos, sobre todo en estas horas en las que el frustrado encuentro con el ministro Martín Guzmán terminó uniendo a “palomas” y “halcones” de Juntos por el Cambio.
Por: Ricardo Carpena
Gerardo Morales y Patricia Bullrich compartieron ayer un encuentro que tuvo aroma a reconciliación y sabor a compensación.
Aunque no hubo una pelea declarada, el rechazo de la jefa del PRO a escuchar a Guzmán por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) enfurecieron al titular de la UCR, partidario de reunirse con el titular de Economía, hasta tal punto que, sin nombrarla, fue una de las destinatarias de las declaraciones en las que denunció que “hay algunos sectores (de Juntos por el Cambio) que piensan que si explota todo, mejor”. Además de Bullrich, se refería a Mauricio Macri.
La ex ministra de Seguridad fue moderando su postura hasta sostener públicamente que JxC podría “acompañar un acuerdo con el FMI si es razonable”. A su vez, el mandatario jujeño se fue endureciendo en la medida en que el Gobierno parecía boicotear el encuentro del ministro de Economía con la oposición y terminó con una frase más filosa que la de sus colegas: “Guzmán no quiere dar cuenta del ajuste que pactó con el Fondo”, dijo cuando se confirmó que no habría reunión alguna.
Pero además de simbolizar una suerte de reconciliación por ese motivo, el contacto Morales-Bullrich también graficó una compensación política por parte del titular de la UCR: le concedió una foto a su par del PRO para equilibrar los tantos de la interna opositora que se desbalancearon con la imagen que compartieron el gobernador y el jefe de Gobierno porteño.
Para una dirigente como Bullrich que está en plena construcción de su proyecto presidencial, la postal de un poderoso adversario interno como Rodríguez Larreta junto con el líder del radicalismo se perfilaba como una ventaja imposible de aceptar. El que le pidió una reunión a Morales fue Gerardo Milman, diputado de Juntos y mano derecha de la jefa del PRO.
Aun cuando nadie reconocerá que arrancó la carrera presidencial, hay dirigentes importantes del PRO que ya largaron. Como anticipó Infobae, Rodríguez Larreta tuvo ayer la primera reunión de una Mesa Nacional que apuntalará su proyecto para 2023, con la coordinación de Diego Santilli e integrantes como Jorge Macri, entre otros dirigentes. Bullrich visitó la ciudad de Mar del Plata no sólo para descansar (tuvo un perfil alto que incluyó la difusión hasta de su presencia en los teatros como espectadora) y se prepara para comenzar a recorrer la provincia de Buenos Aires con un fin netamente electoral.
Por eso adquiere otra relevancia el encuentro Morales-Bullrich, e incluso hay un ingrediente más que le otorga a este diálogo una importancia mayor: aunque no fue el tema central de conversación, hablaron extensamente sobre el diputado liberal Javier Milei. Como se sabe, la jefa del PRO imagina una alianza electoral con el economista que sorteó su dieta como legislador, pero su colega de la UCR le envió un mensaje a ella y a Macri el mismo día en que asumió al frente del Comité Nacional: “La incorporación de Milei (a Juntos por el Cambio) es un límite. No se puede mezclar todo”.
Morales apuesta a una coalición que se amplíe para lograr un regreso al poder, pero no asociándose con “la derecha liberal”. Por eso mira de reojo los movimientos de los “halcones” del PRO para acercarse al economista de cabellera endemoniada. Ayer, ese tema estuvo sobre la mesa. Fue “una primera charla” de ambos acerca de Milei y cada uno expuso su posición: “No está cerrado, pero por lo menos lo hablamos. Vamos a seguir analizando un acuerdo”, dijo uno de ellos.
Morales no quiere saber nada con Milei y cree que restaría a Juntos por el Cambio los apoyos del electorado de centro y de pensamiento progresista, mientras que Bullrich considera que hay que tratar de armar una coalición lo más amplia posible y que sumar al diputado de La Libertad Avanza podría darle a JxC capacidad de ganar las elecciones en primera vuelta.
“Tiene algunas ideas económicas que hay que mirar con detenimiento”, opinó Bullrich tras recordar que diputados de JxC alineados con los “halcones” y Milei promovieron en el Congreso dos proyectos de ley vinculados con la baja de impuestos.
Morales, al menos, no se negó a seguir discutiendo el tema. Quien tampoco está de acuerdo en abrazarse a Milei es Rodríguez Larreta: quiere expandir las fronteras de Juntos por el Cambio con dirigentes que no tengan posturas extremas.
Más allá de Milei, Morales y Bullrich hicieron un repaso de los temas productivos a los que hay que apostar en la Argentina, coincidieron en la necesidad de impulsar el desarrollo de cada región del país y en la importancia de trabajar en lo programático. Además, analizaron la situación interna en JxC y valoraron la actual tregua que congeló las peleas: “No tenemos que dispararnos tiros entre nosotros ni ventilar los enfrentamientos”, graficó un participante de la reunión.