Durante el encuentro en Casa Rosada, el Presidente se comprometió a revisar la suba del mínimo no imponible aprobada por el Congreso durante la anterior gestión, con apoyo del propio primer mandatario cuando era diputado.
La aplicación del tributo sería revisada en los presupuestos anuales
Por: Brenda Struminger
Ansiosos por conocer al nuevo presidente y, sobre todo, plantearle sus propuestas para “compensar” los recortes derivados de la reforma de Ganancias y las modificaciones en el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), entre otros temas, los 23 gobernadores y el jefe de gobierno porteño se reunieron durante dos horas y media este mediodía con Javier Milei, en la Casa Rosada. La asistencia, sin distinción por color político, fue perfecta. Y el Presidente les confirmó que dará marcha atrás “de manera transitoria” la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias aprobada durante la anterior gestión. El tributo, según se informó, sería revisado anualmente en cada ley de Presupuesto.
El impuesto a las Ganancias es una pieza clave en las cuentas de muchas provincias, que se vieron perjudicadas por la quita que impulsó el ex ministro de Economía Sergio Massa en el Congreso y que había recibido el apoyo de la mayoría de los legisladores, incluido el propio Milei cuando era diputado nacional, con excepción de los representantes de Pro. Aunque afectó de manera positiva a miles de contribuyentes durante la campaña, las arcas de los distritos se vieron seriamente perjudicadas en la coparticipación. Y los gobernadores esperaban que se repusiera el sistema anterior durante la nueva administración.
Milei había avisado a través del al titular de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, que sopesaba dar marcha atrás con la reforma del polémico impuesto para recuperar una recaudación cercana a $1 billón al año. Y esta mañana Francos había deslizado una idea similar: “La modificación de Ganancias les ha hecho perder recursos a las provincias y están todas muy preocupadas, pero trataremos de buscar algún mecanismo para recuperar esos fondos para las provincias”, había dicho en radio Mitre.
A lo largo de dos horas y media, Milei escuchó los reclamos de todos los mandatarios, y les contestó uno por uno. En muchos casos les dijo que los problemas puntuales que planteaban se resolverían de manera bilateral en futuras reuniones mano a mano. Según dijo el propio Francos al finalizar el encuentro, en una conferencia de prensa sin preguntas junto a tres gobernadores, buscarán que esas charlas se realicen de manera “metódica”, para mantener el diálogo.
Milei, que estaba desde temprano en su despacho en el primer piso de Balcarce 50 junto a su hermana, la secretaria general de la Presidencial, Karina Milei, y el asesor en comunicación y estrategia Santiago Caputo, se sentó en la punta de la larga mesa de madera del salón Eva Perón. A su izquierda se ubicaron el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el ministro del Interior, Guillermo Francos -que organizó el encuentro- y Karina Milei. A su derecha se ubicaron la vicepresidenta, Victoria Villarruel, presidenta del Senado, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Y cada gobernador tenía pre-asignado un lugar específico, marcado con sus nombres en papelitos ubicados frente a cada silla. El bonaerense Axel Kicillof fue ubicado en el punto más cercano al Jefe de Estado, al igual que el catamarqueño Raúl Jalil.
A partir de las 11.30 empezaron a llegar los mandatarios por la explanada de Balcarce 24. Todos habían confirmado, y todos asistieron. Los primeros en arribar, juntos, fueron los de Juntos por el Cambio, Jorge Macri (CABA); Rogelio Frigerio (Entre Ríos); Maximiliano Pullaro (Santa Fe); Ignacio Torres (Chubut); Claudio Poggi (San Luis); Carlos Sadir (Jujuy): Gustavo Valdes (Corrientes); Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza). Varios de ellos aprovecharon para tomarse una foto juntos en el Salón Sur, en una señal de que buscarán trabajar en bloque a pesar del desmembramiento de la coalición y las incendiarias internas que se desataron dentro del Pro y la UCR tras la derrota electoral.
