El gobernador radical defiende los procesos contra Milagro Sala y apunta contra los sectores más “radicalizados” del oficialismo.
Por: Guido Carelli Lynch – Clarín.com Política.
-Hace pocos días usted sostuvo que el presidente Alberto Fernández no tenía nada que ver con el proyecto para intervenir el poder judicial de Jujuy. ¿Sigue pensando lo mismo?
-Sí, pienso igual. Lo veo al Presidente enfocado en los temas de gobierno. En el tema Milagro Sala tenemos algunas diferencias, pero nunca me ha planteado cuestiones indebidas. Sí me parece que hay un embate de los sectores más radicalizados del Gobierno, que también tienen una posición que no compartimos en cuanto al funcionamiento de la Justicia de Jujuy y las causas, que es lo central del debate. Sobre las causas, quiero ser claro: cuatro son con condena. Una del tribunal federal de Comodoro Py en la que también se expidió la Suprema Corte, que mantuvo una condena de 3 años. Hay otras tres causas que se iniciaron antes de que yo fuera gobernador: la de “Lucas Arias”, por la que (Sala) tiene una condena de 4 años; la causa por amenaza de bomba a una comisaría, por la que tiene una condena de 2 años. La única causa que se ha iniciado durante mi gestión es la de “pibes villeros”, por la que tiene una condena de 13 años y que es por los 29 millones de pesos que sacaron del banco antes de que me hiciera cargo del gobierno provincial. Hasta el día de hoy no han devuelto la plata. Ni siquiera han hecho los núcleos húmedos. Se robaron la plata. Se llevaron $29 millones. (La referente de la Tupac Amaru Mirta Guerrero) «Shakira» se llevó los bolsos del banco a la casa de Milagro Sala y ninguna de las dos devolvió el dinero. En la causa “pibes villeros” intervinieron jueces que fueron designados por (los ex gobernadores) (Eduardo) Fellner o por (Walter) Barrionuevo.
-Cuando dice que hay un sector del gobierno que promueve la intervención a quién se refiere?
-No quiero profundizar. Yo tengo una posición firme y está funcionando la justicia y se han comprometido indebidamente con ella en un tema que no van a poder resolver porque han intervenido jueces independientes y la Corte sobre hechos objetivos de la realidad. El Presidente más que problemas con la oposición tiene problemas con los propios. Hemos adoptado la actitud de ayudarlo y tenemos que consolidar una oposición responsable. Yo lo ayudé, más allá de mis diferencias, con la posibilidad del tratamiento de la ley de emergencia junto a los gobernadores radicales, con la deuda y tengo un muy buen diálogo con él. Tenemos muchos temas pendientes en la provincia. No compartimos y rechazamos terminantemente el proyecto de intervención de la Justicia. El proyecto es para liberar a Milagro Sala y sería un atropello.
-¿En qué difiere su posición de la del Presidente?
-En la primera detención particularmente. Pero nunca he recibido ningún tipo de presión por parte del Presidente, nunca. No se acuerdan de que Milagro Sala fue intimada dos veces por el juez y ella no solo desoyó la decisión, sino que la tercera vez les dio un certificado trucho. Por esa razón el juez la detiene. Recordemos eso. Mas allá de eso, es válido que tengamos diferencias.
-No sería necesaria una postura más explícita del Presidente en rechazo a la intervención.
-El mismo representante Guillermo Snopek (senador por el PJ) asegura que Cristina Kirchner y (Oscar) Parrilli dieron la orden de presentar el proyecto para intervenir el poder judicial de Jujuy. Yo no creo que el Presidente esté de acuerdo. No ha habido una posición oficial. El Gobierno no está de acuerdo. Si estuviera de acuerdo, sería un tema mas grave.
-¿Cree que es factible la intervención?
-Sí. Necesitan mayoría simple. Podría tener los votos. Intervenir el poder judicial sería un atropello de un gobierno democrático que recién empieza.
