Milagro Sala inició una huelga de hambre seca como modo de protesta por ser traslada al Penal Federal de Güemes.
Sus abogados, presentaron un Hábeas Corpus ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, solicitando que se de marcha atrás con el traslado.
El Juez Pullen Llermanos dijo que: “Se probó en un expediente, con informes médicos y testimoniales, que Sala voluntariamente ingirió drogas, muy posiblemente con inyectables, para poner el riesgo su propia salud, y lo hace para entorpecer el procesamiento”.