Luego fue el turno de los líderes de fuerzas provinciales, como el filo peronista Alberto Weretilnek (Río Negro); Rolando Figueroa (Neuquén); Marcelo Orrego (San Juan) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Y finalmente, pasadas las 12, los peronistas y kirchneristas, que también se sumaron en conjunto: Sergio Ziliotto (La Pampa) Raúl Jalil (Catamarca); Axel Kicillof (Buenos Aires); Gildo Insfrán (Formosa); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Osvaldo Jaldo (Tucumán); Hugo Passalacqua (Misiones); y Ricardo Quintela (La Rioja).
Pasadas las 14, cuando la reunión llevaba casi dos horas de duración, Jorge Macri salió brevemente a atender un asunto personal, y aseguró a los periodistas acreditados que la reunión, que había empezado 12.20, se estaba llevando en buenos términos. Terminó poco después de las 14.30 y la mayoría se retiró sin hacer declaraciones.
Los gobernadores planeaban poner sobre la mesa una diversidad de temas que los preocupan: el futuro de la coparticipación (Francos asegura que no se tocará a pesar de las versiones que circularon entre los libertarios más ortodoxos durante la campaña); el recorte y el traspaso del manejo de los codiciados Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de la órbita de Interior a Economía; el impuesto a las Ganancias; el pago de sueldos y de bonos de fin de año; el freno a la obra pública; los fondos para las cajas jubilatorias. El Gobierno, por su parte, espera asegurarse apoyo legislativo para el misterioso paquete de leyes con reformas de distintos tipos -jubilatoria, económica, tributaria, etc- que prepara desde antes de asumir y que enviará al Congreso próximamente.
Los gobernadores pusieron sobre la mesa una diversidad de temas que los preocupan: el futuro de la coparticipación (Francos les asegura que no se tocará, a pesar de las versiones que circularon entre los libertarios más ortodoxos durante la campaña); el recorte y el traspaso del manejo de los codiciados Aportes del Tesoro Nacional (ATN) de la órbita de Interior a Economía; el impuesto a las Ganancias; el pago de sueldos y de bonos de fin de año; el freno a la obra pública; y los fondos para las cajas jubilatorias.
El Gobierno intentó darles respuesta para asegurarse apoyo legislativo para el misterioso paquete de leyes con reformas de distintos tipos -jubilatoria, económica, tributaria, etc- que prepara desde antes de asumir y que enviará al Congreso antes del final de la semana hábil. “Se les pidió el apoyo a los gobernadores para el tratamiento de esta norma para las transformaciones en la economía que pretende llevar adelante el Presidente”, dijo Francos al finalizar la reunión, en una conferencia de prensa organizada en la sala del segundo piso de la Casa Rosada.
El funcionario fue a la rueda con periodistas acompañado por tres gobernadores, Sáenz, Llaryora y Jalil, que también tomaron la palabra. Los tres celebraron la apertura de un espacio de diálogo, y dijeron que buscarán “acompañar” al primer mandatario “para que le vaya bien al país” en las “difíciles” circunstancias en que le tocó asumir. Pero revelaron que plantearon inquietud por los fondos coparticipables y la obra pública, y señalaron que tuvieron pocos detalles específicos sobre la ley que enviará el Ejecutivo al Congreso.
Según se pudo saber, en el caso de las obras, el Jefe de Estado les dijo que aquellas que cuenten con financiamiento internacional podrán continuar; así como las que ya fueron licitadas y están en marcha. Pero ratificó que la obra pública como tal desaparecerá y que necesitarán conseguir de financiamiento privado para avanzar en infraestructura, sea para transporte, vivienda o salud.
Acostumbrados a jugar de manera independiente (o, en el mejor de los casos, agrupados por afinidad política, personal o geográfica), los gobernadores se unieron desde el triunfo de Milei en el balotaje en un único grupo de WhatsApp, llamado “23 gobernadores y un jefe de gobierno”, donde están muy activos y conversan a diario. Convencidos de que debían trabajar en conjunto para empujar, compartieron por esa vía las demandas y reclamos que tenían pensado hacerle conocer al Presidente desde sus distritos, para ponerse de acuerdo de antemano. Y se las transmitieron el viernes a Francos en la videoconferencia preparatoria citada cuatro días antes del encuentro con Milei.