Después de que la mesa directiva de la CGT pospusiera el anuncio de un paro general, el líder del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió el miércoles pasado que su gremio tomará medidas de fuerza si el Gobierno no aprueba el acuerdo alcanzado con las cámaras empresariales en la negociación salarial del sector.
«No se moverá ni una hoja, ni una pluma en todo el país», declaró el hijo de Hugo Moyano, señalando que si para el próximo lunes el aumento salarial no ha sido validado, se procederá con la medida de fuerza.
«Las paritarias están acordadas, lo que falta es la homologación. En el sindicato de Camioneros hay tres cámaras: Faetyl, Fadeeac y Catac. Las tres han firmado, aunque una lo hizo en desacuerdo. En Fadeeac, ocho miembros votaron a favor y cinco en contra. ¿Qué han hecho esos cinco en contra? Son empresas de Santiago del Estero, Corrientes y otra provincia, afines al macrismo, que han acudido a la Justicia para evitar el pago del aumento del 45%», explicó Moyano hijo en una entrevista en C5N.
Además, señaló que no es coincidencia que la senadora Florencia Arietto, ahora aliada a los libertarios pero con pasado en Cambiemos, a quien se refirió como «la señora Arietto», asesore a alguna de estas cámaras del interior, especialmente a la empresa Lo Bruno S.A. de Santiago del Estero.
En este contexto, Moyano enfatizó: «Si para el 8 de abril, próximo lunes, no se confirma el aumento del 25% pactado para marzo, no se moverá ni una hoja, ni una pluma en todo el país. El sindicato de Camioneros llevará a cabo un paro general en defensa de lo acordado hace un mes y que aún no ha sido homologado. Esto debería ser realizado por la Secretaría de Trabajo, a cargo de Julio Cordero».
Convencido de que la baja en la inflación que exhibe el gobierno de Javier Milei es resultado de la disminución del consumo, el sindicalista utilizó ejemplos relacionados con la actividad que representa. «En una economía normal, un camión de recolección de residuos carga 12.000 kilos, en su mayoría restos de alimentos. Hoy en día carga 5000 kilos por noche. Esto demuestra la disminución del consumo. En el transporte de combustible, hay menos viajes. En los transportes de larga distancia, debido a la falta de obras públicas, no hay traslado de materiales de construcción. Lo mismo ocurre con los camiones de productos lácteos, que van a una cuarta parte de su capacidad, o incluso menos. ¿Quién va a consumir yogures o leche en esta situación? Lo mismo sucede con aguas y gaseosas, y con todos los productos que transportamos. Pero no permitimos que se suspenda a un camionero, que se le quiten horas extra o parte de su salario», enumeró.
Contra Francos
Por otro lado, Moyano instó a los diputados del peronismo a no votar a favor de la reforma laboral propuesta por la administración libertaria, ni tampoco a favor de la reducción del piso del Impuesto a las Ganancias. Sobre este último impuesto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, sugirió que se podría cobrar retroactivamente, lo que llevó al líder camionero a criticarlo.
«Ese señor viene del menemismo, creíamos que habíamos dejado atrás esa época y ahora resulta que todo el menemismo está de vuelta. Francos fue uno de los impulsores de las privatizaciones del Estado, junto con esa banda de delincuentes que gobernó con [Carlos] Menem. ¿O acaso lo hemos olvidado? Él fue parte del desastre que Menem dejó en nuestro país. Me gustaría tenerlo aquí a Guillermo Francos y decirle: ‘No puedes ser tan despreciable y arrogante’ cuando sugiere cobrar retroactivamente a los trabajadores», arremetió el dirigente sindical.
Pero eso no fue todo. «¿A un camionero, que se ha esforzado incluso durante la pandemia, llevándote incluso el papel higiénico, Francos? ¿Realmente planeas cobrarle retroactivamente cuando viaja a Brasil, a Chile? Deja días y días a su familia para ganar un poco más y tú vienes con la idea del retroactivo. ¿Quién te crees que eres, Francos? Esto muestra tu odio y desprecio hacia los trabajadores. Te enfrentaremos en la calle», continuó.
Convencido de que esto no es más que una «provocación» y parte de la «soberbia» de la Casa Rosada, Moyano también cuestionó a los funcionarios libertarios: «Si son tan valientes, ¿por qué no implementan el impuesto a las grandes fortunas, como lo hizo Lula en Brasil, recaudando millones de dólares que están siendo distribuidos entre el pueblo? ¿Por qué no gravan a las mineras, incrementan las retenciones al campo y a las actividades que están exportando recursos? Es más fácil ajustar a la clase trabajadora y a los jubilados. [Milei] se hace el valiente tuiteando, insultando a artistas o hablando de perros, mientras la gente está sufriendo hambre».