-¿Los dirigentes de la oposición se sumarán a una marcha esta semana contra la intervención?
-Va a haber una marcha esta semana de los jujeños para rechazar la intervención federal y para rechazar la libertad de Milagro Sala y la violencia y la impunidad y la corrupción. La idea es que la semana que sigue haya una reunión de la mesa de Cambiemos y la próxima una del Comité Nacional (de la UCR). Milagro Sala tendría que estar en una cárcel común, porque la prisión domiciliaria con 4 condenas es un privilegio.
-¿Esa opinión por parte de la cabeza del Ejecutivo provincial sobre un fallo judicial no afecta la independencia de los jueces?
-No, porque hay realidades. Se quedaron con 29 de millones de pesos cuatro días antes de que yo asumiera. Había fondos para construir 6500 viviendas hay 2 mil viviendas sin construir ni pagar. Todo esto está en la megacausa. Hay un desfalco al Estado de $5500 millones de pesos a valores de hoy. En mi opinión tendría que estar en cárcel común, pero la Justicia es la Justicia.
-Mas allá de Milagro Sala, el Presidente afirma que hubo una doctrina de prisiones preventivas generalizadas. ¿Hubo un exceso de prisiones preventivas?
-Yo creo que no, que ha habido un funcionamiento correcto de la justicia, pero no conozco todos los casos. (Julio) De Vido se merece estar preso; (Amado) Boudou, también. Ricardo Jaime, también. Y si hay un caso realmente justificado para una prisión preventiva es el de Milagro Sala: la posibilidad de fuga, de entorpecer la causa, de influenciar testigos.
-Usted y los gobernadores radicales habilitaron el debate de la emergencia económica y de la sostenibilidad de la deuda. ¿Hay diferencias entre los gobernadores y la oposición parlamentaria?
-No, en general compartimos grandes lineamientos. Si me pareció que se debía permitir el debate de la primera ley de un gobierno que recién se hace cargo. El Gobierno se tiene que dejar ayudar. Por eso reitero: hasta acá el gobierno tiene más problemas con los propios que con la oposición. Por el tema de la deuda, estuvieron responsables todos los sectores. Como oposición nos tenemos que hacer cargo de la responsabilidad que tuvimos en el último gobierno. Y el Gobierno, también; porque han estado los 12 años antes de que llegáramos nosotros. Todos somos parte.
-El apoyo de la ley de sostenibilidad de la deuda es un reconocimiento de que la deuda así como estaba era insostenible.
-Sí, si no le permiten a la República argentina recuperar la economía, no vamos a poder pagar la deuda. Creo que el FMI está en esa línea y espero que los bonistas comprenda esa situación. Este mes tuvimos la menor coparticipación de los últimos 3 años. El gobierno necesita resolver el tema de la deuda, que es vital.
-¿Está de acuerdo con el aumento de las retenciones?
-No quiero generar polémicas. Una cosa es aplicar retenciones a las economías regionales y ora cosa es el tema de las retenciones a la soja. Entiendo que hay diálogo entre el Gobierno y la mesa de enlace. El Coronavirus ha hecho que bajen los precios internacionales. El precio de la tonelada de litio bajo de los 10 mil dólares a los US$ 5.500. La tonelada de soja también cayó. Algunos sectores van a tener que hacer un esfuerzo, pero eso le corresponde decidirlo al Gobierno. Hay que hacer un esfuerzo, se lo estamos pidiendo al FMI y a los bonistas. La gente es la que paga los platos rotos y la que más hace el esfuerzo. Hay que sentarse en la mesa y hacer un análisis sector por sector. Cuando Mauricio (Macri) aplicó los 4 pesos yo no solo fui uno de los promotores de la medida, también dije que se había quedado corto.
-Durante la gira del Presidente por Europa los productores de litio, entre otros, le pidieron por la flexibilización del cepo. ¿Usted está de acuerdo?
