El nuevo gobierno del Frente de Todos impuso una agenda dinámica en pocos días de gestión con discusiones claves en varias áreas sensibles de la economía. Esos debates se trasladaron en las últimas 48 horas al Congreso de la Nación con el proyecto de ley de Emergencia que le otorga facultades especiales al presidente Alberto Fernández, aumenta impuestos y crea otro nuevo para el acceso a los dólares.
No sólo se entablaron polémicas sobre temas de fondo, sino también de forma en cuanto a la actitud que debería tomar la oposición esta tarde, cuando sea convocada para habilitar la jura de los suplentes que deben reemplazar a los diputados que juraron como funcionarios y debatir las iniciativas giradas por el oficialismo.
Sin embargo, hubo un nombre que estuvo ausente en las mesas de negociaciones y en el escenario público. Se trata del ex presidente Mauricio Macri, que desde que dejó el poder el 10 de diciembre decidió mantener un perfil bajo.
Consultado sobre esta actitud, el gobernador radical integrante de la misma coalición que lidera el ex jefe de Estado aseguró: “La distancia del Presidente que se fue es saludable”.
Según argumentó el mandatario jujeño, es un momento para que el Congreso discuta las leyes enviadas por el Poder Ejecutivo y se le otorguen las herramientas necesarias sin intromisión de Macri, que logró el respaldo del 40% de la ciudadanía en las elecciones generales del 27 de octubre.
“El Gobierno está encarando una negociación con el FMI que espero que salga bien, que mejore el perfil de la deuda, que nos dé aire. Y los argentinos queremos que se resuelvan los problemas; el país necesita un gobierno serio y responsable y una negociación que también sea seria y responsable», planteó Morales en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
El gobernador de Jujuy fue determinante para destrabar la discusión que se realizará esta tarde en la Cámara de Diputados. Facilitó la convocatoria a una sesión especial para que asumieran los nuevos diputados que aún no juraron cuando desde Cambiemos se había planteado una oposición mucho más férrea con el objetivo de que la ley de Emergencia no obtuviera una sanción rápida. “Hay algunas cuestiones que son límites para nosotros, hubiera sido una trampa no permitir que juren los legisladores que fueron votados por el pueblo; es una regla básica de la democracia”, explicó.
El rol de Macri
En su último día en la Casa Rosada, Macri dio una definición extraña para su futuro político: dijo que no quería liderar la oposición, pero sí coordinarla. Un día después participó del traspaso de mando y desapareció de la escena pública.
Infobae reveló el fin de semana que el ex Presidente se instaló en sus nuevas oficinas, ubicadas a tres cuadras de la quinta presidencial de Olivos. Casi no lee los diarios ni mira televisión. Además, empezó a trabajar en un libro sobre su paso por el poder. Pese a ello, mantuvo reuniones con la cúpula del PRO para empezar a discutir el futuro político del espacio.
El ex mandatario planea “monitorear” la gestión actual a través de los equipos técnicos de la Fundación Pensar y de algunos ex funcionarios de gobierno. “El compromiso con el 40% del electorado que nos votó”, abundan sus colaboradores.
En 2015, luego de dejar la Presidencia, Cristina Kirchner mantuvo una actitud similar: recién se la volvió a ver públicamente entrado el 2016, cuando tuvo que ir a declarar a Comodoro Py por las causas en las que estaba acusada.