Tras recibir el informe resultante, se decidió detener la continuación de algunas obras, incluyendo el caso del Hospital Español.
En junio de 2022, Máximo Kirchner anunció el inicio de la construcción de un hospital del PAMI en Hurlingham. Durante el anuncio, se presentó una maqueta del centro de tratamiento que incluía servicios de terapia intensiva, guardia y diagnósticos para el distrito. Este proyecto, considerado como una obra del Bicentenario, no ha sido finalizado desde su concepción durante el gobierno anterior. Irónicamente, durante la presentación, Kirchner bromeó con los funcionarios presentes preguntando cuánto tardarían en concluir el proyecto, a lo que le respondieron nueve meses, mencionando la fecha límite del 25 de mayo de 2023. Sin embargo, para esa fecha y posteriormente en septiembre del mismo año, la obra no estaba completa. Durante la campaña, Sergio Massa y Luana Volnovich inauguraron la obra junto con otros tres hospitales en Escobar (donde se llevó a cabo la ceremonia), Ituzaingó, Lanús y Hurlingham. Volnovich mencionó durante la inauguración que la obra era en honor a Néstor Kirchner.
Sin embargo, ninguna de las cuatro obras estaba completamente finalizada. Aunque los hospitales de Escobar e Ituzaingó estaban en un estado avanzado según fuentes del PAMI, los de Lanús y Hurlingham apenas habían completado sus primeras etapas. Un reportaje de LA NACIÓN visitó este último hospital, que tenía como fecha de finalización diciembre de 2023, y encontró que solo se estaban realizando consultas externas, sin avances en áreas esenciales como las unidades de internación, terapia intensiva y diagnóstico por imágenes. Además, la guardia no estaba operativa, lo que causaba confusión entre los jubilados del vecindario que buscaban atención médica y eran derivados a otros lugares.
Suspensión de obras y auditoría
La administración actual del PAMI decidió suspender todas las obras en curso, siguiendo tanto las directivas generales del Presidente de pausar las inversiones públicas como para llevar a cabo una fiscalización y auditoría exhaustiva de las actividades del instituto. Esto se debió a las graves irregularidades detectadas durante la auditoría realizada por Javier Milei.
Entre las principales deficiencias encontradas se destacaron las interrupciones en las obras hospitalarias y la falta de implementación de medidas para poner en funcionamiento todos los servicios médicos previstos en los hospitales.
Otra área de crítica importante fue la falta de transparencia en las compras realizadas por el PAMI. La auditoría reveló que el instituto realizaba «renovaciones extraordinarias» para contrataciones, principalmente de medicamentos, excediendo lo permitido por la normativa vigente. Desde 2021, la SIGEN instó al PAMI a abstenerse de esta práctica y a llevar a cabo procesos licitatorios transparentes. Se encontraron siete renovaciones extraordinarias vigentes por un total de US$2.170.784 y $682.129.810,20.
Además, se detectaron adquisiciones por montos significativos a través de convenios que no surgieron de licitaciones formales, como el acuerdo con la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME), la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) y la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (COOPERALA), entre otros.
Dificultades adicionales se encontraron en el seguimiento del gasto del PAMI, ya que no se integraba completamente con el sistema de gestión presupuestaria nacional. Además, problemas con los sistemas informáticos debido a un hackeo en agosto de 2023 complicaron aún más la evaluación de la ejecución presupuestaria de ese año.
El PAMI tampoco proporcionaba información completa sobre su patrimonio público ni sobre los juicios en los que estaba involucrado. Se estimaron 15.037 juicios pendientes en total.
Problemas con el padrón de afiliados y otras irregularidades
El padrón de afiliados del PAMI fue catalogado como no confiable debido a la falta de validaciones y depuraciones, lo que representa un riesgo económico para el instituto. La falta de mecanismos de control de las prestaciones en las unidades de gestión local también fue señalada como una preocupación.
Además, se encontraron irregularidades y falta de penalizaciones para los prestadores que incumplían con los servicios, lo que reflejaba las quejas presentadas por los jubilados.
La situación del Hospital Español también fue mencionada, ya que se declaró en quiebra en 2017. Se detectaron adelantos significativos por parte del PAMI sin garantía de recuperación de fondos.
En resumen, la auditoría reveló una serie de problemas graves en la gestión del PAMI, desde la falta de finalización de obras importantes hasta irregularidades en las compras y deficiencias en la gestión de afiliados y patrimonio. Estas cuestiones requerirán una atención urgente por parte de las autoridades para garantizar un funcionamiento adecuado del instituto y la atención de calidad para los jubilados y pensionados.