-Si no arreglas la deuda, no podés tener políticas proactivas. Este año está perdido. Pero así como va haber una ley especial para Vaca Muerta tendría que haber una norma especial para la Vaca Blanca que es el litio.
-En su frente provincial hay muchos peronistas. En la Rosada alguien decía días atrás: “Gerardo es un compañero”.
-Eso es mucho ya. Bajo ningún punto de vista trabajaría para que el partido reviviera el radicalismo K. Sigo apostando para que de acá a 4 años tengamos un presidente radical en el marco de Cambiemos. Sí estoy convencido de que hay que tener una posición responsable como oposición. Los gobernadores tenemos un rol y los legisladores, otro. La idea, que es transversal a todo Cambiemos, es no obstaculizar. Hay que ayudar y que el gobierno se deje ayudar. Lo que han hecho con las jubilaciones en el Congreso no está bien. Mucha gente me dice que soy más peronista que radical, pero soy radical de paladar negro.
-¿Y la designación de Ricardo Alfonsín como embajador en España no es radicalismo K?
-No es radicalismo k, porque Ricardo no se va a al Frente de Todos. Ricardo tiene una posición crítica desde hace tiempo. No se tragó la convención de Gualeguaychú (que definió la alianza con el PRO en 2015), no quiso reelegir como diputado en 2017 y tiene cuestionamientos que yo no comparto. Pero lo quiero , lo respeto soy un gran amigo de él y a título personal le dije que tenía que aceptar si era lo que quería. Se fue con la mejor actitud para representar al país. Y a los que dicen que por eso hay que echar a Ricardito del partido, les digo que bajen los humos, echar a un Alfonsín del radicalismo, no corre por las venas de la UCR. Hay sectores radicalizados en el gobierno que profundizan la grieta y creo que en algún punto nosotros también lo hacemos.
-¿Extraña a Macri, un presidente de Cambiemos, en la Rosada?
-Mauricio hace bien en tomar distancia. Yo mismo le dije que no se metiera en el fango y que deje que los legisladores y los gobernadores hagan su tarea. Tenemos que manejarnos institucionalmente bien con el Gobierno, que asumió hace apenas dos meses. Hay temas en los que cambiemos tendrá que decir que no.
-¿Ya sanó la herida por la elección? ¿Cuál fue el error que explica la derrota?
-No haber escuchado al radicalismo y a Alfredo Cornejo. No haber escuchado las cosas que hace un año y medio se plantearon. Si hubiésemos corregido esas cosas, hubiéramos estado mejor y hubiéramos tenido posibilidades de ganar la elección. No sirve echar culpas. Todos formamos parte y todos tenemos una cuota de responsabilidad, como gobierno y como país. No quiero echar más leña al fuego.
-¿Se refiere a los gobernadores radicales? ¿Hay diferencias con Larreta?
-Entre radicales nos llevamos siempre mejor, aunque cuando hay dos hay una interna. Lo mismo le pasaba a Horacio con María Eugenia (Vidal). Tenemos buen diálogo con él y hay una gran responsabilidad de todas las fuerzas que integran Cambiemos en consolidarnos como fuerza opositora.
-¿Macri privilegió a la Ciudad en detrimento de las provincias?
-No me puedo quejar, porque privilegió también a Jujuy y a los gobernadores peronistas. A Rogelio Frigerio se lo acusaba de ser demasiado peronista. A Córdoba, Tucumán, Chaco no les fue mal. No me puedo quejar de eso, mas allá de que en algunas cuestiones ha tenido atenciones especiales con Horacio y Vidal, pero no me puedo quejar.
-Tras 70 días de gobierno de Alberto Fernández, ¿no fueron excesivos los temores que se sembraron en la campaña sobre el gobierno del Frente de Todos?
-Puede ser, pero recién empieza.
Promotor de un liderazgo horizontal
Meses atrás, Gerardo Morales no dudaba en criticar públicamente a Jaime Durán Barba, en exigir que Cambiemos se ampliara y en reclamar que el entonces presidente Mauricio Macri se sometiera a unas PASO con dirigentes peronistas como Roberto Lavagna.
