Por Silvia Giacoppo*
Las elecciones nos permiten reafirmar o corregir el rumbo que los gobiernos le dan al país. En este caso, y ante los lamentables números que la economía nos presenta de la mano del ministro candidato, los datos de pobreza y la angustia que genera la inseguridad en la población, lo más lógico es que la sociedad busque corregir el rumbo. Que busque una opción que le ordene la vida, que brinde estabilidad y reglas de juego claras.
Entonces, si se busca ir en otra dirección, es muy complicado pensar que la gente elija a alguien que busca la constante violación de la Constitución como forma de gobierno
Un análisis sobre sus propuestas nos deja entrever que La Libertad Avanza (LLA) presenta una idea de país en el cual se elige no respetar lo que dictan las instituciones establecidas por la Constitución Nacional. La mayoría de los ejes que plantea como plan de gobierno es inconstitucional o impracticable.
Por ello, es importante que la gente lo sepa. Después, ya informado podrá elegir lo que desee, como corresponde. Pero advertido al respecto.
La dolarización, por ejemplo, es inconstitucional. Y aunque ya hayan intentado dar marcha atrás, es fundamental que la gente tenga claro que la Constitución señala expresamente que “el país debe acuñar una moneda y defender el valor de esta”. Por lo tanto, es una tarea irrenunciable del Gobierno Nacional que no puede delegarse a autoridades extranjeras. Del mismo modo, le corresponde al Congreso “establecer y reglamentar un Banco Federal con facultad de emitir moneda”. Para eliminar el Banco Central, como quiere LLA, debe reformarse la Constitución vigente.
Otra de las propuestas es el famoso sistema de vouchers o cheque educativo. Impracticable porque afecta las facultades que las provincias tienen en cuanto a la educación y vulnera la autonomía universitaria, entre otras cuestiones.
Después, nos hablan de la eliminación de la Coparticipación Federal de Impuestos. La Constitución Nacional es la que prevé las pautas para la distribución y los criterios de reparto. No es posible eliminarla sin que para ello deba hacerse una reforma constitucional. Quieren terminar con la justicia social y hasta dicen que es una aberración, pero también está en la letra de la carta magna y hace que su eliminación resulte inconstitucional.
Todo es así, o por el estilo. Cambiar el apego al derecho por una motosierra. Con el claro riesgo que eso implica y que no podemos dejar de señalar.
En contraposición, Juntos por el Cambio expresa la necesidad de ordenar el caos.
Reglas claras, que convoquen inversiones. Tenemos energía, minería, turismo, economías regionales. No podemos desaprovechar el potencial de nuestro país generando más conflictos. Hay que hacer lo que hay que hacer, reformar lo que hace falta con una mirada moderna y que siente las bases del crecimiento que el país necesita.
Tenemos claro que hay que hacer un cambio de rumbo. La gente lo está pidiendo, pero que ese cambio no se frustre por un nuevo relato. Por un personaje de tinte populista disfrazado de estrella de las redes sociales. Con medidas impracticables o inconstitucionales no se puede gobernar. En definitiva, nos proponen una aventura que se parece mucho a un salto al vacío. No nos confundamos, no tenemos margen de error.
Nada bueno puede salir de alguien que propone gobernar con una motosierra en la mano.
*Senadora Nacional por Jujuy (UCR/Juntos por el Cambio)