Ahora que el fundador del PRO volvió al llano tampoco duda sobre cuál debe ser su lugar en principal espacio opositor. «Macri es uno de los integrantes importantes de Cambiemos, acaba de ser presidente. Se está construyendo un liderazgo horizontal donde todas las fuerzas son grandes. Allí están (Alfredo) Cornejo, Mario Negri, (Luis) Naidenoff, Patricia Bullrich, Lilita (Carrió) y Maxi Ferraro, (María Eugenia) Vidal, Horacio (Rodríguez Larreta)», afirma.
Fue uno de los impulsores del desembarco de su amigo, Miguel Angel Pichetto, en Juntos por el Cambio. También pretendía -al igual que Macri- que el ex candidato a vicepresidente ocupara la presidencia de la Auditoría General de la Nación. «Más allá de que mi posición era que había que cederle ese lugar a Miguel, apoyé la decisión mayoritaria de mi partido», afirma sobre la decisión de la UCR de postular a Jesús Rodríguez.
Elude las polémicas con el nuevo gobierno, pero apunta a los sectores más radicalizados del oficialismo. «Hasta ahora la actitud de todos los ministros ha sido muy buena, salvo algunos muy radicalizados, que no quisieron recibir a un ministro de mi provincia», afirma para referirse a la supuesta negativa del titular de la Cartera de Ambiente Juan Cabandié. «Los ministros del Frente de Todos tienen la puertas abiertas en Jujuy. Nosotros queremos aportar ideas. Hasta acá Santiago Cafiero y Wado (de Pedro), que es Cámpora pura, se han portado muy bien en todos los temas», diferencia. Recuerda que le llevó seis meses construir puentes con los ministros de Macri. «También me fui dando portazos», recuerda. El ex ministro de Energía Juan José Aranguren presenció alguno.
Gobernador de una provincia fronteriza, tampoco vislumbra cambios en Seguridad, un área sensible y una de las banderas del PRO. «Reivindico todo lo que ha hecho Patricia Bullrich en materia de seguridad. El Gobierno todavía se esta acomodando. No vemos deterioro en ese aspecto», relata.
Compañero de fórmula de Lavagna en 2007, rechaza que el ex ministro de Economía sea un satélite del Frente de Todos. «Roberto Lavagna no es parte del Gobierno. (Graciela) Camaño y sus diputados no participaron de la sesión por las jubilaciones. Me parece que no esta bueno eso. Hay un camino del diálogo y de construcción de consensos. Ha hecho muy bien su hijo, Marco Lavagna, en hacerse cargo del Indec. Es una garantía para todos. Lo veo a Roberto ayudando, pero no lo veo adentro del Frente de Todos», afirma.
Las coincidencias y el diálogo con el peronismo se acaban en un nombre propio: Milagro Sala. «El 80 por ciento del pueblo jujeño esta de acuerdo con que esté presa», sentencia. Cree que el oficialismo se equivocó en apurar la sesión del jueves por las jubilaciones del Poder Judicial. «Cambiemos había planteado un artículo, no estaba en contra en términos generales. Sí había una preocupación por el vaciamiento de la Justicia a partir de esta medida. Hay que apostar al diálogo. Había 20 legisladores de la UCR, el PRO y la CC (los sub 35) que estaban muy en línea con la posición del Gobierno. Lo de (Daniel) Scioli ha sido una torpeza. El Gobierno se tiene que dejar ayudar. También hay que garantizar el debate. Se podría haber sacado una norma consensuada por todos», destaca.
El gobernador jujeño cree que la oposición tiene margen para seguir ampliando su base de sustentación. «Recién termino la elección. Falta tiempo. El objetivo es consolidar Cambiemos y crecer y, si hay excesos en materia institucional del gobierno, Cambiemos tiene que ser una garantía para el equilibrio», define.